En el 82º. Aniversario luctuoso de Trotsky, socialistas revolucionarios de México y de EEUU realizan foro donde analizan la vigencia del pensamiento del fundador de la Cuarta Internacional a luz de la situación internacional, ante la nueva ola de progresismos tardíos de América Latina y la profunda crisis que atraviesa el imperialismo estadounidense.

Desde Left Voice, de Estados Unidos, parte de la red internacional de la Izquierda Diario y la revista Ideas de Izquierda impulsada por la Fracción Trotskista-Cuarta Internacional (FT-CI), contamos con la participación de Jimena Vergara, quien destacó el método de Trotsky para el análisis de la situación internacional y frente a la crisis del neoliberalismo que estalló con la crisis de 2008 y ante las crecientes tensiones geopolíticas que hoy se expresan en la guerra en Ucrania. Y como, ante la profunda crisis actual, la perspectiva socialista es la única salida a favor de la clase trabajadora y los sectores populares.

Maryam Alaniz, trabajadora y estudiante, también integrante de Left Voice, reivindicó el papel del trotskismo en la década de 1930 durante la ola de huelgas que conmovió el corazón del imperialismo y explicó la referencia ineludible que encuentran los jóvenes y trabajadores como ella, que son parte de los nuevos procesos de lucha de clases en EEUU, como el incipiente proceso de sindicalización en Amazon y Starbucks, y también las futuras generaciones, en las ideas de Trotsky, como una guía para construir una organización revolucionaria internacional.

El foro contó también con el saludo de Paola Zelendón, de la Organización Socialista Revolucionaria de Costa Rica, integrante también de la FT-CI, quien dio cuenta de los nuevos fenómenos de la lucha de clases en Centroamérica, como Panamá, donde hubo un estallido social que cuestiona la política económica del gobierno de Cortizo y reivindicó el legado de Trotsky para construir una salida superadora ante la crisis actual.

Otro importante saludo fue el del Centro de Estudios Investigaciones y Publicaciones León Trotsky, institución militante que lleva décadas de labor para dar a conocer las ideas del revolucionario sin fronteras a las nuevas generaciones de la clase trabajadora y la juventud en países de habla hispana.

Luanda Rodríguez, trabajadora despedida de los programas de Cultura de la Ciudad de México e integrante del Movimiento de las y los Trabajadores por el Socialismo (MTS), saludó el foro y narró su lucha contra la precarización y los despidos y se hermanó con las y los jóvenes trabajadores que en EEUU y en otros países enfrenta también la precarización.

Destacó el saludo de Frank García Hernández, marxista cubano, integrante de la Agrupación Comunistas de Cuba, quien recordó que, a pesar de la fuerte represión lanzada por la burocracia castrista contra el trotskismo en la década de 1960, el Partido Obrero Revolucionario Trotskista logró publicar una edición de la Revolución traicionada de Trotsky, y señaló que este revolucionario representa la alternativa al “socialismo burocrático” no solo de la URSS sino también de Cuba.

Cerró el evento Pablo Oprinari, del Movimiento de las y los Trabajadores por el Socialismo, la sección mexicana de la FT-CI y la revista Ideas de Izquierda México. Recorrió desde el exilio de Trotsky en México y sus principales elaboraciones sobre América Latina hasta la vigencia de su legado para analizar no solo el pasado sino también el presente. Reivindicó la hegemonía obrera como un resorte fundamental para evitar que se dilapide la energía de las revueltas de nuestra época, como las Chile y Ecuador, por ejemplo, y para que la clase trabajadora, hoy más extendida que en vida de Trotsky y con presencia en los resortes esenciales de la economía, logre acaudillar tras de sí al resto de los sectores populares -como los campesinos, los pobres urbanos y el movimiento de mujeres- para poder terminar con la barbarie capitalista y construir un mundo de productores libres asociados, donde la humanidad se pueda desarrollar plenamente, el comunismo. Finalmente rescató la importancia fundamental que tiene construir, en México y en Estados Unidos, organizaciones internacionalistas y antiimperialistas.

El internacionalismo revolucionario, uno de los grandes legados de Trotsky, cobra nuevo vuelo con iniciativas como éstas, que adelantan el potencial de la unidad de las y los de abajo más allá de las fronteras.