Elena Nieva Elena es mamá, abuela, trabajadora precarizada y cuenta su experiencia en el Encuentro Nacional de Mujeres.
Viernes 12 de agosto de 2016 17:13
¿Cuál fue tu primer viaje y porque decidiste hacerlo?
Mi primer viaje fue a Misiones y lo hice porque encontré un espacio en donde podía decir las cosas que antes expresaba en voz baja, como por ejemplo lo del aborto y los casos de violencia hacia la mujer.
¿Cómo es esto de expresar en voz baja?
Conozco familiares y vecinas que se han hecho un aborto y siempre fue con miedo, a escondidas y sin que nadie sepa. Aprendí que el aborto es un derecho nuestro y que legalizarlo evitaría muchas muertes de mujeres, porque ahora que es clandestino e inseguro las que morimos somos nosotras, las de los barrios. Creo que hay que organizarse en todas partes ya que los gobiernos no nos escuchan. A mi me hicieron pensar los casos de Romina Tejerina y ahora Belén, son un ejemplo de cómo se criminaliza a la mujer. Hoy más que nunca tenemos que pedir por la libertad de Belén.
¿Que te llevaste como reflexión de tu primera experiencia en el ENM?
Para mí fue un antes y un después en mi vida porque empecé a ver una realidad que antes no veía. Yo iba del trabajo a mi casa, y así todos los días hasta que entendí que tenía que participar y ser parte de las luchas. Antes renegaba en soledad, vivía en una burbuja y después de esta experiencia se despertó una chispa que provocó un cambio radical. Desde ahí supe y me convencí de la necesidad de salir a pelear por los derechos de las mujeres y los trabajadores. Tome coraje para transmitir la idea de organizarse con mis compañeras del trabajo, del barrio, y con mi propia familia.
Por último, ¿como ves la situación de las mujeres en este contexto de ajuste?
Una lucha diaria, no se llega a fin de mes, no nos alcanza para pagar las boletas, si te enfermas compras el remedio pero te privas de otras cosas básicas. Veo que este presidente no ve más allá de sus narices, nunca pasó hambre, frío o necesidades. El es un empresario y nosotros como trabajadores tenemos que hacer malabares para llevar un plato de comida a la mesa. Mucho menos le importa la realidad de las mujeres. Ya dijo que mientras el sea presidente no se va a legalizar el aborto. Por todo esto apuesto a que este próximo encuentro seamos miles de mujeres para gritar bien fuerte por nuestros derechos.