Milani, acusado de participar de crímenes de lesa humanidad, dijo "coincidir" con Villarruel para que "los criminales de Montoneros y ERP" vayan presos. Aprovechó para apuntar contra los Menem y Patricia Bullrich. Diferencias internas al interior de la familia militar.
Miércoles 28 de agosto 20:33
Foto: Ámbito
Quien fuera jefe del Estado Mayor General del Ejército durante la segunda presidencia de Cristina Kirchner, César Milani, reapareció en sus redes sociales para manifestar su "coincidencia" con la política negacionista que impulsa la vicepresidenta Victoria Villarruel para "condenar a los criminales de Montoneros y el ERP".
Esa iniciativa fue anunciada durante el acto pro-genocidas que la vicepresidenta organizó en el Senado este martes. Allí afirmó que buscará la reapertura de las causas de "víctimas del terrorismo", omitiendo hablar de los 30.000 desaparecidos y todos los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar.
Mediante una serie de posteos en "X", Milani buscó dejar en claro su coincidencia con la vicepresidenta por meter presos a "los criminales" de las organizaciones armadas, pero aprovechó a la vez para diferenciarse de la presidenta del Senado. En ese sentido, le sugirió "preguntarle a los Menem por qué los indultó" y "arrancar por casa con Patricia Bullrich", quien es señalada por haber tenido algún vínculo con la organización guerrillera en el pasado.
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A fin de cuentas, Milani sale a bancar la idea de apuntar contra quienes fueron miembros de las organizaciones guerrilleras durante los ’70 (tal como reclaman los genocidas y los sectores afines), pero a la vez disputa con Villarruel al interior de la familia militar, apuntando contra algunos de los militares condenados por los crímenes de la dictadura, pero buscando salvar a otro sector de esa misma institución reaccionaria.
El ex jefe del Ejército fue imputado al ser señalado como partícipe de la desaparición forzada del soldado riojano Alberto Ledo. Se comprobó que fue él quien firmó un acta apócrifa que buscaba simular una supuesta deserción de Ledo, con el objetivo de ocultar su desaparición.
“Desde diciembre de 1976 lo tuvieron secuestrado en Arsenales Miguel de Azcuénaga, en Tucumán. Lo ingresaron tres oficiales de La Rioja. Milani era la mano derecha de Sanguinetti, no podía estar ajeno al secuestro y desaparición de mi hermano", declaró su hermana Graciela Ledo.
Se comprobó que durante una madrugada, el entonces capitán Sanguinetti, a cargo del Batallón 141 de Ingenieros en Construcciones de La Rioja y que se encontraba en comisión en Tucumán, sacó a Ledo del campamento, quien nunca reapareció. En ese juicio, Sanguinetti fue condenado y Milani absuelto a pesar de las pruebas que mostraron que ambos estaban involucrados.
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Tuvo además otras imputaciones, como las denuncias de Alfredo Olivera desde 1979, y la de Oscar Schaller. Él y su padre, Plutarco, lo conocieron mientras estuvieron detenidos-desaparecidos durante la dictadura. Asimismo, Verónica Matta se presentó como querellante en la causa que investiga su detención ilegal, denunciando que César Milani había sido el militar que comandó el operativo de su secuestro y desaparición en 1976, cuando tenía 17 años.
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Redacción central La Izquierda Diario