×
×
Red Internacional
lid bot

Transporte. Milei congela sueldos, la UTA y La Fraternidad se conforman con declaraciones o medidas tibias

Este sábado los conductores de trenes se tomarán licencia por el “Día del Ferroviario”. La UTA denuncia que el presupuesto de transporte congela salarios por 6 meses. Sin embargo, no hay ningún plan de lucha para defender el salario obrero.

Viernes 28 de febrero 11:29

Escuchá esta nota

Milei y la Secretaría de Transporte vienen pegando sobre los salarios de quienes hacen funcionar aviones, trenes y colectivos. Juegan con fuego, pero hasta ahora las conducciones sindicales vienen “en primera”, por no decir “punto muerto”. Salvo aeronáuticos que tuvo que encarar un conflicto duro por el congelamiento y la amenaza privatizadora.

La Fraternidad viene denunciando que el aumento impuesto por el gobierno significan “dos chupetines diarios”. Una miseria. Ya hizo un paro parcial y anunció una nueva medida para este sábado. El 1 de marzo no habrá trenes en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), con motivo del Día del Ferroviario. Se verán “afectadas” las líneas Roca, Sarmiento, San Martín, Belgrano, Mitre y Urquiza. “El 1 de marzo cada conductor y cada ayudante de La Fraternidad no va a prestar servicio”, anunció Omar Maturano, que además denunció que Trenes Argentinos utiliza la cartelería oficial para hacer campañas de desprestigio contra el gremio.

El otro golpe lo sintió la UTA. La Unión de Tranviarios Automotor denunció que el gobierno nacional no prevee aumentos de salarios hasta junio de 2025. Es una lectura de la Resolución 8/2025 de la secretaría de Transporte de la Nación, que establece un nuevo esquema de cálculo de costos en el Área Metropolitana de Buenos Aires. No es que la resolución debe establecer los sueldos, pero al “planchar” los gastos operativos envía un mensaje claro. Según la UTA, esos cálculos hacen “sumamente dificultosa la negociación salarial con las cámaras empresarias en la mesa paritaria”. Por eso sostiene que “los salarios de los trabajadores no serán la variable del ajuste pretendida por las autoridades nacionales, que intervienen en complicidad y convivencia con los empresarios, con trabajadores cada vez más y más pobres”, indica el texto.

El reclamo muestra, como siempre, que los trabajadores empujan a la UTA a reclamar salarios y la UTA empuja a los empresarios para que puedan conseguir aumentos de subsidios o de tarifas. Eso incluye el pedido de ayuda a otros gobiernos: “solicitamos que tanto los funcionarios de la Provincia de Buenos Aires, y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, como nuevos interlocutores de relevancia en la materia, con capacidad y competencia suficiente para resolver la estructura de costos y la problemática salarial, proyecten una adecuada recomposición salarial que los trabajadores merecen”.

La UTA siempre hace el mismo “recorrido” y los resultados están a la vista: pasajes cada vez más caros, empresarios del transporte cada vez más concentrados y trabajadores cada vez más “secos”.

Más que pedirle ayuda a los gobiernos tienen que convocar asambleas en las líneas, de colectivos y trenes, y convocar medidas comunes. Empezando por paros del transporte y un plan de lucha que sume a otros gremios y a usuarios.