Conferencia Vespertina. Millones de vacunas pero los fallecimientos y nuevos contagios persisten

Como es costumbre de los funcionarios de Salud, los fallecimientos reportados hoy se tratan sólo de aquellos cuyo certificado de defunción explícitamente atribuye como causa del deceso la infección por el virus SARS Cov-2, lo que excluye a todos aquellos que se les detectó comorbilidades como hipertensión, diabetes, cardiopatías, etc.; y a quienes no se les atribuyó causa alguna en su acta de defunción. Aún con esta manera de reducir los datos reales, el total de fallecimientos que se han acumulado en 14 meses de pandemia es escalofriante: 223 mil 068.

También fueron reportados 3 mil 6 nuevos casos detectados el día de hoy de contagio por Covid-19, un 15% más que el viernes de la semana pasada. Así se llega a un total de 2 millones 408 mil 778 de personas detectadas por el sistema de salud durante la pandemia.

Para mantener nuestro optimismo, los funcionarios de Salud mantienen el reporte de camas ocupadas que, de acuerdo con sus datos, se mantienen en un umbral de 13 a 14% en promedio nacional lo que los lleva a presumir que, en comparación con el pico de enero pasado, se ha reducido la ocupación hospitalaria en un 87%. Pero, como vimos más arriba, los datos de muertes y nuevos contagios persisten.

Además, en esta ocasión dedicaron buena parte de su exposición a ilustrarnos como el comportamiento de la pandemia es diametralmente opuesto al de varios países del sur del continente americano, obviando la ubicación geográfica, en qué hemisferio se ubican y, por ende, diametralmente opuesto en cuanto alas estaciones del año en que se encuentran esos países (Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil y Colombia) y el nuestro. Lamentablemente dichos países se encuentran en un proceso de transmisión activa.

Como todo mundo sabe, acá en el hemisferio norte tenemos por ahora un clima más o menos benigno (termina la primavera y comienza el verano), mientras nuestros hermanos del cono sur se aprestan a pasar un frío invierno. Y los estragos de la Covid-19 se magnifican bajo el clima invernal, como nos sucedió en enero y febrero pasados, cuando los picos de la curva epidemiológica llegaron a lo más alto. De esta manera cualquier comparación entre países de hemisferios opuestos resulta meramente ociosa y un intento de agarrarnos desprevenidos y hacernos creer que vamos muy bien. Ya veremos si para fin de año no se invierte el "efecto tijera" en México en cuanto a la numeralia pandémica intracontinental.