×
×
Red Internacional
lid bot

Jubilaciones. Ministra Jara sigue depositando sus esperanzas en la derecha para sacar reforma de pensiones

Después de un largo proceso de debate, resulta paradójico que la ministra Jara (PC) siga teniendo confianza en que será producto de la negociación con la derecha, que se podrán mejorar las pensiones en el país. Aun así, esto es totalmente coherente con la línea que adoptó el partido de hacer “presión por abajo”, para mejorar la negociación “por arriba”. Mientras en el parlamento se enreda el entuerto, los dueños de las AFP siguen ganando millones y los jubilados cobrando pensiones de hambre.

Lunes 13 de mayo

La Ministra Jeanette Jara (PC) hizo presencia en el programa de Canal 13, “Mesa Central” donde conversó sobre la contingencia política y particularmente sobre las políticas laborales que han impulsado desde el gobierno.

Uno de los temas polémicos que abordó fue el de pensiones, proyecto que se encuentra en medio de una intensa negociación entre oficialismo y oposición. El centro del debate pareciera estar en el aumento de la cotización individual (del 10% al 16%) pero la misma Jara reconoce que “concordamos con la oposición un itinerario donde los temas de la reforma previsional no tiene que ver con este tablero del ping pong sobre cómo se distribuye el 6%, sino que tienen que ver con los problemas que se quieren abordar. Por ejemplo, mejorar el monto del ahorro previsional, el tope imponible, seguro de lagunas, la rentabilidad de los fondos de pensiones y fondos generacionales”. También estarían revisando el componente solidario sobre la creación de un seguro social para aumentar el monto de las pensiones.

Esta discusión refleja claramente la estrategia que tiene Jara y el gobierno para la negociación de la reforma de pensiones: abandonar la posibilidad de un cambio profundo al sistema e intentar “perfeccionar” lo existente. Todo esto, previamente acordado con la derecha, sector que con uñas y dientes, no está dispuesta a terminar con el negocio de las AFP.

Presentado así, pareciera un despropósito por parte de Jara intentar negociar con ese sector cualquier reforma a sabiendas que quienes tienen al frente no está dispuesta a ceder. Esto es expresión de la linea que ha tenido el PC y el propio gobierno de renunciar a su programa, adaptar la política a lo que la derecha permite y listo. cualquier cosa fuera de ese margen ya no es viable. Una claudicación en toda la linea.

La estrategia del PC de intentar “mover” por abajo a la CUT, como ellos mismo señalan, para “romper el empate político” es totalmente coherente con los llamados vacíos que hubo a la “movilización social”. Estas convocatorias no buscan “romper el empate político” sino hacer como que se mueven, posar a la izquierda (por abajo) mientras entregan todo (por arriba).

El PC está funcionando como furgón de cola de un gobierno hegemonizado por la exConcertación, espacio al que se han integrado de lleno conteniendo la crisis a la izquierda después de cada derecha que pega el gobierno (sobre todo en la agenda de seguridad)

Terminar con las AFP y las jubilaciones de hambre

El sistema de pensiones actual requiere un cambio estructural, ya que no es posible mejorar significativamente las pensiones, para que sean suficientes, sin afectar las ganancias de los las AFP y el mercado de capitales, es decir, el negocio de los grandes empresarios.

Es evidente que los fondos de millones de trabajadores no pueden seguir en manos de especuladores que se enriquecen a expensas de nuestra pobreza y precariedad. Estos fondos deben ser transferidos y administrados por un sistema estatal de reparto controlado por los trabajadores y jubilados. Estos fondos hoy sirven para que grupos empresariales compren a otros, expandir nacionalmente sus negocios o internacionalizarlos, nada que beneficie a las mayorías trabajadoras y populares. Estos fondos podrían ser invertidos en proyectos de alto retorno social como construcción de viviendas, escuelas u hospitales.

Se necesita un sistema de fondos solidario tripartito, administrado por trabajadores y jubilados, que responda a las necesidades reales de la tercera edad y garantice una pensión digna de al menos $650.000, para que trabajar hasta el final de la vida deje de ser la única opción que ofrece el mercado.