Jueves 5 de septiembre de 2019 22:04
La banda está compuesta por cinco músicos: Sol Sepúlveda en sinte FX y voz, Silgui Collinao en guitarra y FX, Pablo Ludojoski, guitarra y voz, Ari Méndez en bajo y Gerardo Lillo en batería. Smeralda, como muchas otras bandas locales no viven de la música y es por eso que sus integrantes cumplen jornadas laborales como muchos jóvenes para subsistir.
El arte para ellos es una herramienta para reclamar y transmitir mensajes, de ahí que muchas de sus presentaciones han sido en solidaridad con la enorme lucha que llevaron adelante las leonas del parque industrial en Neuquén, (Obreras textiles) o en movidas culturales para mantener vigente el femicidio de Otoño Uriarte en Fernandez Oro, el primer triple femicidio de Cipolletti manteniendo viva la memoria de Maria Emilia, Paula y Verónica, como así también festivales por el derecho decidir, en apoyo a la gran lucha que dieron también en el parque industrial de Neuquen los heroicos obreros de Mam y en defensa de la educación pública entre otras tantas presentaciones.
La intención de esta nota además de recorrer la historia de Smeralda es también invitar a disfrutar de un buen recital de rock, vi varias veces a la banda en vivo, y es de las que se disfrutan, de las que suenan bien. Cinco integrantes con diferentes personalidades musicales que ensamblan y fluyen fusionando distintos estilos, logrando una amalgama de sonidos que me atrevo a llamar rock, en lo más profundo del término.
Cuando publicaron el disco hace un par de semanas, lo estaba esperando a sabiendas de que hace tiempo trabajan en él, y del empeño que han puesto en hacerlo de la mejor manera, con todas las dificultades de producir de manera independiente una obra artística, con pocos recursos y a pulmón, de personas que además de artistas se ganar el sustento diario a fuerza de trabajo, Llegado el día me senté a escucharlo, con cierta ansiedad y la intriga de que no siempre una banda que suena bien en vivo lo pueda plasmar en una grabación...
El Lado A arranca con una intro con un clima lisérgico que me retrotrae a mi juventud de rock sinfónico que me atrapó, hasta que arranca la primera canción que me despabila rápidamente, algo así como un punk muy dulce que cuando aparentemente termina "sé que nos veremos", aparece una voz en off, vaya uno a saber de quién, diciendo algo así como que la gente le tiene miedo a lo nuevo y remata "...las cosas más bellas del universo son las más misteriosas". Me quedo pensando mientras arranca la próxima canción “escapar" y ya no puedo escapar de ser absorbido y pasar a disfrutar, pasar a ser eso que soy: escuchador, ni crítico, ni músico.
Y pasa el esperanzador "buenos días”, letra compuesta por Sol Sepúlveda “mira qué lindo es el cielo no todos pueden mirarlo otra vez” inspirada en Santiago Maldonado y Rafael Nahuel y en ellos a todos los desaparecidos y asesinados en manos del Estado. Para rematarlo la joven hace un llamado a todos los jóvenes a organizarse y salir a luchar para vencer a este sistema que nos oprime cuando dice “vení venzamos el miedo, mis fuerzas solas se pierden después. ¡Que no nos callen de nuevo!”. Ya estaba en un relajado éxtasis cuando de pronto arrancó "ciudad para morir “que me sacó del letargo, evidentemente dedicada a Cipolletti y sus femicidios, tan bestiales que debe ser el único lugar donde sucedieron dos triples femicidios, un golpe de realidad...todo esto y más solo en el lado A. Explórenlo. Acá les dejo el lado B de mirando al revés
La cita es para éste sábado 7 de septiembre a las 20:30 horas junto a otra banda que la rompe ”Hysteria lunar” en Bici Espacio Creativo, ubicado en calle Mengelle n° 575 de Cipolletti. Mirando al revés entre tanta gente sé que nos veremos.