Su familia se enriqueció en la dictadura militar, donde llegaron a montar un campo de concentración en un predio de la empresa. Ahora despiden a miles de trabajadores que son fundamentales para controlar a empresas y condiciones laborales.
Miércoles 27 de marzo 20:19
Le puso $ 20 millones de pesos a la campaña de Milei y se quedó con un montón de cargos en el Gobierno: Paolo Rocca es el dueño del Grupo Techint y está colonizando el Gobierno, metiendo funcionarios a montones.
Ya se quedó con el manejo de YPF, donde pusieron a Horacio Marin, que viene de estar en Tecpetrol, la empresa del grupo en Vaca Muerta. Acaban de poner a Julio Cordero en la Secretaría de Trabajo, debajo de Sandra Pettovello. Viene de ser CEO del Grupo Techint y se hizo conocido el año pasado por defender públicamente una reforma laboral que le quitaba todo tiempo libre a los trabajadores y trabajadoras.
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Son parte de una empresa que tiene décadas de existencia pero que, además, ya es internacional. El Grupo Techint es uno de los grupos empresarios más importantes del país y como la enorme mayoría de los grandes capitalistas se hizo más grande y más rico durante la última dictadura militar.
Techint y la familia Rocca fueron parte de los cómplices civiles de la dictadura genocida. Los Rocca llegaron a armar un centro clandestino de detención en un predio de la empresa, en el club Villa Dálmine, en Campana. En ese período de terrible represión, los obreros de Siderca, Propulsora y el resto de las fábricas del grupo estuvieron entre los más golpeados por la represión: hubo por lo menos 75 desaparecidos.
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Ahora, en el Gobierno, Paolo Rocca es el verdadero jefe de Milei. Es el que ordena y defiende el plan de ajuste. Y sus funcionarios son los que echan. En la Secretaria de Trabajo están atacando y despidiendo a montones en el área de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL). Se trata, precisamente, de un sector que, entre otras cosas, ejerce cierto control sobre las relaciones entre empresarios y trabajadores. Quieren dejarle vía libre a las patronales para atacar desmedidamente en todos los niveles.
Los trabajadores y las trabajadoras estatales ya saben que ahí está su enemigo. Este miércoles, en muchas dependencias empezó a sonar el canto “Techint, basura, vos sos la dictadura”, denunciando a los responsables de los despidos. En estos días seguirá la organización para la lucha y se esperan medidas de fuerza contundentes.
Hay que rodear de apoyo la pelea de los y las estatales. La CGT tiene que romper la vergonzosa tregua que tiene con el Gobierno y las patronales y llamar a paro nacional y plan de lucha de inmediato. No alcanzan las declaraciones. O se para a Techint y Paolo Rocca ahora o luego van a avanzar contra el conjunto de los trabajadores y trabajadoras del sector privado.