Hoy se cerró el conflicto mediante un acuerdo entre los trabajadores y la patronal de Sanovo Greenpack, por el cual esta última se compromete al pago de los haberes ilegalmente descontados.
Jueves 16 de junio de 2016 18:40
En la mañana de hoy, se firmó el acta que pone fin al conflicto protagonizado por los Papeleros de Molarsa. Ante el despido arbitrario del trabajador Maximiliano Poblete, la asamblea llevó adelante una lucha de 40 días que incluyó paros de la producción, volanteadas y cortes en la ruta, la modalidad del ‘trabajo a reglamento con quite de colaboración’, entre muchas iniciativas más.
La respuesta de la multinacional Sanovo Greenpack fue la de intentar amedrentar a los trabajadores mediante decenas de cartas documentos, el descuento ilegal de salarios, aún fraguando planillas horarias y manipulando el registro informático de ingreso y egreso de los obreros. Esta nueva arbitrariedad, abrió un ‘conflicto dentro del conflicto’, cuestión que fue denunciada incluso por la Comisión de Trabajo de la Legislatura provincial, a instancias del diputado del PTS-FIT Raúl Godoy, aprobando un proyecto de declaración en contra de la patronal, manifestando “la preocupación” de ese cuerpo legislativo.
Asimismo la Subsecretaría de Trabajo se vio obligada a declarar ilegal la maniobra de la empresa, e intimó al pago de los haberes, aunque vergonzosamente no hizo nada para obligarla a cumplir con la ley.
Esta nueva fase de la lucha permitió profundizar la unidad y la organización de los obreros, quienes se mantuvieron firmes en las medidas, con la convicción de que se trataba no de un despido aislado, sino de una punta de lanza en los planes patronales para reducir un turno entero y, eventualmente, vaciar la fábrica. La construcción de una nueva planta papelera en Gualeguaychú, en la provincia de Entre Ríos, abonó esa idea.
Lamentablemente, en esta última semana Maximiliano Poblete decidió de manera unilateral renunciar a la pelea por su puesto de trabajo. Decimos lamentablemente, porque la fuerza de los trabajadores estaba intacta, a pesar de los descuentos que llegaron al 45 % de los salarios, y esto se manifestaba en la masividad de las asambleas y en la determinación de no dejarse doblegar por la empresa. Inclusive lograron traccionar al Sindicato Papelero de Rio Negro y Neuquén, para que avale las medidas de fuerza.
No obstante esto, hoy los obreros festejan un triunfo parcial contra esta patronal negrera, pues tuvo que reintegrar la totalidad de las horas descontadas ilegalmente y otorgó nuevas categorías a trabajadores durante el conflicto, cuestión que fue refrendada hoy mediante la firma de un acta en la Subsecretaría de Trabajo provincial.
Y durante 40 días demostraron, una vez más, que en esa fábrica los despidos se resisten, prima la solidaridad y los compañeros se defienden.
Los trabajadores dieron un gran paso adelante fortaleciendo su organización, preparándose para los ataques por venir, y dando un claro mensaje a la empresa que sabe que cualquier nuevo intento de despido será resistido en Molarsa.
Sabemos que ese mensaje es también para el resto de las patronales del parque industrial neuquino y aún para la Cámara empresarial ACIPAN. En Neuquén comienza la resistencia.