Cultura. Momentáneamente Celia, una joyita del teatro independiente

Celia conversa con Irma. Celia habla con un potus, hijo sobreprotegido de aquella. Celia lo sobreprotege también. Celia conversa con sus hijas, esquivas libélulas de tv a color inseminadas artificialmente por un guionista malo. Celia va al doctor y se moja una línea de sudor estirada con su carnet de PAMI. Celia baila al son de una película de los 50 o del Woody Allen previo a la cancelación.

Los personajes que dominan sus emociones le juegan y le danzan a gusto hasta que la imagen se apaga repentina y lenta, y queda hecha un puntito blanco sobre negro como en los armatostes de las teles blanco y negro cuando bajaba la tensión.

Y si se apaga nos ponemos tristes, lloramos.

La pluma, las actuaciones, el teatro se funden, copulan en un efecto túnel hasta nuestros cuerpos de público estupefacto: no sabemos bien cuándo aplaudir porque queremos más, queremos cazar una última mariposa, queremos violar el proscenio para abrazarla un rato más.

Una alegoría es una sucesión de metáforas con aires de simbolismos, la obra nos permite ver la soledad, la senilidad, la vejez, el amor, la verdad de las telenovelas, la crueldad del sistema que oprime hasta en los más mínimos recovecos de la vida cotidiana. Sin embargo, Momentáneamente Celia es mucho más que una alegoría sobre alguna cosa: Momentáneamente Celia es una certeza. La certeza de la lucidez tragicómica, quijotesca, de su puesta en escena y el impacto sobre quienes, al verla, revelarán nuevas formas de pensar el mundo contemporáneo.

El teatro independiente supone una reacción ante la máquina mercantilista de las obras auspiciadas por grandes productores, a su vez se muestra desnudo ante la falta de apoyo estatal. De manera que bien vale la aclaración: todo lo que se ve en la obra es fruto de las intervenciones artesanales de los integrantes del equipo de trabajo.

Escrita y dirigida por Martín Bontempo, actuada por Lara Herrador, Luciano Medina, Matías Ocantos, Ana Clara Ochoa, Momentáneamente Celia se erige como una joya dentro de la basta cartelera teatral de Buenos Aires.

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Últimas funciones en La Gloria, Espacio Teatral, Yatay 890 (CABA)
Domingos a las 19hs.
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