Nuevas declaraciones oscurantistas del Arzobispo de La Plata. Luego de arremeter contra el matrimonio igualitario y la libertad sexual, volvió a criticar lo que llama una “cultura fornicaria”.
Viernes 26 de agosto de 2016
El Monseñor Héctor Rubén Aguer volvió a ser noticia a partir de sus dichos retrógrados. Hace menos de una semana, el actual Arzobispo Metropolitano de la Arquidiócesis de La Plata, había escrito una columna de opinión en el diario local El día titulado “La fornicación” donde despotricaba contra la diversidad, el sexo por fuera del matrimonio y la “igualdad de género” –que califica de “vicio”-.
Rememorando ráfagas de la Santa Inquisición, alertaba allí que el “negocio de los anticonceptivos oculta disposición de la naturaleza, que ordena en la mujer los ritmos de fertilidad”, y contra las “combinaciones antinaturales” y el “’petting’ descontrolado en lugares públicos”.
No sería la primera vez. Sólo considerando los últimos dos años, fue tapa de los diarios al condenar el uso del preservativo (llamándolo un “adminículo” a que “se utiliza para cometer adultrio”) y el matrimonio igualitario; y lanzarse contra la Ley de Educación Sexual Integral (ESI).
En un nuevo episodio de su batalla sempiterna contra los derechos de las mujeres y LGTBI, el día de hoy atacó a quienes lo criticaron por sus declaraciones oscurantistas y aclaró que fue “sacado de contexto”. En una entrevista radial agregó que “la masturbación es algo animaloide” y cuestionó una supuesta “desnaturalización de la función sexual”. También alegó que “para estar en gracia con Dios, un homosexual debe ser casto”.
El Monseñor Aguer planteó que sus posturas no lo hacen un “bicho raro en la Iglesia” y que estarían amparadas por el derecho a “la libertad de expresión”. El religioso, quien se proclama especialista en Filosofía y Doctrina Medieval, se toma muy en serio su objeto de estudio. Como miembro de una institución a la cual el Estado destina millones de dólares, utiliza su lugar de privilegio para opinar e incidir sobre la educación sexual y los derechos de las mujeres como el aborto.
La pelea por la separación de la Iglesia y el Estado, que históricamente levantó el movimiento de mujeres, sigue vigente. Y será una de las tantas peleas presentes en el XXXI Encuentro Nacional de Mujeres, que tomará lugar en Rosario el próximo octubre.