Jueves 19 de abril de 2018 23:31
Miles de docentes en Rosario se manifestaron hoy en desacuerdo con el gobierno socialista que propuso un aumento de $300 a más en relación a la oferta anterior.
Luego de la última propuesta realizada por el gobierno de Miguel Lifschitz, tras amenazas de descuentos, decretazos y sumas en negro, los docentes salieron a las calles rosarinas para demostrar su disconformidad con el ofrecimiento de la provincia.
Según declaraciones de la Agrupación Marrón, la misma rechaza rotundamente la oferta salarial de Lifschitz y hace un llamado para retomar un plan de lucha desde las bases, donde se coordine desde abajo y se sumen todos los demás sectores en lucha.
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La marcha también estuvo acompañaba por estudiantes terciarios que, de igual modo, harán un reclamo este jueves (26) en la esquina de Pellegrini y Entre Ríos, contra los ajustes en los profesorados.
Por otra parte, Gustavo Teres, secretario gremial de Amsafe Rosario, indicó que "nosotros no somos amigos de ningún gobierno. Nosotros tenemos una posición que tiene que ver con que las amenazas del gobierno se las respondemos saliendo a las calles, repudiando la actitud autoritaria del gobierno de querer ajustarnos". Y luego añadió: "No es la mejor paritaria del país. No nos vamos a conformar con lo ’menos malo’. ¡Queremos un aumento genuino!"
Mientras los manifestantes marchaban hacia la sede local de Gobernación, se pudo escuchar diversos cánticos y uno de ellos hacía referencia a la inacción de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), donde una multitud gritaba: "Ctera, escucha, queremos un plan de lucha".
Desde la Izquierda Diario, le preguntamos a varios manifestantes qué les parecía la oferta del gobierno:
"La oferta nos pareció insuficiente, porque son unos 300 pesos de aumento, con un retroactivo desde enero, pero eso corresponde a material didáctico. Es muy poco. No es un aumento que se ve reflejado en los sueldos de los jubilados, es en negro. O sea, tiene todo un marco que nosotros no estamos de acuerdo", afirmó Laura, maestra titular, con 19 años de antigüedad.
"La canasta familiar es un monto bastante alto para lo que ganan los docentes y los sueldos no llega a cubrir lo mínimo de las necesidades que tenemos. Las escuelas también tienen dificultades edilicias, los chicos están sin agua y la escuela carece de un montón de cosas", señaló Miriam, profesora titular con 23 años de antigüedad.
Como podemos observar en las dos citas de arriba, el hecho de tener antigüedad en la docencia no es sinónimo de tener un gran sueldo, como creen algunos. Lejos se está de ello…
"Quiero preguntarle a todos los dirigentes si ellos pueden pagar un alquiler, mantener a una familia con un sueldo de un docente que recién empieza que ronda los $12.000", indicó indignada Evangelina, docente titular con pocos años de antigüedad.
"El gobierno habla de material didáctico, habla de sumas en negro que después no se suman al salario real que nosotros tenemos. Además, nosotros los maestros reemplazantes estamos precarizados, cobramos a los 60 días y venimos haciendo ese reclamo, pero no nos dan respuestas y el proporcional de vacaciones lo cobramos en mayo, con suerte", explicó Cristina, maestra reemplazante.
"La oferta no alcanza porque todo aumenta y nosotros, los reemplazantes, estamos aún peor, porque no cobramos el mismo sueldo ni tampoco el aguinaldo, que supuestamente está incluido en el propio salario. O sea, todo aumenta, pero nuestro sueldo no", indicó Valeria, docente reemplazante y luego acrecentó: "Te llaman sobre la hora y a lo mejor tenés que tomar un taxi para poder llegar a horario. Tenés que entrar a la 1, pero a lo mejor te llaman a las 12. Entonces, para que el chico no pierda la clase, muchas veces, tenemos que tomar un taxi y eso también es otro gasto".
"Los chicos toman agua del pozo. No está constatado si está en buenas condiciones. Tampoco tenemos cloaca", advirtió Alejandro, titular maestro de escuela primaria en Pérez.
De los 6 entrevistados, 5 indicaron trabajar en escuelas con graves problemas edilicios: desde techos que se caen hasta baños que no funcionan; 3 comentaron que están sin agua hace días y 1 señaló que hay que tener cuidado con algunas paredes para no electrocutarse.
Así conviven docentes y alumnos en lugares para nada adecuados ni adaptados a las necesidades educativas, mientras Lifschitz gasta el dinero de la provincia regalando a un club de elite 1 millón de pesos para refacciones y mejores servicios