Semanas atrás centrales obreras, organizaciones indígenas, barriales y juveniles habían convocado a una gran movilización el 20 de julio apropósito del día de la “independencia”. En efecto una vez más el país se movilizó con diversas expresiones artísticas, aunque no se puede negar que la concurrencia es mucho menor a las anteriores movilizaciones en el marco del Paro Nacional que comenzó el 28 de abril.
Martes 20 de julio de 2021 22:23
En esta nueva jornada de movilizaciones los puntos de concentración en Bogotá más concurridos fueron el sector de las Américas y los Héroes, donde se congregó la mayor parte de la juventud. Otras localidades de la ciudad que se movilizaron fueron Suba y el portal de la 80, ambos puntos reprimidos, Usme, Bosa, Fontibón y San Cristóbal. La Minga Indígena acompaño las localidades de San Cristóbal y posteriormente se trasladó a las Américas. A su vez, estuvieron las manifestaciones convocadas en el centro de Bogotá por los sindicatos CUT, CGT, FECODE, ADE, que terminaron en un concierto como en ocasiones anteriores.
En cuanto a las manifestaciones en otras ciudades, en Cali se presentaron varias movilizaciones en lugares ya emblemáticos para el Paro Nacional como la Loma de la Cruz, Puerto Resistencia y Puerto Madera; informa el diario el País que entrada la tarde “Reportan presencia del ESMAD y detonaciones de gases lacrimógenos en la Calle 5 a la altura de la Loma de la Cruz, lugar donde terminaban las marchas”.
La Asamblea Nacional Popular que se encuentra reunida en Cali en diálogo con 300 delegades de todo el país, participó de las movilizaciones luego de 3 días de trabajo por mesas en las que esperan conformar un nuevo pliego de peticiones que presentarán al gobierno.
Medellín igualmente se movilizo con ataques del ESMAD en una de las manifestaciones que se dirigía a la plaza mayor. Otras ciudades como Cartagena, Pereira, Manizales, Popayán, Bucaramanga, Barranquilla, Montería, Valledupar marcharon en contra del gobierno de Duque y en algunas también hubo hostigamiento del ESMAD.
Atención
Se registran disturbios en la loma de la Cruz.
En desarrollo. pic.twitter.com/ROnfLZCip5
— CaliWeb (@CaliWebCo) July 20, 2021
Entre tanto, el auto nombrado Comité Nacional del Paro presentaba ante el Congreso de la República en el marco de las sesiones ordinarias que se inician el 20 de julio, las 10 propuestas entre las que están la renta básica por siete meses, matrícula cero para los jóvenes universitarios de instituciones públicas, apoyo a la nómina de los trabajadores de las pequeñas y medianas empresas, reforma a la Policía y garantías al legítimo derecho a la protesta social.
En declaraciones al diario el Espectador Francisco Maltes presidente de la CUT y miembro del CNP afirma que “Esperamos que el Congreso tenga una mayor voluntad política de negociar, la que no tuvo el presidente Duque (…) Es evidente que, si no atiende los reclamos de la sociedad, expresados en estos proyectos de ley, en el segundo semestre el estallido social, léase las movilizaciones y el paro, van a volver al escenario nacional”. Sin embargo, resulta ingenuo creer en un Congreso cuya mayoría es oficialista y de derecha, y que cuenta con 90 de 108 escaños.
Suena también recurrente en las declaraciones de Maltes la advertencia de que volverá el Paro y las movilizaciones cuando nunca se han ido porque no dependen de lo que diga el CNP sino de la necesidad de exigir los derechos del pueblo en las calles. Además, el CNP asume que las manifestaciones del 20 de julio son en apoyo a la propuesta presentada por ellos al Congreso.
Si bien, las multitudes han disminuido en las calles desde el 28 de abril cuando se dio inicio al Paro Nacional, es evidente que se están desarrollando procesos barriales, juntanzas que van más allá de las marchas citadas por las organizaciones, así como también movidas artísticas y culturales que convocan y retoman las ciudades.
Este 20 de julio no resaltaron las filas de uniformes militares y armamento por las calles de las ciudades de Colombia, sino un pueblo que sigue reclamando la caída del gobierno de Duque, castigo y justicia por los crímenes cometidos por los militares y policías, derechos a la salud y la educación.