Trabajadores marítimos despedidos de la empresa National Shipping, empresa de transporte de hidrocarburos, continúan su pelea por la reincorporación y denuncian amenazas, persecución política y precarización laboral. Conversamos con algunos de ellos.
Martes 11 de julio de 2023 12:16
Son diez los trabajadores que vienen denunciando que este sindicato/empresa los desvinculó de forma persecutoria por intentar conformar una lista opositora y tener diferencias con la actual conducción del SUPeH-Flota, (Federacion Sindicatos Unidos Petroleros e Hidrocarburíferos), conducido por Jorge Fedensuk y Daniel Ocampo, en la empresa National Shipping propiedad de Federico Virasoro, heredero de Eduardo Virasoro.
Esta compañía está dedicada al transporte de hidrocarburos, desde 1998, cuenta con certificaciones y aprobaciones de las empresas petroleras más importantes del mundo, como Shell Raizen, Axion y Repsol – YPF.
Jorge, uno de los despedidos explicaba: “SUPeH flota es un sindicato/empresa, Eduardo Viraso secretario general de SUPeH flota, fue el que armó National Shipping con las acciones de un montón de compañeros los cuales hoy algunos están vivos y otros ya no están. Prometieron a los accionistas que ellos y sus familias iban a estar bien económicamente, participando de las ganancias de la empresa. Pero los únicos realmente favorecidos fueron la cabeza del sindicato y la familia Virasoro. Estafando a los compañeros que trabajan por dos mangos y mucho tiempo navegando, no le quedó otra opción que vender sus acciones. Luego formaron lo que hoy es el sindicato, y después arman Naviera Sur Petrolera, otra empresa paralela a National Shipping y ahora están armando Consorcio Argentino, que también es otra empresa que va a manejar SUPeH flota”.
Hoy los hijos de Virasoro encabezan esta empresa que hacen aparecer como un “emprendimiento obrero laboral", son dueños de las empresas que administran y a la vez figuran en los padrones electorales del sindicato, como si fueran trabajadores. Sindicato empresa nunca estuvo mejor descripto.
Daniel Montecino, relataba: “Yo forme parte parte del sindicato de como presidente de la juventud y vi los problemas que en realidad tienen los compañeros y que nunca responden por ellos, en los barcos estábamos solos y por eso nos reunimos para formar un sindicato real. Está claro que no es un gremio, que por estos despidos ellos no hicieron nada, no acompañaron el reclamo por la reincorporación, tampoco cuando nos movilizamos. Nunca tuvimos apoyo del sindicato, ni de la asesoría legal. Como representante de los trabajadores nunca nos defendieron”.
Adrian, también despedido, contaba con indignación: “A mi me echaron con 12 años de servicio” y aseguraba: “Había mucha diferencia de sueldos según las categorías, ni siquiera sabíamos el convenio que teníamos, laburabamos porque teníamos que laburar y mantener a la familia”.
La pagina oficial de Nacional Shipping tiene un enunciado que dice: “Nuestra responsabilidad social abarca la ética empresarial, los derechos humanos, la no discriminación y la lucha contra la corrupción”, pero la realidad que cuentan sus trabajadores es muy diferente. Barcos con pésimas condiciones de salubridad, contratos eventuales por embarcación, cambio de categorías y persecución política a quien levante la cabeza para quejarse u opine diferente, esa es la realidad que viven en carne propia cientos de trabajadores marítimo portuarios hoy, quienes por miedo a perder su fuente laboral se mantienen en silencio.
Jorge, que entró a trabajar en 2010 contratado como marinero de segunda, relata que en 2018 sufrió un accidente estando embarcado, “yo estaba haciendo trabajo de bombero, que no me correspondía por mi categoría, y se me cayó una válvula en la mano derecha, ahi comence a tener problemas en el sistema nervioso central. Labure 11 años para National Shipping, estuve dos años en tratamiento, después me tuvieron un año con reserva de puesto y me despiden en el 2021”.
Adrian relataba: “Ellos te decían que entrabas seis meses de prueba como marinero de segunda y hay gente que tiene ocho años y sigue de marinero de segunda” y agregaba: “A mi me echaron porque les dije que bancaba a la lista opositora”.
Andres agregaba al relato: “Cuando se estaban viendo encima las elecciones, ellos subieron a un buque para que les firmen los avales y un compañero les dijo: “no, yo no te voy a firmar, estamos en democracia, yo tengo derecho a elegir”. Y el del sindicato le respondió “a vos te vamos a echar”. A los tres días lo bajaron del barco y lo despidieron, así delante de todos”. Esa es la persecución que viven los trabajadores que pasan semanas embarcados, viajando de puerto en puerto, para trasladar cargas millonarias, a cambio de sueldos que no alcanzan.
En el punto más importante de la economía de Avellaneda, uno de los puntos clave donde el estado saca los dólares que necesita para pagarle la deuda al FMI, es evidente que estado, empresas y sindicatos quieren a los trabajadores callados y con miedo. Son miles las familias que están detrás de cada trabajador que deja la vida navegando para sostenerlas y a quienes quieren invisibilizar para continuar con sus negocios.
En este sentido Daniel concluía: “Queremos exponer al gremio y a la empresa National Shipping y le exigimos a la FEMPINRA (Federación Marítimo Portuaria y de la Industria Naval), encabezada por Juan Carlos Smith, a la Federación SUPeH encabezada por Juan Carlos Crespi, que le da el respaldo sindical, que tomen cartas en el asunto y se respeten los derechos de los trabajadores".
Andres agregaba: "Le pedimos al Ministerio de Trabajo que escuche nuestro reclamo, somos 10 familias que nos quedamos sin nuestra fuente de ingresos y la estamos pasando mal".
Para finalizar Andres aseguró: “Con la lucha vamos a seguir sin duda. Tenemos pensado próximamente cortes en los puertos con los con los compañeros que nos siguen y seguir peleandola, porque esto en el momento tiene que cambiar, hay que sacarlos en algún momento”.