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Red Internacional
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No más alzas. Negocio redondo para las empresas distribuidoras de luz y la necesaria salida de las y los trabajadores

Este 1° de julio se dio inicio a la subida de la tarifa del suministro eléctrico, consagrando un jugoso negocio para las empresas eléctricas a costa del bolsillo de la clase trabajadora.

Miércoles 3 de julio

¿Por qué sube la cuenta de la luz? ¿Cuáles son las empresas distribuidoras de luz que hegemonizan el mercado? ¿Cuáles son las alternativas para palear las alzas? Son algunas de las preguntas que estaremos desarrollando en este breve artículo.

Descongelamiento del precio de la luz

Su origen proviene del congelamiento de precios fijado hace cinco años, tras las movilizaciones de la revuelta de octubre del 2019 y que presionó a Sebastián Piñera (RN) a proclamar la ley N° 21.185 y a Ley 21.194 a través de un Mecanismo de Precios Estabilizados al Cliente, que permitió congelar los precios de la luz de manera temporal y revertir un aumento del 9,2%.

En este período el gobierno de Chile Vamos estableció un mecanismo en el cual el Estado podía tener una deuda máxima con las compañías de la industria eléctrica por 1.350 millones de dólares y que el precio sería descongelado en diciembre de 2020. El costo sería asumido por las empresas y luego sería pagado por el Estado. A ello se sumaron algunas leyes posteriores que conservaron el valor del servicio eléctrico casi inamovible. La realidad del mercado energético internacional, además de una millonaria deuda estatal con las empresas generadoras -junto con el crecimiento de la electromovilidad-, además de algunos problemas propios en la aplicación de la ley, complicaron el panorama e hicieron que la deuda estatal creciera hasta los 6.000 millones de dólares.

“Deuda que no se paga, sale más cara”, señaló Gabriel Boric el pasado miércoles en su gira por la región de Magallanes, lugar que durante el 2011 hubo protestas contra el alza del 16,8% del precio de gas en el valor residencial.

El argumento de las empresas y de los partidos del régimen es que a nivel nacional se espera que al mes de enero 2025 para los clientes regulados pequeños se registre un aumento de alrededor de un 62% (Energie, 2024). Alrededor de un 23% del alza se registrará en el mes de julio 2024, y el restante ocurriría en el mes de enero 2025.

Esta medida golpea directamente al bolsillo de las familias chilenas en pleno invierno. Pese a la subida del sueldo mínimo a 500.000 pesos este 1° de julio y la graduación de la rebaja de las horas laborales de 44 a 40 horas laborales a partir del 26 de abril de este 2024 hasta el 2028, la línea de la pobreza continúa preocupando el alto costo de la vida con un valor de $229.766, según el Ministerio de Desarrollo Social y la Familia (2024).

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Las jugosas ganancias de Enel y CGE: Las multinacionales ganan junto a bancos y las AFP

En Chile existen 26 empresas generadoras, 5 empresas transmisoras y 36 empresas distribuidoras, que en conjunto suministran una demanda agregada nacional que en 1999 alcanzó los 36.084 GWh (energia). Las empresas distribuidoras tienen la obligación de dar servicio dentro de sus respectivas zonas de concesión, así como de respetar las tarifas máximas fijadas por la Autoridad para la venta de electricidad a sus clientes de bajo consumo. En Chile se encuentran dos grandes distribuidoras: la Compañía General de Electricidad (CGE) y Enel.

Las tarifas de distribución eléctrica se fijan cada cuatro años y lo que se calcula es el valor agregado de distribución” (VAD). Para fijarlo, la CNE parte solicitando información a cada empresa sobre el valor de reemplazo de sus activos existentes, sus costos de operación y las ventas físicas durante el año previo a la fijación. Con esta información la CNE elabora un estudio de “áreas de distribución típicas”.

La Compañía General de Electricidad (CGE) es una trasnacional China dirigida por State Grid Chile Electricity SpA con un 97,145% de participación. En la actualidad, CGE es la mayor empresa distribuidora de electricidad en Chile, y su adquisición por parte de State Grid se agregó a la de Chilquinta, que realiza el mismo tipo de actividad, la cual fue comprada en octubre del 2019.

La Compañía General de Electricidad (CGE) abarca a más de 3,2 millones de clientes entre las regiones de Arica y Parinacota y La Araucanía. En una entrevista a La Tercera, Iván Quezada, gerente general de CGE, realizó un balance positivo del 2023: “Pese al complejo escenario económico, el año pasado la compañía logró mantener una posición financiera y un crecimiento sostenido... en sus resultados operativos las inversiones fueron $214.799 millones, un monto que, de acuerdo con la información de la empresa, estuvo focalizado en el crecimiento orgánico de distribución, renovación de equipos y mejoras en calidad de suministro para el cumplimiento de la Norma Técnica del sector e iniciativas orientadas al control de pérdidas de energía”.

El grupo Enel es el segundo distribuidor de energía, el cual también es una trasnacional que realiza operaciones en más de 30 países en 5 continentes, con más de 2 millones de clientes. Su área de concesión en Chile abarca 33 comunas de la Región Metropolitana, incluyendo Cerrillos, Las Condes, Maipú, Providencia, Santiago y Vitacura. Entre sus mayores accionistas se encuentran bancos como Citibank (4,94%), Banco de Chile (4,12% y 3,13%) y las Administradoras de Fondos de Pensiones.

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Medidas parche

En mayo de 2022, el Ejecutivo ingresó un proyecto para fijar un nuevo techo de la deuda con las compañías eléctricas y extender el plazo del pago hasta 2032. Entre las propuestas debatidas estaba la creación del Fondo de Estabilización de Tarifas. El Congreso Nacional aprobó una norma que busca regular el precio de la electricidad. A partir de esto, las compañías deberán elevar el valor de sus cuentas a los consumidores.

En su último Informe de Política Monetaria (IPoM), el Banco Central de Chile ha ajustado su proyección del Índice de Precios al Consumidor (IPC) a un aumento del 4,2% al cierre de 2024, cuatro décimas más que lo estimado en marzo. De acuerdo con el instituto emisor, el aumento de los precios de las cuentas de la luz tendrá una influencia en la inflación, ya que el servicio eléctrico representa un 2,2% en la canasta de consumo de los hogares. Esta advertencia del instituto emisor chileno ha nublado las expectativas del propio Gobierno, que espera bajar aún más las presiones inflacionarias y equilibrar el costo de la vida.

Este lunes el Ejecutivo anunció un proyecto de ley para ampliar el subsidio a la totalidad del 40% más vulnerable, es decir, a unas 10 millones de personas.

Desde el oficialismo, también apoyaron esta medida a través de la Asociación de Municipios Libres -en mira a las elecciones municipales en octubre próximo-, quienes llegaron este lunes a La Moneda a entregar una carta para que el Gobierno aumente el subsidio por el alza de las cuentas de la luz a un 80% para la población con menos recursos.

Nacionalización de los servicios bajo control de los trabajadores

La nacionalización de los servicios públicos bajo el control de los trabajadores y especialistas, interesados en desarrollar verdaderamente planes en función de satisfacer los intereses de las necesidades populares y no de asegurar el negocio a los capitalistas, es una verdadera salida a la crisis.

"Si no quieren asumir la deuda, entonces corresponderá llevar adelante una medida de soberanía nacional mínima, la nacionalización del sistema energético organizado bajo control de sus trabajadores y comités de usuarios, para que deje de ser dependiente de grupos empresariales y capitales extranjeros, a los que no les interesa entregar un buen servicio, sino que solo les interesan sus bolsillos", señala Daniel Vargas, abogado y dirigente del Partido de Trabajadores Revolucionarios de Antofagasta.

Y es que si se trata de una medida de fondo es que los trabajadores deben proponer planes de inversión y de coordinación de los sistemas, y una planificación para que la producción de energía tenga como primera prioridad las familias del país y no las necesidades grandes empresas, comenzando con la contratación y paso a planta de los trabajadores de las empresas de la energía y electricidad.