Los sionistas suelen tergiversar la historia, pero jamás habían llegado tan lejos.
Viernes 23 de octubre de 2015 12:31
Para sorpresa de propios y ajenos, durante la apertura del 37º Congreso Judío Mundial el premier derechista sostuvo que el propósito original de Hitler no era el exterminio de los judíos sino su expulsión de Europa. De acuerdo al inoxidable líder del Likud, Hitler habría cambiado de parecer a instancias de Haj Amin al Husseini, el muftí de Jerusalén (jefe religioso y político), quien habría sugerido que la expulsión desencadenaría el flujo masivo de judíos a Palestina, en ese entonces gobernada por el Protectorado Británico, ante lo cual preferible “quemarlos”. De este modo, Netanyahu pretendía ilustrar históricamente el ADN de los palestinos y sus intenciones inherentes en las acciones de violencia contra los israelíes que se desarrollan en la escalada de las últimas cuatro semanas.
Las simpatías de Al Husseini con el Tercer Reich fueron harto documentadas, pero de ningún modo exime la responsabilidad de Hitler y el régimen nazi en el genocidio de seis millones de judíos, efectuados bajo los lineamientos trazados por el jefe de las SS Heinrich Himmler. En julio de 1941, Himmler encargó a Reinhard Heydrich poner en práctica “solución final del problema judío”, comenzando con tres campos de concentración en Polonia: Belzec, Sobibor y Treblinka, para luego extenderlos a Majdanek, Chelmno y Auschwitz, donde fueron asesinados dos tercios de los judíos europeos.
Las calumnias de Netanyahu despertaron el repudio de un sin fin de personalidades judías. Pero su moderatismo con Hitler acaso despierta capítulos oscuros del sionismo, como el de los sionistas alemanes que simpatizaban con el régimen nazi (y el concepto “un pueblo, una raza”) y con el que trabaron negociaciones (fallidas) para habilitar la emigración de judíos a Palestina. Entre las corrientes derechistas del llamado sionismo revisionista que convergieron en el Likud, el Leji de Abraham Stern (un desprendimiento del Irgún) mantenía la necesidad de una alianza con la Alemania nazi para terminar con el protectorado británico y establecer el Estado de Israel.
El odio racista hacia el pueblo palestino parece haber convertido a Netanyahu en el abogado de Hitler.