Mientras Lucas Ghi, intendente del Municipio de Morón, aparece en los medios zonales, sonriendo, con un discurso pomposo sobre las obras en el Hospital municipal Ostaciana B. de Lavignolle, los trabajadores de la salud tienen los sueldos más bajos en la región, en condiciones de precariedad laboral y avanza la tercerización.
Jueves 28 de mayo de 2015
El Hospital Municipal de Morón (Ostaciana B. de Lavignolle), junto al Hospital Alejandro Posadas, de El Palomar -dependiente de Nación- y el Hospital de Agudos Luis Güemes, de Haedo -dependiente de provincia- son la estructura fundamental del sistema público de salud de la región. En esta región sanitaria VII, hay una población de 2. 253.722 habitantes.
En el municipio hay 350.000 habitantes, de los cuales aproximadamente 100.000 no poseen obra social, dependiendo de manera directa del hospital público.El Hospital de Morón cuenta con una plantilla de 600 trabajadores aproximadamente (250 médicos y profesionales) y atiende 800 consultas diarias. El 60% de los partos que se atienden son por fuera las personas que habitan en el distrito de Morón, es decir, de la zona de influencia de la región sanitaria.
El presupuesto del municipio para el Hospital de Morón para este año incluye $200 millones en la guardia médica y los bloques restantes. A eso hay que sumarle lo que el gobierno nacional destinó de presupuesto $310 millones que incluyen el área de infraestructura.
La gestión del intendente Lucas Ghi de Nuevo Encuentro, intenta invisibilizar detrás de las inversiones, la precarización laboral que alcanza situaciones límites. Las trabajadoras durante tres años son contratadas, para luego pasar a una situación estable, que todas demandan, porque el sueldo se ve incrementado.
Sin el pase a planta, el sueldo es de los más bajos de la salud de la zona, sin embargo esto parece no amedrentar al intendente, quien no contempla en el presupuesto ni en sus discursos, a las trabajadoras y sus verdaderos problemas: doble turno, más de un trabajo, afectando la salud física y psíquica, sin tiempo libre, dejando la salud en el trabajo. Esto además, redunda en una atención precaria a los pacientes.
Lejos de revertir la precarización laboral, en el servicio de limpieza ha avanzado la tercerización laboral, contratando en el sector nuevo, una empresa privada, con sueldos más altos que el resto de los trabajadores, para dividirlos y aceptar esta pérdida de conquistas laborales. Nos volverán a hablar de las ventajas de la tercerización como en aquellos cercanos 90? Nadie es profeta en su tierra; parece que Lucas Ghi y el sabbatellismo tampoco.
Fuente: Municipio de Morón - 10 años de una exitosa gestión progresista
Voces de las trabajadoras del Hospital de Morón
Enfermería
1- Producto del trabajo, tuve distintos problemas, físicos y psíquicos, como el estrés y problemas de columna. Creo que es necesario que haya más personal y tendría que ser bien pago, para que la gente no migre: se aprende a trabajar y después se van por este motivo.
El intendente actual, los anteriores y las autoridades del Hospital se creen señores feudales. Son responsables de esta situación.
2- La problemática más grande que tenemos los trabajadores, es que entre las contratadas y efectivas, es que hay mucha diferencia salarial. Al no haber efectivizaciones rápidamente (sino en 2 o 3 años) vivimos con sueldos de miseria con un básico de $3000 y las horas extras se pagan $24 por hora, porque no te reconocen los títulos.Nosotras al trabajo le ponemos el cuerpo, nuestra mente, nuestra psiquis. Pero recién cuando sos efectiva te reconocen los títulos.
Esta división también se expresa en el comedor, ya que sólo pueden comer los efectivos. Los contratados reciben el mismo bono de $500, pero sin aquel beneficio.
También el servicio de limpieza está tercerizado, cobrando el doble de nuestros sueldos, lo que genera bronca entre los trabajadores.
Mientras se trabaja en muchos hospitales 6 hs por la insalubridad del sector, acá trabajamos 8 hs por día. Muchas tenemos dos trabajos, en otro hospital o como enfermera a domicilio, para llegar a fin de mes. Además nuestra obra social es IOMA y funciona muy mal: siempre exigen bono y plata, bono y plata.
3- Somos 600 trabajadores, muchos de nosotros trabajamos hace más de una década y hay un sector de compañeros nuevos. Somos mayoritariamente mujeres y recién ahora estamos empezando a pasar al sector nuevo, que tiene menor capacidad de camas que el sector viejo, aunque tiene otro confort.
Pero el gran problema es que los salarios son “municipales”, tan bajos que todos tenemos que tener otro trabajo, o trabajar los fines de semana, viendo muy poco a nuestra familia.
Limpieza
El sector nuevo tiene la empresa de limpieza Lessiver, son sueldos más altos que nosotras, lo que genera malestar, porque producto de que contrataron más personal probablemente no podamos hacer más horas extras, con lo necesarias que son para llegar a un sueldo completo a fin de mes. Esto genera malestar entre nosotros, cuando todos tenemos trabajar. Pero al que nadie quiere acá es al municipio, por la situación en la que están nuestros sueldos.