La renuncia se hizo pública a través de un comunicado por redes sociales, el principal motivo es el manejo que ha tenido la dirección de la Convergencia por el "acuerdo de paz" firmado por Gabriel Boric.
Sábado 23 de noviembre de 2019
Hace pocas horas se hizo publica a través de la cuenta de Facebook de Cristián Cuevas, ahora ex-vicepresidente de la colectividad, la renuncia de más de 114 militantes de Convergencia Social (CS), partido miembro del Frente Amplio. Las razones como indican seria el manejo del asunto "Boric", por la firma del "Acuerdo por la paz y la Nueva Constitucion".
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Se acusa que si bien el tribunal suspendió a Boric a propósito de su firma en solitario en la denominada "Cocina Constituyente", CS no ha tenido una postura clara que condene el actuar del diputado.
“En concreto, estimamos que el papel jugado por el diputado Boric en esta coyuntura manifiesta la imposicion de una determinada linea politica al interior del partido; linea que privilegia la via institucional de manera casi exclusiva para intentar traducir los procesos sociales que implican gérmenes de transformaciones políticas. Esto conlleva tras de sí un proyecto político de fondo, cuyo norte es la construcción de un instrumento orientado a la "gestión política".
"Complementariamente, al no rechazar de manera tajante la conducta del diputado Boric, Convergencia Social deja también de hacer carne los principios feministas y no elitistas del partido, abdicando ante prácticas políticas propias de los partidos tradicionales y que son tan resistidas por quienes nos hemos dipuesto en esta construcción partidaria”
Este nuevo quiebre dentro de CS, viene siendo el reflejo de la política ambigua y errática que han demostrado las organizaciones del Frente Amplio desde que ocurrió el estallido social en Chile. No demostrando unidad de propósito clara, sino devaneos entre la institucionalidad y la calle.
Como Comunes y Revolucion Democractica que firman un "acuerdo por la paz" con la vieja Concertacion y la derecha
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La crítica de Cristian Cuevas y el resto de los militantes que renuncian es correcta: debe haber una Asamblea Consituyente que no se cocine a espaldas del pueblo trabajador. Pero para que esta sea realmente legítima, debe ser una asamblea libre, pudiendo discutir de todo sin vetos; y soberana, por sobre cualquier institución del estado. Es imposible pensar en esta AC impulsado por este gobierno de empresarios que harán lo imposible por mantener la estructura de la constitución de Pinochet. Por eso es central gritar con fuerza el ¡Fuera Piñera! junto a las decenas de miles que piden en las calles que piden la caída de este gobierno.
Es por esto que para imponer esta Asamblea Consituyente Libre y Soberana, contraria a los intereses de las altas cúpulas de empresarios y políticos corruptos, debe apoyarse en la movilización obrera y popular, donde los organismos de autoorganización y coordinación pueden cumplir un rol central, como en la próxima huelga convocada para los días 25, 26 y 27 de Noviembre.
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