Este miércoles, como agrupación anticapitalista Vencer, nos acercamos a la faena de Talleres y Cocheras de la línea 7 del metro, donde trabajadores de la empresa Muelle Melbourne & Clarke se encontraban movilizados por despidos injustificados, salarios paupérrimos y un bono no pago prometido por la empresa.
Jueves 14 de diciembre de 2023
Son 250 trabajadores de la construcción de la línea 7 del metro, que fueron despedidos injustificadamente durante el pasado 4 de diciembre, dejándolos a ellos y a sus familias sin ninguna fuente de ingreso en pleno mes de navidad.
Actualmente los trabajadores se encuentran en proceso de negociación por un contrato colectivo, buscando a su vez la reincorporación de quienes fueron despedidos.
El despido de los trabajadores sucede posterior a que exigieran el pago de un bono de fin de año el cual la empresa había comprometido al momento de contratarlos, la respuesta que dió la empresa frente al no pago del bono, fue que al ser solo de palabra el ofrecimiento no era obligatorio entregarlo.
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El jueves pasado, la empresa dio término al contrato, y los trabajadores se enteraron de su despido cuando ese día al presentarse a la faena vieron que se habían llevado las maquinarias que empleaban, luego a esto la empresa, al día siguiente, pego un letrero donde se les informaba que la obra no seguiría, proceso de notificación del despido completamente irregular.
Los motivos presentados por la empresa para poner fin a la relación laboral con los trabajadores fue que existían fallas reiteradas además del abandono del puesto de trabajo, causales completamente injustificadas ya que no se condice con la realidad, puesto es la empresa quien retiró la maquinaria para que los trabajadores no pudieran cumplir con la jornada de trabajo.
A estas irregularidades se les suma la denuncia de que la empresa, al contratar a los trabajadores, de manera autoritaria y perniciosa se les manipuló para que se afilien directamente al sindicato de la empresa, asegurando que con ello podrían acceder a un aumento del sueldo de casi 100.000 pesos.
Los trabajadores comentan que la intención de la empresas a incentivarlos a formar parte de ese sindicato es el poder cooptarlos y amedrentarlos, así afectando a las negociaciones colectivas, esto se ve reflejado en que el sindicato que lleva la demanda por la reincorporación de los trabajadores agrupa solo a 35 trabajadores (Sintrai), y por otro lado el resto de trabajadores se encuentran en el sindicato de la empresa, y se mantienen al margen de las movilizaciones.
Los trabajadores denuncian que el Partido de la Gente, tienen convenios con el sindicato de la empresa y no solo con este sindicato, si no que se encuentran en otros más, llevando a cabo actividades irregulares.
Entre los trabajadores se encuentra un sentimiento generalizado de molestia, hastío y rabia, puesto que sumado a todo lo anterior, se encuentran negociando una quincena, la cual consideran muy poco probable que les paguen y hace pensar que la empresa se está aprovechando de las festividades de fin de año para hacerles presión psicológica en este contexto de negociación.
En esta negociación del contrato colectivo, se está pidiendo la reincorporación de los trabajadores, un aumento salarial, donde se les pague un sueldo acorde a la labor y cargo que desempeñan. La propuesta de esta negociación la entregaron el 6 de diciembre y la empresa tiene hasta el 16 para darles una respuesta.
Como agrupación Vencer nos hicimos presente en las movilizaciones de los trabajadores, puesto que creemos en la necesidad fundamental de la unión de las luchas obrero estudiantiles, por eso es que hacemos el llamado a los distintos organismos y agrupaciones estudiantiles a brindar apoyo y solidaridad con los trabajadores de la construcción de la línea 7 del Metro. Extendemos el llamado y exigencia a la FECH, la CUT y FESIMETRO (federación sindical del metro) se pronuncien respecto a esta lucha y solidaricen con la justa demanda de los trabajadores.
Nos parece importante esta movilización en el contexto del proceso constituyente, donde la propuesta además de todos los ataques contra las grandes mayorías, reduce y limita el derecho a huelga a nivel constitucional.
Esto implicaría que el ejercicio de la huelga, antes regulada en el código laboral, ahora estaría consagrada a nivel constitucional, lo que constituye un ataque directo a la capacidad de movilización de los trabajadores que han logrado, a través de la paralización de la producción, hacer valer sus demandas más allá de las restricciones del código laboral. Y de paso, deja “amarrada” a la corte suprema, abriendo paso a la inconstitucionalidad de las huelgas por fuera de la negociación colectiva reglada.
Por esto es fundamental rechazar esta nueva constitución votando "en contra" este domingo, para defendernos de los ataques a derechos mínimos de los trabajadores, que solo vienen a profundizar la reaccionaria legislación actual sobre el trabajo.
Revisa el apoyo a la huelga de uno de los editores de La Izquierda Diario, en el programa Sin Filtros: