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Música / Rock. OhgBlues: buceando en el mar de las posibilidades musicales

Entrevistamos a Val Carbone, músico argentino radicado en Brasil que además está abocado a la producción audiovisual. Presenta su nuevo disco y le canta a la ciudad que ama y extraña.

Augusto Dorado

Augusto Dorado @AugustoDorado

Martes 17 de mayo de 2022 00:00

Val Carbone es a la vez OhgBlues, un argentino que juega de local en Brasil cuando elabora su música y sobre todo cuando es convocado para proyectos audiovisuales como los cortometrajes que le están abriendo puertas en festivales y eventos. Pero sus canciones lo que tienen de blues no es el género musical sino ese condimento de melancolía que en el idioma de Shakespeare es denominado con ese color: es que lleva algunos años viviendo en San Pablo, pero se nota que sus raíces son tan porteñas como la birome o una porción de fugazzeta en la Avenida Corrientes.

En esta aventura musical que bautizó como OhgBlues lleva editados dos álbumes (Arroz, Pescado y Vino que precede al flamante El Mar de las Posibilidades) y en el medio lanzó como simple una bonita versión de “Eres Tú”, un clásico de los ´70 del grupo vasco Mocedades que funciona como una ideal carta de presentación del camino que recorre Val Carbone conduciendo su nave llamada OhgBlues: ese tipo de música enfocada en la canción, anclada en la melodía como canal de expresión de sentimientos. En el panorama actual del rock argentino, podríamos ubicarlo cerca de bandas como Estelares o Los Tipitos, para tener alguna otra referencia.

El Mar de las Posibilidades es un disco cálido, sensible, alejado de la estridencia, azul. Invita a “cruzar el Rubicón” con el tema de apertura “La Lejana Waterloo” (¿algún guiño a los Kinks?) y nos avisa que, si te gustó ese inicio, te podés quedar hasta el final del viaje de 37 minutos y medio de duración.

Conversamos con Val Carbone sobre este disco, sus influencias y su trayectoria en el mundo del cine que de alguna forma también se combina con OhgBlues.

LID - ¿Cómo nace OhgBlues? ¿Es un proyecto solista o funciona como una banda a la hora de ir al estudio y presentar temas en vivo?

VC – OhgBlues es un proyecto solista, es la marca musical por donde pasan mis canciones. Pero la idea es que mañana pueda ser una banda, o no. Es una ambigüedad que permite un poco de libertad a la hora de pensar en el proyecto. El proyecto nació de la necesidad de registrar canciones que se fueron acumulando desde hace tiempo cuando terminé mi etapa con mi primera banda OroNegro en 2008.

¿Cuáles son tus influencias artísticas?

Muchísimas, pero creo que lo más sintético que puedo decir es que Ohgblues es un proyecto del rock nacional argentino. Probablemente tardío, fuera de tiempo, porque el rock nacional ya es como el tango en cierta manera: está construido, es parte de nuestra cultura, pero ya no es visto como disruptivo para las nuevas generaciones. Mi gusto musical empieza por The Beatles, Bob Dylan, y aterriza en Coldplay y Pearl Jam. En el medio está mi admiración a Charly, Spinetta y Fito Páez. Y el gusto que aun existan artistas como Los Tipitos o Chano. Me gustan la música de cantautor y el rock inglés de todas las épocas. Me gusta mucha clase de música. Creo que la música es una expresión de lo que hay adentro de las personas, un lenguaje universal que nos ayuda a conectarnos con nosotros mismos. Trato de hacer música recreando lo que me gusta escuchar.

Estás presentando tu nuevo disco El Mar de las Posibilidades ¿Qué cosas te inspiran para componer en general y cuáles para los temas de este disco en particular?

Lo que me inspira son retratar hallazgos o momentos. Transmitir una sensación, o un sentimiento. A veces continuar con la idea de algún tema que me gustó, o expresar ciertas paradojas en la música y en las letras. En El Mar de las Posibilidades quise crear una metáfora de la vida, un viaje donde el rumbo se decide a cada momento. Empieza con una canción que trae una historia que intenta transmitir algo relacionado con un cambio de época. Una nostalgia de algo que termina sin remedio y fue grande. “La lejana Waterloo”. Luego el tema que da título al álbum, que básicamente habla de la soledad como aquel que navega solo, y decide adónde ir en algún momento del viaje. El resto de los temas creo va de lo oscuro a lo claro, como una paleta de colores, hasta llegar a “Ven a Ver”, que invita a ver el sol y ver mañanas. Es un álbum que sin pretender ser intelectual trata de tener un concepto y un hilo conductor. Se que es fuera de época, pero bueno… tenía ganas de hacerlo así. Porque así son muchos de los álbumes que admiro.

Estás radicado en Brasil hace un tiempo ¿Qué te llevó a establecerte allá? ¿Cómo es la escena musical?

Llegué a Brasil en 2010 por mi profesión, y de alguna manera me adapté. Brasil tiene una variedad musical muy grande, mucha música linda de escuchar y otra no tanto. Estoy conectado con un grupo de músicos de Rio Grande do Sul y compartimos espacio en unas playlist de plataformas. En especial me gusta mucho una banda llamada MIEXTRA con quienes tenemos agendada una versión en español de una de sus canciones. El rock en Brasil está muy vivo, en especial en el sur.

Uno de los temas que adelantaste es “Buenos Aires, Todo bien” ¿Qué cosas te aportó la distancia para mirar a tu ciudad?

A mí me encanta la historia, y tengo la suerte de poder comparar Buenos Aires con algunas ciudades del mundo. Quise hacer una canción de amor y de desencanto, un sentimiento compartido con mucha gente. Es un lugar donde está mi historia personal, donde viví y donde se concentra lo crucial del desarrollo de la historia de Argentina. Capaz de albergar fenómenos universales en la literatura, la música o el deporte y capaz de ser motivo de desencanto, confusión o tristeza en sus habitantes. La distancia te permite comparar y extrañar. Y eso está en la canción.

También tenés una carrera en el “séptimo arte” ¿Qué roles desempeñás en el cine? ¿Qué proyectos tenés en vista en este ámbito?

Como director y productor realicé dos cortometrajes en Brasil Caso Leonardo y Aguas de Litigio, los dos basados en un guion original de la autora argentina Laura Roa. Aguas de Litigio está en post-producción y Caso Leonardo está haciendo su recorrido por festivales donde ya fue seleccionado en 7 muestras en distintos lugares del mundo incluidos Turquía, España, Reino Unido, Brasil e Italia. Además de haber sido seleccionado por el estado de San Pablo para una muestra de cortometrajes producidos en Brasil. En ambos trabajos conté con un equipo de artistas brasileños increíble y que aman el cine independiente como Paulo Gabriel (en Aguas de Litigio fue además codirector y coguionista del filme), Ellen Bueno, Marcelo Gómez y KK Araujo. Todos con una gran trayectoria en el medio del cine y televisión de Brasil.

Tengo en carpeta filmar en Buenos Aires junto a Paulo Gabriel un cortometraje (si sus obligaciones se lo permiten, se están estrenando varios de sus trabajos en simultáneo en Hispanoamérica realizados con Netflix y RecordTV y O’Globo), hay en carpeta una obra de teatro también basada en una película histórica (una adaptación) y también planeamos crear un grupo de filmes-videoclip conceptuales a partir de El Mar de las Posibilidades como una pequeña película.

¿Tenés planeado presentar El Mar de las Posibilidades en Buenos Aires? ¿Cómo sigue el proyecto de Ohgblues?

Hacia final de año voy a Argentina por temas de cine y quiero aprovechar para presentar El mar de las posibilidades y Arroz, Pescado y Vino que es el álbum que sacamos en 2020. Es probable que aun este 2022, publiquemos el tercer trabajo de Ohgblues, que está en las últimas sesiones de grabación junto al productor musical Martin di Lacio de Núcleo Records.