En asamblea y ante los medios, las familias sin techo de los nuevos asentamientos de la capital rionegrina respondieron a la orden de desalojo dictada por el juez Dvorzak."Si se meten con un barrio, bancamos todos".
Martes 20 de octubre de 2020 20:05
Este lunes el juez Dvorzak dispuso, por pedido de la fiscal Paula Rodriguez Frandsen, el desalojo de tres familias que son parte de uno de los asentamientos ubicados en las afueras de Viedma, cerca del kilómetro 1 de la ruta provincial Nº1. El desalojo se realizaría mañana miércoles, pasado el plazo de 72hs para que se retiren. Pero las casi 500 familias de “Nueva Vida”, “9 de Julio” y “San Juan” dieron su respuesta. En el comunicado de prensa dicen: “si se meten con un barrio, bancamos todos”.
Este martes las familias organizadas en la Mesa de Barrios Populares de la ciudad convocaron a una conferencia de prensa en las propias inmediaciones de los terrenos ocupados, haciendo un llamado para que participen de la misma a organizaciones solidarias. Se hicieron presentes MTE, CTA-Autónoma, Rebelde Wall Mapu, Pan y Rosas y PTS en el Frente de Izquierda.
Los referentes de las familias sin techo denunciaron la orden de desalojo e hicieron responsable a la gobernadora Carreras, mencionando el accionar represivo de la semana pasada en Cipoletti y el reciente desalojo de familias en el asentamiento San Francisco de Bariloche. A su vez, si bien reconocen que la intendencia de Pesatti (JSRN) ha abierto instancias de diálogo en una mesa de trabajo con funcionarios de distintas áreas, denunciaron el doble discurso, dado que mientras se sienta a “dialogar” por otro lado actúa junto con la justicia y la fuerza policial. En el comunicado de prensa aseveran: “la problemática habitacional requiere de una solución política y no de una acción represiva”.
Desde el PTS junto a las compañeras de Pan y Rosas se realizó la entrega de donaciones al asentamiento 9 de julio y se acompañó la numerosa asamblea entre los diferentes asentamientos contiguos, quienes resolvieron rechazar la inminente orden de desalojo, resistir y seguir peleando por el derecho a una vivienda propia. Es necesario rodear de la más amplia solidaridad a las familias.
