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Red Internacional
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Pensiones. Organicemos un polo de rechazo a la reforma previsional que perpetúa las AFP

En la recta final del gobierno de Gabriel Boric, el debate sobre la reforma de pensiones se ha convertido en un símbolo de la moderación del proyecto político Frenteamplista. El gobierno ha pasado del discurso de reformas estructurales a dar continuidad al sistema neoliberal, repitiendo las viejas fórmulas de la ex Concertación en busca de acuerdos con la derecha, que con mucho protagonismo de la UDI y RN logró la aprobación en la comisión de trabajo de la reforma de pensiones, que es una pieza clave de esta dinámica de: "cambiar algo para que nada cambie" para preservar el negocio de las AFP, por lo que es urgente agrupar un polo que enfrente esta reforma y se proponga terminar con este negocio.

Viernes 17 de enero

¿En qué consiste la reforma de pensiones y cuáles son los consensos de las fuerzas políticas del régimen y los debates abiertos?

El aspecto de consenso general es mantener el sistema de pensiones administrado por las AFP, algunos sectores exigen que no cambie nada como Republicanos, pero desde la derecha tradicional de RN y la UDI, la centro derecha hasta el FA acuerdan en realizar una reforma al sistema de pensiones que mantenga en pie las AFP, lo que fue secundado por la Sofofa y que llegó a una primera propuesta en común.

Respecto a la reforma misma, aunque ha tenido muchas modificaciones, el punto de consenso es aumentar el porcentaje que saldrá del empleador. En lo votado actualmente en la comisión de trabajo acordaron que salga un 8,5% de cotización por parte del empleador, el cual considera el 1,5% que hoy se seguirá entregando para el Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS), dejando en realidad una cotización extra de un 7%. De este porcentaje 4,5% va directamente a la cuenta de capitalización individual, es decir recursos directos para las AFP, y otro diferido del 1,5% de carácter transitorio por 30 años y un 1% restante para la nueva compensación a mujeres por mayor expectativa de vida.

Otros aspectos como el aumento de la PGU de $214 mil a $250 mil aparecen como pequeñas migajas y además serán graduales. Por ejemplo, el aumento de cotización será en un plazo de nueve años, es decir todo a medida de las necesidades de los grandes empresarios, y no de la urgencia de las personas para quienes, hoy, la pensión no les alcanza para vivir.

Para más detalles ver: Apuntes sobre el Acuerdo para la reforma de pensiones del gobierno y Chile Vamos

Esto no es más que la reproducción de una lógica que favorece al capital financiero y condena a los trabajadores y trabajadoras a pensiones de miseria, actualmente el 50,4% de los pensionados recibe una pensión de $229.715 o menos, esto considerando la PGU, que con recursos del Estado se cubre a cerca de un 40% de los actuales pensionados.

Que implican las AFP y esta reforma que ayuda a sostener este sistema de miseria

1- Es una reforma que, en su contenido, busca legitimar el sistema, intentando limar uno de los problemas sentidos: las pensiones; pero manteniendo este pilar del capitalismo chileno que es la capitalización individual y las AFP. Es parte de lo que el gobierno de Boric quiere dejar como su legado, o dicho de otra forma es uno de los aspectos que le permite justificar su existencia haciendo pequeñas reformas que mantengan cierta esperanza en su proyecto político.

2- Es un factor estratégico, ya que impacta en la estabilidad política en Chile. Las pensiones de miseria han generado y mantenido un cuestionamiento profundo en las AFP, como expresa el estudio “Percepción de la ciudadanía del sistema de pensiones chileno” (de abril del 2024), que indica que el 96,5% de las personas consultadas expresó “severas críticas al sistema” que administran las AFP. Un 99,1% de las y los consultados, plantea que “las pensiones son insuficientes”, donde las personas ven “improbable jubilar algún día o temen caer en pobreza en la vejez”.

La crítica a las AFP, que es un pilar del neoliberalismo en Chile, es potencial problema de estabilidad política, por eso el consenso en la necesidad de una reforma, que mantenga en lo estructural el sistema pero que logre darle mayor legitimidad.

3- Las AFP juegan un rol de ser una fuente de financiamiento para un sector de la burguesía y sus negocios. Un estudio del 2020 de Fundación Sol muestra los sectores donde se concentra la inversión de las AFP:

  • Eléctrico: US$5.033 millones
  • Forestal: US$2.162 millones
  • Hidrocarburos: US$1.827 millones
  • Minería: US$1.659
  • SAPS: US$915 millones
  • Monocultivos: US$325 millones

El 56,3% del total se concentra en sólo 10 empresas, entre las cuales destacan Celulosa Arauco, ENAP, AES Gener, Agrosuper y ENAEX. La reforma mantendría y reforzaría esa fuente de financiamiento, donde lejos de ser “nuestra plata” como intenta mostrar la derecha en realidad son fondos a disposición de los grandes empresarios.

Las posturas en juego

1- Los defensores inflexibles de las AFP y del legado de la dictadura

La postura del partido Republicano, quien defiende el “legado” ideológico de la dictadura con el que tensiona a la derecha y centro derecha. Su defensa al modelo de las AFP es irrestricta, no quieren que se toquen las AFP, estando dispuestos a la reforma solo en caso de que todo porcentaje sea para la cotización individual. La disputa ideológica que hace Republicanos es una forma de ser un polo diferenciado que tracciona hacia a la derecha principista al eje UDI-RN, preparándose para las elecciones nacionales del presente año.

Por su lado, las AFP como declaran en su última circular, indican que su aversión está en el sistema de reparto, bajo el argumento de que el problema del envejecimiento de la población hace insostenible un sistema donde los jóvenes sostienen a la creciente población jubilada. Lo que no dicen es la irracionalidad de que el conjunto de la población sostenga las millonarias ganancias de las AFP y de las empresas, donde estas invierten con recursos que están formalmente dedicados a las pensiones.

2- Una reforma que fortalece el sistema de AFP y lo mantiene a flote

El gobierno del FA, junto a la ex concertación, son los paladines de aprobar esta reforma, la cual llevan más de un año negociando y cediendo sucesivamente a la derecha, modificando porcentajes y ajustando las migajas. Luego de retroceder hasta más no poder, logró inclusive el apoyo de un sector empresarial (principalmente la Sofofa y el grupo Luksic), que ve con buenos ojos la estabilidad y legitimidad al sistema, con una reforma que mantiene en lo estructural el modelo de la AFPs, pero que puede apaciguar los cuestionamientos, más aún con la firma de un gobierno que salió electo criticando el sistema de AFP.

Las cedidas constantes del gobierno a la derecha para llegar a acuerdo con la reforma de pensiones, ha implicado crisis internas. El sector de Jadue (PC) aparece como el ala crítica, mientras Carmona y el llamado grupo de los 6 dentro del PC, que son el sector más pro-gobierno y se alinean con la reforma bajo el argumento de que hay que subir las pensiones ahora, aunque en realidad es una migaja que en sus proyecciones más optimistas no alcanza para sacar una familia de la pobreza.

3- Quienes rechazan esta reforma, pero sin poner como prioridad terminar con el sistema de AFP

El sector del PC de Jadue se mantiene critico a la reforma, al igual que la coordinadora No+AFP. Aunque ante el último acuerdo Jadue no ha vuelto a pronunciarse, es su propio partido el que lidera esta negociación con Jeannette Jara a la cabeza. La exigencia inicial de este sector crítico al interior del PC junto a la Coodinadora No + AFP en su declaración del 29 de diciembre del 2024, era el incremento de la PGU a $250 mil, y que sea entregado a las mujeres desde los 60 años.

Hoy la Coordinadora NO+AFP en su última declaración del 17 de enero del 2025, se mantiene en oposición a la reforma, señalan que los aumentos tanto de la PGU como de las pensiones, es tan gradual que ni siquiera llega a tiempo y exigen al "Ejecutivo la promulgación de una ley corta que resuelva transitoriamente las
pensiones y, el debate sobre el fondo se postergue a fin de que se aborde estructuralmente". Además señalan que los montos de las pensiones que aumentan "son escuálidos y en el mejor de los casos, el promedio de las personas quedará un tercio por abajo del ingreso mínimo".

Es decir, se mantienen por el rechazo a la reforma actual lo que es un punto que permite un debate, aunque no compartimos su posición inicial frente a la propuesta de la PGU, ya que mantiene el sistema de AFP y esto es muy por debajo de lo que se necesita para la subsistencia de una familia, tampoco clarifican que contenido tendría esa ley corta del ejecutivo, pero estos debates se pueden desarrollar en el camino de una lucha en común contra la actual reforma.

4- Enfrentar esta reforma y rechazar el conjunto del sistema de AFP

Quienes nos proponemos terminar con este sistema de AFP, vemos que no se debe retroceder en esta demanda y que la miseria que hoy ofrece la PGU es parchar un sistema que ha demostrado que no sirve. Por otro lado, confiar en una ley corta desde el ejecutivo es no ver que este ya tomo postura a favor de este sistema de AFP, vendiendo la ilusión de regularlo a través de una supuesta mayor competencia.

Terminar con esto implica retomar el camino de la movilización, por un sistema tripartito, solidario y que asegure una pensión mínima igual a la canasta familiar, que las decisiones estén en manos de los trabajadores y usuarios.

Esta perspectiva estuvo muy marcada en la lucha iniciada por el movimiento NO+AFP, pero la confianza en que este gobierno cambiaría las cosas ha debilitado una perspectiva así, que hoy es necesario retomar.

Por un polo de unidad de todos quienes rechazamos esta reforma y luchamos por enfrentar el sistema de AFP

Por esto es el llamado a construir un polo que se proponga rechazar la actual reforma para retomar la lucha contra el actual sistema de AFP. Esto implica desarrollar un movimiento independiente de los partidos del régimen y de las burocracias sindicales adaptadas al gobierno, invitamos a quienes hoy rechazan esta reforma a ampliar el debate.

Es urgente que No+AFP, las organizaciones sindicales, políticas y sociales podamos unirnos para rechazar esta reforma, no solo por ser un ataque que perpetúa este sistema, y tampoco reduciendo el debate a una miseria de porcentajes, cuando la real urgencia es terminar con este sistema que desecha a los adultos mayores y finalmente los obliga a trabajar hasta la muerte. Por eso proponemos impulsar foros y debates que unifiquen a quienes rechazan la reforma desde una perspectiva de clase, y desde ahí debatir las diversas propuestas.

Queremos desarrollar este polo en Antofagasta y a nivel nacional, invitando a debatir y coordinarnos a NO+AFP, al colegio de profesores, sindicatos, organizaciones sociales, con el objetivo de avanzar en una estrategia que articule a en una lucha común y preparar la movilización que está convocando NO+AFP para el 30 de marzo. Que esto sea un punto de apoyo que permita retomar la lucha contra el cruel sistema de las AFP.