SUSPENDEN MUESTRA POR AMENAZAS. Oscurantismo católico contra una muestra de Barbies

Foto: Popa, Galería de arte

Una muestra de muñecas Barbies vestidas de Virgen María que se iba a realizar en la galería POPA de La Boca fue suspendida por sus creadores debido a las fuertes presiones y amenazas.

"The Plastic Religion" de los artistas plásticos argentinos Marianella Perelli y Emiliano Paoliniel, se iba a exhibir dentro de la muestra “Santos y Pecadores”. Los artistas debieron salir a pedir disculpas: "Creemos que el sentido de la obra ha sido malinterpretado y, sobre todo, distorsionado. Desde nuestra visión y calidad de artistas, nunca quisimos herir sensibilidades de las personas de fe, independientemente de la religión que profesen".

El objetivo de los artistas era caracterizar a las muñecas con iconos religiosos desde la Virgen María y la Virgen de Luján, hasta la Difunta Correa. Pretendían mostrar "un canon de belleza, que siempre fue objeto de construcción de la religión". Para ello recurrieron, según sus palabras, a "fusionar lo más popular de los juguetes, la Barbie , con lo más popular de la religión".

Perelli y Paoliniel denunciaron que recibieron amenazas a través de su cuenta en Facebook donde miembros de la religión católica les advertían que “la obra no va a ser exhibida” o “qué pena perder la vida por esto’".

Lamentablemente los artistas decidieron retroceder y ceder frente a la intolerancia del oscurantismo cristiano. Algo similar había ocurrido hace una década con la muestra de León Ferrari "La civilización Occidental y Cristiana", en el Centro Cultural Recoleta. En ese entonces Jorge Bergoglio, hoy Francisco I, califico a la muestra de “blasfemia” y provoco que miembros de la grey católica intentaran destruir las obras exhibidas. La diferencia fue que Ferrari, un luchador incansable, no se dejo amedrentar y continuo adelante con su exhibición. Paolini y Perelli, más cercanos al compromiso liquido del arte mercantilizado que a la actitud combativa de quien defiende la libertad de expresión, afirmaron que expondrían sus muñecos no bajo amenaza lo que "quizás sería posible en Finlandia, pero no aquí en Argentina".