Cine. Premios Oscar. Otra ronda: nominada a mejor película internacional

Ni más ni menos que una cita del filósofo danés Søren Kierkegaard inaugura Another Round  (Otra ronda, ó Druk, 2020), la nueva película de Thomas Vinterberg (La celebración, 1998; Querida Wendy, 2005; La cacería, 2012, entre otras), nominada a Mejor Dirección y Mejor Película Internacional en los premios Oscar 2021. Una primera referencia, una primera alusión, al tan preciado y divino tesoro de la juventud (“¿Qué es la juventud? Un sueño. ¿Qué es el amor? El contenido de un sueño”). Pues bien, eso mismo presenta el comienzo del film: el despliegue festivo y despreocupado de un grupo de jóvenes que celebra la vitalidad y el atrevimiento que detentan y que el consumo de alcohol no hace sino evidenciar en todo su esplendor. Energía, frescura, predisposición para el divertimento y la travesura inofensiva es justo aquello que Martin (Mads Mikkelsen), el protagonista de la película de Vinterberg, pareciera haber dejado atrás, en el pasado.

Martin es profesor de historia de un colegio secundario en Copenhague, pero ya no tiene el mismo entusiasmo que antes. Ni durante las clases ni con su familia, ni siquiera para conversar y distenderse con amigos. El desánimo y el desapego, el aburrimiento como síntoma de angustia, define por completo cada uno de sus movimientos apesadumbrados. Una crisis profunda (acentuada por Mikkelsen, un actor dispuesto siempre a cumplir ese tipo de caracterización) que reforzará la férrea oposición planteada al inicio respecto del ímpetu que rige el comportamiento juvenil. 

Junto a tres amigos, profesores del mismo colegio y que atraviesan también un momento amargo y desapasionado de sus vidas, iniciarán un experimento, a propósito de una teoría singular promovida por un psicólogo de origen noruego: los seres humanos nacen con un déficit de alcohol en sangre que deberían corregir para disfrutar de una existencia más emocionante y plena. Luego de probar con éxito la idea en cuestión, empezarán a consumir alcohol rigurosamente todos los días, desde la mañana hasta la noche, con el objetivo de lograr un mejor desempeño profesional y social. Embriagarse entonces y así enfrentar, de un modo más suelto y creativo, el quehacer cotidiano. Como hacia Ernest Hemingway, antes de sentarse a escribir, como hacía Churchill, antes de ganar una guerra y, tal como se ocupa de demostrar Vinterberg a través de una serie de imágenes de archivo -una inclusión tan banal como innecesaria-, como suele hacer toda una pléyade de políticos en la actualidad. Durante el transcurso del experimento, llevarán adelante una suerte de diario sobre los resultados de la experiencia. 

De esa forma, sin discontinuar en ningún momento la dosis de consumo planteada, la vida de Martin mejorará, el mundo comenzará a funcionar mejor para él, entrará en sintonía con sus alumnos y con su familia; en especial con su mujer, cuyo vínculo parecía irremediablemente agotado. En definitiva, recuperará la confianza perdida. Por supuesto, su resurgimiento no acontecerá sin sobresaltos ni grandes tropiezos. A medida que los amigos descubran la potencia de los efectos ya conquistados, buscarán expandir sus beneficios. Y Martín, a pesar del reencuentro familiar y profesional, no podrá resistirse a continuar el experimento. El derrumbe del protagonista y sus compañeros será tan estrepitoso como predecible. Lo que revela el proceder esquemático de la película y la condición presuntuosa que secretamente la sostiene, de principio a fin, más allá de la ligereza y el desgarbado humorismo que se advierte en algunos pasajes, más allá de su eufórica y resplandeciente resolución. 

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Ficha técnica
Elenco: Mads Mikkelsen, Thomas Bo Larsen, Magnus Millang, Lars Ranthe, Susse Wold, Maria Bonnevie

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Dirección: Thomas Vinterberg
Guion: Tobias Lindholm y Thomas Vinterberg
Música: Janus Billeskov Jansen
Fotografía: Sturla Brandth Grøvlen
Montaje: Anne Østerud y Janus Billeskov Jansen
Duración: 116 minutos
Año: 2020
País: Dinamarca