PSOE y Sumar pactan prohibir los pagos de los centros privados para acceder a las prácticas de FP tras semanas de huelga de las FP sociosanitarias en la Comunidad de Madrid al verse sin prácticas mientras la privada pagaba por hacerlas. Pero, ¿qué va a pasar? ¿Por qué luchar en la FP y en toda le educación y la sanidad?
Jueves 29 de febrero
Tras meses de revuelo tras la escandalosa noticia de la falta de prácticas para poder titular de los alumnos de FPs públicas sociosanitarias de Madrid, PSOE y Sumar pactan prohibir los pagos de los centros privados para acceder a las prácticas, ¿qué se espera de este pacto? ¿Qué pasa con los alumnos que todavía no tienen prácticas? ¿Qué podemos hacer para conseguirlas?
A principios de febrero salió a la luz que algunos hospitales públicos de gestión privada, como el hospital Infanta Elena de Valdemoro, integrado en la red pública de hospitales pero gestionado por Quirón Salud, pedían en su convenio de prácticas un pago de 500€ por alumno a los centros de Formación Profesional.
Este hecho, además de que muchos de los estudiantes de segundo no tenían plaza para titular, sacudió a los alumnos de FPs sociosanitarias de la Comunidad de Madrid de Ayuso, que se comenzaron a organizar con unas consignas muy claras: prácticas para todxs, y por una educación y sanidad públicas y de calidad. Si no luchaban contra la falta de plazas no podrían terminar el grado y tener el título profesional, tan necesario para acceder al mercado laboral así como para seguir estudiando a nivel universitario.
El resultado fue una masiva congregación de alumnos afectados y otros en solidaridad, de otros grados no afectados o de primer curso, que montaron entre todos la coordinadora FP Sin Prácticas y que votaron asambleariamente 3 semanas de huelga y movilizaciones frente a la consejería de educación y la Asamblea de Madrid para exigir sus demandas.
Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la CAM, del PP, la gran experta en privatización de lo público, ridiculizó la lucha de los alumnos diciendo que en su comunidad había una ‘FP envidiable’. Ahora, unas semanas después del inicio del conflicto, tras la pelea que dieron los alumnos de FPs, sabemos que hay quienes han obtenido su plaza, pero aún quedan alumnos que no pueden titular porque a ellos no les ha llegado, institutos completos, como el IES Rosa Chacel, que con este nuevo pacto de PSOE y SUMAR no la obtienen tampoco.
El impacto mediático fue alto, y el giro del gobierno ‘progresista’ hacia una ley que prohíba el pago no hace que los alumnos de este año sin plazas puedan titular, ni tampoco asegura otras demandas de la coordinadora, como infraestructuras adecuadas, material actualizado a la realidad en los hospitales y centros de trabajo y mejores condiciones en general.
La obtención de plazas para algunos estudiantes es una victoria parcial, pero la realidad es que no se han conseguido las demandas con las que empezó el conflicto. La adjudicación de plazas se ha utilizado como una táctica para dividir y desmovilizar a la coordinadora de FP sin prácticas, así como la intervención del progresismo parlamentario, de la mano de Más Madrid principalmente, que llevó las demandas a la asamblea de Madrid haciendo una propuesta no de ley, que no podía cambiar ni una coma de la realidad de los estudiantes, sólo para hacerse un lavado de cara, como si no regentaran ya el Ministerio de Sanidad con Mónica García a la cabeza, que sigue sin derogar la ley 15/97, que permite la privatización de los servicios públicos de la sanidad pública donde probablemente estos alumnos terminen trabajando de manera precaria.
No se puede enfrentar los ataques y recortes a los servicios públicos de la derecha, como en los de Ayuso en la Comunidad de Madrid, con un falso progresismo amigo de las privatizaciones y que gobierna para los capitalistas.
La ley puede cambiar, pero la verdadera transformación en la educación pública vendrá de la mano de la acción colectiva y la coordinación con otros sectores en lucha, tal y como venían haciendo los alumnos de FPs, uniéndose a la Marea Blanca en sus reivindicaciones, y con intervención de sindicatos sanitarios y agrupaciones estudiantiles en sus movilizaciones, tal y como vienen haciendo los profesores en huelga de la Asamblea Menos Lectivas, que tras tres jornadas de lucha finalizan hoy un primer bloque de huelgas por mejores condiciones laborales para poder ejercer una labor tan importante como la enseñanza.
Es a través de la autoorganización y de la unión de los diferentes sectores en lucha que se puede alcanzar una victoria que blinde los servicios públicos y pelee por mejores condiciones en ellos. Unos servicios públicos que son una conquista histórica de la clase trabajadora y que queremos conquistar bajo control y al servicio de la clase trabajadora que los hace funcionar.
Las precarias condiciones de trabajo y formación de los sanitarios, y en este caso de los estudiantes de FP, repercute en la atención que reciben las y los usuarios de la sanidad pública. También, es necesario combinar la lucha para poder acceder a trabajo en el sistema sanitario al acabar de estudiar y la pelea por acabar con la temporalidad y la falta de personal que precariza la propia atención sanitaria recortada y desmantelada durante décadas de recortes y privatizaciones.
Por ello la lucha por mejorarlas tiene que ver con garantizar una sanidad pública de calidad para la clase trabajadora y los sectores populares. Hay que unificar la lucha de los estudiantes y profesores de FP con la de los estudiantes de los institutos y las universidades, y especialmente con las y los trabajadores de la sanidad para golpear juntos.
Por prácticas en las FPs públicas garantizadas en su totalidad desde el primer día, gratuidad de las matrículas de FP y del resto de la educación y becas para el estudio, por el fin de la precariedad y las prácticas no remuneradas, por terminar con la externalización de servicios en la sanidad, por una educación y una sanidad pública de calidad, suficientemente financiadas a costa de impuestos y la retirada de cualquier tipo de subsidios a la privada.