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Red Internacional
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2' EN CLAVE ROJA. Pablo Castilla: "El problema es la policía en sí misma"

Pablo Castilla, portavoz de la agrupación juvenil Contracorriente explica en dos minutos como impulsar la lucha para acabar con la violencia policial. La disolución de los cuerpos y fuerzas del Estado es el única alternativa desde una perspectiva anticapitalista.

Jueves 9 de diciembre de 2021

Pablo Castilla: “El problema es la policía en sí misma” - YouTube

La semana pasada moría un hombre en el hospital. Dos días antes, la misma persona había recibido el disparo de una pistola taser de los Mossos d’Esquadra.

En Cádiz, días atrás la Policía Nacional reprimía con dureza las protestas y manifestaciones de los trabajadores de la huelga del metal. Y aun así, policía y guardia civil se manifestaban contra la modificación de la Ley Mordaza. Una reforma del gobierno del PSOE y Unidas Podemos que sin embargo no varía en nada lo más esencial de la misma.

Poco después, otra vez los Mossos, entraban con violencia en la Universitat Autònoma de Barcelona y reprimían a los estudiantes que protestaban contra un acto de la extrema derecha.

Aun así, esto solo son algunos de los últimos hechos de violencia policial más remarcables en el conjunto del Estado español. La represión a la juventud que se moviliza contra los ataques homofóbicos, en defensa de la libertad de expresión o en favor del movimiento democrático catalán de los últimos años es la tónica general.

Y ante este aluvión de violencia policial nos encontramos una izquierda institucional que, como el mismo Pablo Iglesias, dice "la policía es una institución imprescindible que velatorio por todos nosotros". O el ejemplo también de la CUP que pretende reformar el modelo policial mediante una comisión parlamentaría junto al gobierno de ERC y JxCat.

Lograr una policía democrática nunca será posible bajo este sistema. Ante esto Pablo Castilla, portavoz de la agrupación juvenil Contracorriente y militante de la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras, explica en dos minutos la única alternativa posible desde una perspectiva anticapitalista: la disolución de las fuerzas y cuerpos policiales.