El pasado 4 de Marzo, comenzó el taller “feminismo y marxismo”. Con una importante participación de jóvenes y trabajadoras, nos preparamos para el #ParoInternacionaldeMujeres
Martes 7 de marzo de 2017 08:39
Este inicio se dio con la presencia importante de jóvenes secundarias y secundarios, que junto con trabajadoras de la educación, del ferrocarril, compañeras del Hospital Posadas, estudiantes universitarias y terciarias y vecinas del barrio, participaron de un debate de interés para estas nuevas generaciones que ven la necesidad de organizarse para ser parte de la lucha de las mujeres.
Se acercaron a debatir sobre qué estrategia necesita el movimiento de mujeres para pelear contra el patriarcado y el capitalismo, desde las grandes movilizaciones del #NiUnaMenos de la Argentina, y su extensión luego del 19O, como las importantes movilizaciones de mujeres que se dieron luego de la asunción de Trump en EEUU, la marcha del 21/1 y el llamado al #ParoInternacionalDe Mujeres, para este próximo 8 de Marzo.
Al capitalismo, el patriarcado le viene como anillo al dedo
Como parte del taller, retomamos conceptos del libro “Pan y Rosas” de Andrea D’atri y se puso en en juego y debate con el “feminismo del 99%”. Opresión, explotación, género, clase, capitalismo y patriarcado fueron debatidos y explicados con diferentes concepciones históricas, con luchas de conquistas de derechos de mujeres, con los diferentes gobiernos y las posiciones frente al estado.
Varias fueron las conclusiones ¿Quien puede decir que Vidal es igual a las docentes que salen a luchar? Nadie. Surgieron varios ejemplos, pero la idea central que se identificó es que el género nos une como mujeres, pero las clases sociales nos dividen.
La participación fue muy activa, todos aportaban a identificar los medios que forjan y sostienen al patriarcado. La escuela, los medios, la Iglesia, la justicia, decían varias voces, pero quien controla y dirige es el Estado, que se protege a sí mismo y la clase privilegiada. Por eso nuestra batalla por todos nuestros derechos es una batalla contra el patriarcado pero también contra el capitalismo que le viene como anillo al dedo.
Por eso se destacó la necesidad de mantener una organización de las mujeres independiente de los gobiernos de turno y en las calles, porque en el marco de la lucha por #NiUnaMenos se juegan a mostrar a las mujeres como víctimas impotentes y en realidad existe una fuerza enorme por desplegar en las calles, en cada lugar de estudio, trabajo y el barrio, porque no hubo ni hay otra forma de dar pelea por nuestros derechos y pelear por otra sociedad.
La organización hace la fuerza
Resultó de gran interés para rescatar la voz de compañeras que tomaron la palabra y quienes conviven en sus lugares de trabajo con compañeros varones , sobre la importante necesidad que los trabajadores tomen las demandas de las mujeres en su propias manos, más allá de los derechos sindicales. Porque se necesita construir una gran alianza que salga a las calles a pegar con un solo puño por los derechos de las mujeres y contra este sistema, y quienes mejor que junto con aquellos que padecen la misma explotación que las trabajadoras
La voz de los jóvenes también se hizo oír; se demuestra que donde encuentran espacios de debate y participación que no están cooptados por el Estado ni por los grandes partidos que sostienen este régimen, las y los jóvenes ven y cuestionan como se naturaliza la opresión de la mujer en las propias acciones cotidianas, arraigadas desde una ideología que por distintos medios este sistema, las construye. “lo más difícil es darse cuenta que la opresión la tenemos cada una de nosotras adentro, cuando somos nosotras mismas que nos ponemos nuestros propios límites” afirmaba una de la chicas que participó en el debate.
Uno de los jóvenes presente, se ponía en el lugar de pensar, cuáles son, como hombre, esos “privilegios” que les dá el patriarcado por ser tal, y la importancia que tiene esta reflexión para ser extendida a sus otros compañeros.
Fue Naza, una de las jóvenes secundarias que expresaba en el taller: “Yo cuando salgo a la calle me siento muy chiquita, y estar acá rodeada de ustedes me hace ser gigante, me dan ganas de luchar, porque si no lo hago yo quien lo va a hacer por mi”.
Por eso, además de irse todos con el objetivo de potenciar la marcha del 8 de marzo, invitando a sumar fuerzas y dar a conocer el taller, se planteo la necesidad de construir y organizarse en las escuelas, lugares de trabajo y en el barrio junto a Pan y Rosas.
Este fue el primer encuentro antes de la marcha hacia el #ParoInternacionalDeMujeres, pronto seguiremos el debate luego de compartir las calles y marchar junto con Pan y Rosas, donde retomaremos la historia de las mujeres y sus luchas, sobre los diferentes momentos del feminismo, las dirigentes y los procesos históricos, como la gran revolución rusa que este año se cumplen los 100 años y retomaremos el debate sobre el rol que jugaron las mujeres en dichos procesos. Para sacar las mejores lecciones y buscar el camino para ganar esta gran batalla.