Dentro de las cifras de menores desaparecidos, niñas y pobladores de zonas pobres son los más vulnerables.
Nancy Cázares @nancynan.cazares
Jueves 23 de julio de 2020
La crisis de violencia desatada en 2006 por la llamada "guerra contra el narco", que convirtió a México en el país de las fosas clandestinas y el feminicidio, únicamente se ha agravado con la crisis sanitaria. Así lo revelan cifras sobre el primer semestre de este año que señalan que los asesinatos subieron 1.9% con relación al mismo periodo de 2019, mientras que los feminicidios alcanzaron cifras de hasta 11 crímenes al día.
Las desapariciones son otro de los saldos oscuros de catorce años de militarización y, tan sólo de manera oficial, se reportan al menos 61 mil 637 personas desaparecidas, 54% más de las reportadas hasta 2018. Pese a las medidas de confinamiento, hasta mediados de este mes se reportaron mil 342 desapariciones en lo que va de la pandemia.
Dentro de estas cifras de desapariciones, al menos 11 mil 72 son menores de edad. Tan sólo en 2019, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México abrió mil 164 carpetas de investigación por el delito de "sustracción de menores". Sin embargo, son estados como Tamaulipas, Estado de México, Puebla, Jalisco, Chihuahua y Nuevo León son las entidades que mayor número de niños desaparecidos acumulaban hasta diciembre de 2019, según informes de la Secretaría de Gobernación citados por el diario Excelsior.
La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) reporta hasta 7 desapariciones de niños al día en México.
La desaparición de menores, según han alertado distintas organizaciones, están relacionadas con las redes de trata y con el reclutamiento forzado de menores para las filas del crimen organizado (como halcones, sicarios o explotación laboral). Organizaciones como la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) han alertado sobre la impotencia de medidas como la Alerta Amber, que no es sino un llamado de ayuda al público. No es un protocolo de búsqueda ni significa que exista algún esfuerzo real por buscar a los menores desaparecidos.
La violencia cobró la vida de 7 menores al día durante los primeros cinco meses del año, según reportó la Redim.
Dentro de las cifras de menores desaparecidos, hay sectores aún más vulnerables. Las niñas encabezan la lista de las desapariciones de menores entre 10 y 14 años. Tan sólo en la Ciudad de México, cifras ofrecidas por la organización Litigio Estratégico en Derechos Humanos (IDHEAS) señalan que de los 373 casos de menores desaparecidos reportados entre 2008 y 2018, la mayoría sucedieron en alcaldías con altos índices de pobreza y violencia, como Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc y Venustiano Carranza.
A nivel nacional, medidas como la Ley General de Víctimas, implementada en respuesta al gran descontento que trajo consigo las consecuencias de la "guerra", no sólo han presentado irregularidades para su aplicación, sino que han demostrado no ser sino una medida cosmética para no atender los verdaderos detonantes de la violencia que, según han señalado organismos de DDHH están directamente vinculados a medidas como la militarización del país.
