Milei y Caputo queman fases de un supuesto plan, pero los "mercados" desconfían. Esbozo de escenarios. Columna de economía de El Círculo Rojo, un programa de La Izquierda Diario en Radio Con Vos.
Pablo Anino @PabloAnino
Viernes 19 de julio 02:04
- Según la RAE, esotérico, es algo oculto o reservado, es una cosa que es impenetrable o de difícil acceso para la mente.
- Así, esotérica, fue la conferencia que ofrecieron el viernes 28 de junio el ministro de Economía, Luis Caputo, y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili.
- Lo anunciado fue un canje de deuda que tiene el Banco Central con los bancos comerciales que pasa a estar a cargo del Tesoro (Ministerio de Economía). Algo de difícil acceso, de difícil comprensión, para la mayoría de la población.
- Esto implica reforzar la "necesidad" del ajuste del gasto público porque el Ministerio de Economía necesita más plata para pagar la deuda que asume. Al mismo tiempo, este pase de manos de la deuda hace más endeble los balances de los bancos comerciales.
- Pero la conferencia fue más significativa por lo oculto, por lo reservado ¿Qué era lo oculto? Que el equipo económico estaba defraudando expectativas de actores muy poderosos.
- En esa conferencia, Caputo rechazo cambiar el "crawling peg" (suba administrada del 2 % mensual del dólar oficial), rechazó terminar con el "blend" exportador (permite a los agroexportadores liquidar 80 % en el mercado oficial y otro 20 % en el "contado con liquidación") y mantuvo la indefinición sobre la salida del cepo cambiario.
- Esa “hoja de ruta” que rechazó Caputo era la señalada por el “staff report” del FMI en los días previos. Pero también, una devaluación, era y es reclamada por el agronegocios exportador, que especula, reteniendo la venta de soja al exterior, con una suba del dólar oficial.
- El objetivo no anunciado fue exorcizar una corrida cambiaria y una especulación financiera que, hace unos dos meses, está haciendo tambalear el frágil esquema económico oficial.
- Luego de haber superado una primera fase de cerrar los grifos de la emisión monetaria gracias a un precario superávit fiscal, el gobierno argumentó el anuncio del canje de deuda como una segunda fase en su política de terminar con la emisión monetaria (aquella que se realiza para pagar los pasivos en pesos del Banco Central).
- ¿Por qué interesa volver a la crónica de aquella conferencia de prensa? Porque en esa conferencia Caputo dijo que la tercera fase comprendía terminar con la emisión monetaria vinculada a la compra de dólares que realiza el Banco Central a los exportadores.
- Los exportadores están obligados a liquidar las divisas obtenidas por exportación a la entidad monetaria, quien le entrega a cambio pesos.
- Según Caputo está emisión es "benigna" porque es realizada con un respaldo en dólares.
- La tercera fase que fue negada en la conferencia de prensa de Caputo y Bausili para un plazo inmediato implicaba, en el relato oficial, estar cerca de terminar con el cepo.
- Resulta que esa tercera fase que, supuestamente, se implementaría en el mediano plazo fue anunciada durante el fin de semana pasado mientras todo el país estaba organizando la previa a la final de la Copa América que se jugó el día domingo. Lo "benigno" se volvió "maligno" y se extirpará inmediatamente.
Plata (dólar) quemada
- Miley y Caputo anunciaron la implementación de la tercera fase como si tratara de la reafirmación de un plan serio, cronometrado, científicamente pensado, fríamente calculado.
- ¿Existe tal racionalidad, el gobierno es el que marca el ritmo de la política económica? Todo indicaría que no, que la tercera fase fue precipitada por la desconfianza que generó en los “mercados”, en particular en los bancos comerciales, la implementación de la fase previa, la del canje de deuda del Banco Central por deuda del Tesoro.
- Es decir que, en realidad, lo que el oficialismo presenta como un plan es una respuesta improvisada para intentar bajar las cotizaciones paralelas del dólar, bajar el Riesgo País y evitar la caída de la Bolsa.
- El anuncio del último fin de semana implica que el Banco Central va a rifar parte de los dólares que le compra con pesos a los exportadores vendiendo dólares en el mercado de “contado con liquidación” (una operación financiera utilizada, mayormente, para sacar dólares del país).
- No solo eso. No venderá solo los dólares que compre hacia adelante a los exportadores, sino unos U$S2.000 millones de reservas que compró desde mayo último.
- Este chiste implica rifar las reservas del Banco Central para intervenir sobre la cotización del dólar, algo que, en otras circunstancias y con ciertas variaciones, ya hizo Caputo en 2018.
- Es una intervención que no está permitida por el FMI. El chiste le salió caro a Caputo en 2018: el Fondo prácticamente lo destituyó del Banco Central.
- Obviamente, con el anuncio de rifar dólares el equipo económico logró bajar un poco las cotizaciones paralelas del dólar. Es pan para hoy y hambre para mañana.
- Pero los indicadores financieros que mira el "mercado" (dólar, cotizaciones de la bolsa y Riesgo País) continúan en una montaña rusa, en el sube y baja. No obstante, la tendencia es de un empeoramiento del panorama de conjunto. Todo un síntoma de las turbulencias financieras en las que navega (¿naufraga?) el gobierno.
- Este jueves 18/7, el Banco Central anunció que recompró casi el 80 % de los "puts", una suerte de seguro que los bancos comerciales habían adquirido, durante el gobierno de Alberto Fernández, a la entidad monetaria para cubrirse frente a posibles impagos del Tesoro. Terminar con los "puts" es otra de las condiciones que había señalado Milei para salir del cepo. Pero el cepo sigue firme.
- Existe una condición adicional que planteó el presidente para salir del cepo: que la inflación converja a un ritmo similar al que aumenta el dólar oficial, esto es al 2 % mensual. Parece un objetivo muy difícil de alcanzar en lo inmediato.
- La presión para una devaluación es muy fuerte. El Banco Central, luego de acumular reservas por varios meses, las está perdiendo en la timba financiera.
- Esto abre otro frente peligroso: la escasez de dólares complica la posibilidad de enfrentar un cronograma de pagos de deuda en moneda extranjera muy exigente en los próximos meses y años. La hipoteca eterna.
Escenarios críticos y una certeza
- En este panorama crítico se abren algunos escenarios posibles, todos dolorosos para las condiciones de vida de las mayorías trabajadoras.
- Un primer escenario probable es que el oficialismo busque aguantar atando con alambre los desequilibrios financieros y rifando reservas a la espera de un triunfo de Donald Trump que traiga una solución milagrosa de dólares frescos hacia el año próximo.
- Ciertas afinidades ideológicas, no necesariamente implican afinidades económicas ¿Trump es garantía de dólares frescos? Esperar y ver.
- Si el gobierno espera que Trump facilite esos dólares a través del FMI el panorama también es incierto: allí votan Francia, China, Alemania y otras potencias, con las cuales el gobierno se empeña en enemistarse.
- El costo en este escenario es que la recuperación en “V” que prometió el gobierno no llega. Y que las tendencias recesivas avanzan con peligro de que se consolide un panorama de depresión económica.
- La gran pregunta es: ¿la situación social resiste más penurias? En este escenario, a favor del gobierno, quizás, la inflación sigue aplacada por el efecto del hundimiento de la actividad económica.
- Un segundo escenario posible es que el gobierno acepte ceder a las presiones devaluatorias readecuando el “crawling peg” (esto es, la administración de la suba del dólar oficial) o implementando una devaluación controlada y rezando para que la reactivación de la inflación no implique un descontrol de precios. Toda devaluación en el corto plazo es recesiva y luego puede implicar reactivación, pero en el largo plazo estamos todos muertos, como ironizó John Maynard Keynes.
- Hay escenarios más extremos. Un tercer escenario puede asociarse a la interpretación de quienes dicen que a los anuncios del oficialismo se les puede encontrar una racionalidad: apuntan a acercarse a la dolarización en tanto está logrando reducir el pasivo del Banco Central. Esto implica que se necesitan menos dólares para reemplazar los pesos emitidos.
- Es decir, se trataría de una dolarización endógena de la economía, algo así como una dólarización por mecanismos de mercado. Pero habría que indicar que es complejo, muy difícil, pensar una dolarización pacífica, indolora, implementada simplemente a través de mecanismos de mercado, debido a la enorme reestructuración económica que implica un cambio de régimen monetario de tal envergadura.
- Para mencionar solo algunos problemas ¿A qué tipo de cambio se dolariza la enorme deuda en pesos que está asumiendo del Tesoro con los bancos comerciales? ¿A un tipo de cambio que deteriore sus balances traducidos a dólares o a uno que lo mejore?
- Y vinculado a lo anterior ¿En qué situación quedan las deudas de los privados (personas y empresas) con los bancos comerciales? ¿Y las deudas (plazos fijos, inversiones, etc.) de los bancos comerciales con los privados? Es decir, el tipo de cambio de una hipotética dolarización contiene un terremoto.
- Por último, tampoco puede descartarse un cuarto escenario donde el gobierno pierde el control de la situación y se ve obligado a barajar y dar de nuevo.
- En cualquier alternativa que tome el gobierno, o que se le imponga, o en una combinación de los escenarios esbozados, lo único que no aparece como esotérico es que el mileismo irá contra las mayorías trabajadoras y en favor de la casta económica más rica del país.
Pablo Anino
Nació en la provincia de Buenos Aires en 1974. Es Licenciado en Economía con Maestría en Historia Económica. Es docente en la UBA. Milita en el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Es columnista de economía en el programa de radio El Círculo Rojo y en La Izquierda Diario.