Fue la respuesta del organismo tras ser conocidas escuchas entre Cristina Fernandez de Kircher y Oscar Parrilli donde la ex mandataria deseaba que sus integrantes “se fundan todos”.
Martes 28 de marzo de 2017
Otros tiempos. Cuando había sonrisas entre la UIA y CFK.
Antes de ayer se conocieron nuevas escuchas telefónicas entre la la ex presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y el ex secretario general de la Presidencia Oscar Parrilli.
El diálogo registrado era:
"Que se vayan a la concha de su hermana, ojalá se fundan todos. Hijos de puta, fueron todos los que fugaron también guita, ojalá se fundan todos, sabés, los de la UIA, ojalá se recontra refundan todos y terminemos trayendo azúcar de Cuba o de la China o de la concha del mono"
Ayer por la tarde, dirigentes de la Unión Industrial Argentina (UIA) consideraron que el deseo de la ex presidenta Cristina Fernández de que los empresarios nacionales "se fundan" obedecen a un "fuerte resentimiento" o a la "falta de sano juicio".
El dirigente José Urtubey en una entrevista a Radio Provincia señalo un " absoluto rechazo. No son expresiones para una ex primera magistrada. Alguien que quiere que se funda la industria no está queriendo que le vaya bien al empleo argentino".
"No puedo concebirlo, salvo que haya un fortísimo resentimiento, una persona en su sano juicio no puede expresarse así", agregó Urtubey.
A su vez, Ercole Felippa, prosecretario de la UIA, dijo a Radio El Mundo que "el ’ojalá se fundan todos’ pone de manifiesto una alta carga ideológica y un rencor hacia un sector que es clave para el desarrollo del país". (…) "A mí, particularmente no me sorprende porque creo que siempre tuvo esa visión, pero que alguien de la investidura de la ex presidenta, que condujo los destinos del país durante 8 años, es para mirarlo con cierta preocupación"., consideró.
A pesar de la declaración de Cristina Fernández de Kirchner, la década ganada fue para los empresarios, ya como ella misma dijo “la juntaron en pala”. La difusiones sucesivas de audios ponen al desnudo distintas operaciones políticas, las cuales son usadas por los distintos gobiernos según su conveniencia. Esto, pone en evidencia que el mundo de la Justicia y el espionaje siguen siendo los llamados "sótanos de la democracia".