La motosierra y la licuadora de Milei no les llegaron a los dueños del multimedios, pero sí a sus más de 600 periodistas, administrativos y empleados de otras áreas. La empresa de Jorge Fontevecchia paga aguinaldos en cuotas y no aumenta lo acordado en paritarias. Un redactor que trabaja ocho horas, cinco días a la semana, no llega a cobrar $ 350.000. Ya hubo dos paros y es posible que las medidas se profundicen.
Viernes 12 de julio 09:34
Fotos gentileza trabajadores de Perfil
“Todo sería más gracioso si en el medio no hubiera más de 600 trabajadores”, publicaron les delegades del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) cuando el presidente Javier Milei le dijo “Tinturelli” a Jorge Fontevecchia, amo y señor de ese extraño ser en el entramado de medios llamado Editorial Perfil, y celebró que su empresa estaba por quebrar.
Es notorio, de público conocimiento y hasta obvio, que la línea editorial de ese multimedio es totalmente anti Milei. Sin embargo, puertas adentro, el emporio de Fontevecchia se parece mucho más a La Libertad Avanza que al freudomarxismo que disimuladamente pregona en sus entrevistas.
Matías Cardone, dirigente y delegado de SiPreBA en Perfil, dialogó con La Izquierda Diario y le contó los entresijos de una historia que se resume en el “haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago”.
El pasado viernes 5 de julio SiPreBA llevó adelante un paro total de 24 horas que literalmente paralizó Editorial Perfil. El reclamo, explica Cardone, es que la patronal “cumpla con el 75 % del aguinaldo que está pendiente de pago, más un 2 % que deben del tramo paritario de junio, así como los $ 140.000 de recomposición acordado por enero y febrero”.
De los últimos ocho años, en cinco Fontevecchia pagó los aguinaldos en cuotas, explica el gremialista, y agrega que “el problema nunca es personal, sino político”.
Las explicaciones de la empresa abarcan un abanico de excusas más propias de una pyme que de una compañía que maneja una docena de puntocom, posee dos radios, tres canales de televisión, una escuela y una universidad propias, y que también saca varias revistas en papel, siendo su más notorio producto la revista Noticias.
Por un lado exponen que tienen muchos cobros de publicidad atrasados. Por otro lado, que la pauta oficial dejó de llegar. Y por otro, que existe una recesión que está afectando la cadena de pagos de la compañía. Nada que en lo que el trabajador tenga algo que ver.
Esto llevó a les trabajadores de Perfil a realizar un nuevo paro este jueves 11, organizado desde SiPreBA, pero con un nivel de acatamiento aún más alto que el del viernes pasado.
Como dato importante, se destaca el acatamiento de la enorme cantidad de monotributistas que Perfil emplea de manera ilegal, y que sólo facturan las horas trabajadas. “Eso demuestra el hartazgo y la solidaridad”, sentencia Cardone.
De alguna manera, la estrategia de Fontevecchia es vieja y conocida: dividir para reinar. Están los trabajadores de planta permanente, los colaboradores, los colaboradores permanentes y los monotributistas. Por otro lado existen escalas de sueldo totalmente desiguales, todas con cifras muy por debajo de la línea de la pobreza.
Lo cierto es que, hoy, un redactor que trabaja cinco días a la semana, ocho horas al día, no llega a cobrar $ 350.000 en mano.
Cardone clarifica y suma un punto importante: “Hay que tener en cuenta que Perfil no son sólo periodistas, detrás de lo periodístico existen trabajadores administrativos, de maestranza y de muchos otros rubros a los que Perfil también les debe el 75 % del aguinaldo”.
Frente a cuáles serían los pasos a seguir en caso de que la patronal siga sin brindar una respuesta, entre los trabajadores circula la idea de avanzar con un nuevo paro la semana que viene, pero de 48 horas.
Cardone no lo confirma, ni lo niega. Sabe que la base está dispuesta, pero también sabe que pertenece a una organización en la cual las decisiones deben tomarse mediante asambleas y votaciones que aún no se llevaron a cabo.
Las históricas tapas de Noticias que le valieron la vida a José Luis Cabezas y más de una denuncia de distintos políticos, la más destacada Cristina Kirchner, hoy, es un festival gráfico de, vamos a llamarle “militancia opositora”, porque con Perfil, nunca se sabe bien, con quién o para quién “juega”.
Un periodista con muchos años en la empresa dice que Perfil no juega para nadie. “Perfil es Fontevecchia y Fontevecchia juega para Fontevecchia”, fueron sus palabras.
Hoy (se insiste con el tiempo porque una semana en Perfil es muchísimo tiempo), Perfil es opositor a Javier Milei. Porque Fontevecchia es opositor a Milei y dejó el “periodismo puro” hace rato. Son decisiones que no se pueden juzgar.
Lo que es totalmente desapacible, es nuevamente un empresario que no arriesga nada. Porque la motosierra y la licuadora de Milei, no le llegó a Fontevecchia, sino a sus trabajadores.