Pararon las plantas de Ramos Mejía y San Justo. Paro en 5 Hispanos: descuenta salarios pese a que nunca dejó de producir

Trabajadores de la alimenticia se comunicaron con La Izquierda Diario y denuncian que cobraron el 50% del sueldo. La empresa simplemente les anunció que la otra mitad la debía pagar Anses desde el famoso programa ATP, pero esto no sucedió. 5 Hispanos no tiene ninguna crisis y trabajó sin parar durante toda la pandemia. Simplemente quiere quedarse con este subsidio empresarial y utiliza a los trabajadores para chantajear al estado. Pero los trabajadores respondieron y pararon las plantas de Ramos Mejía y San Justo.

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Mientras los trabajadores esenciales ponen en riesgo su salud y las de sus familias, los empresarios sólo buscan mayores ganancias.

La empresa hace lo que quiere. No toma medidas serias de seguridad e higiene para evitar el contagio de covid-19. Según denuncias los trabajadores "solo nos dieron 2 barbijos y pusieron un pote de alcohol en gel para todo el personal" y en algunos sectores "tenemos que llevar nuestro propio alcohol para sanitizar nuestros elementos de trabajo". Incluso denuncian que "la empresa oculta irregularidades y quiere responsabilizar a sus trabajadores si piden testeos ante posibles casos sospechosos".

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Ellos, los empresarios, no van a cuidar a los trabajadores. En estos más de 80 días demostraron cuáles son sus intereses: sólo les importa la ganancia, y por eso especulan con el salario y la salud de los trabajadores.

Pero, las vidas obreras valen! Por eso es tarea de los trabajadores organizar comisiones de seguridad e higiene independientes, formadas y dirigidas por ellos, que cuenten con asesoramiento de profesionales de la salud, que discutan que materiales necesitan y que defina democráticamente entre todos la mejor forma de evitar o disminuir los riesgos de contagios para cuidar su salud y la de sus familias.

Pero los empresarios de 5 Hispanos no son los únicos que se aprovechan de los trabajadores esenciales durante la pandemia. Dentro del gremio de la alimentación hay varios ejemplos de patronales que aprovecharon esta situación. Por ejemplo la ex-Stani, hoy Mondelez planta Victoria: se stockearon y luego lanzaron suspensiones, teniendo que retroceder ante la pelea de los trabajadores. O también en la zona Norte, la ex Kraft ahora Mondelez planta Pacheco: los trabajadores habían votado en asamblea que haya un aislamiento obligatorio por 2 casos de Covid-19 en la planta. Pero un acuerdo entre gobierno, empresa y el Stia, de espaldas al mandato de la asamblea de trabajadores, los obligó a volver a trabajar.

En La Matanza también abundan estos empresarios que sacan tajada hasta en cuarentena. Pero los trabajadores no se quedan callados y responden. Las trabajadoras de La Nirva están en Estado de asamblea permanente dentro de la planta peleando porque les paguen lo que corresponde y conservar sus puestos de trabajo. Hasta piensan en ponerla a producir por su cuenta. A pocas cuadra la alimenticia el orden también está en conflicto por descuentos salariales.
Y un lugar destacado cobra la pelea de los jaboneros de Alicorp: luego de celebrar el segundo record histórico de producción, despidió a 12 trabajadores contratados. Cobró gran repercusión mediática por la codicia de quienes la juntan en pala y encima despiden.

Como demostraron ayer los jóvenes organizados en la Red de Trabajadorxs precarizados, el camino es rodear de solidaridad todos los conflictos, coordinar la fuerza solidaria de todos los trabajadores para enfrentar estos ataques y que no sean nuevamente los trabajadores quienes paguen por esta crisis que ellos no generaron.