Los colectiveros están con la paritaria congelada, igual que los marítimos y aeronáuticos, que además sufren el intento de privatizar Aerolíneas Argentinas. El gobierno además ataca el derecho de huelga. Las conducciones se reúnen a puertas cerradas y confirmaron el paro del miércoles 30. No se puede postergar más, y hay que extenderlo a la UTA y otros gremios. Para eso, nada mejor que las asambleas.
Lucho Aguilar @Lucho_Aguilar2
Viernes 25 de octubre 13:32
¿Se hace el paro del transporte del 30 de octubre? ¿Paran los colectivos también? La pregunta recorre hace semanas las redacciones periodísticas, los despachos oficiales y sindicales, y también los lugares de trabajo. La pregunta es lógica, las conducciones gremiales ya levantaron varios (uno el 17 de octubre) y la conducción de la UTA ha carnereado varios paros.
A dos días de la convocatoria, parece que el paro se hace, será fuerte y la UTA volverá a borrarse. Pero habrá que esperar hasta último momento.
La medida fue confirmada por la "Mesa del Transporte" en una reunión de Camioneros, Fraternidad, Aeronáuticos, Vialidad, Taxistas y varios gremios marítimos. También estuvieron la UTEP (movimientos sociales) y ATE, que anunció un paro de 36 horas para martes y miércoles. Será sin movilización, pero habrá concentraciones en algunos puntos.
Hay gremios que ya se bajaron; la Unión Ferroviaria y la UTA. Lo de Sassia pinta para escandaloso: hoy trascendió que el gobierno busca el apoyo del "pichón" de Pedraza para la privatización del Belgrano Cargas ofreciéndole un 10% del negocio a la UF. Queda en manos de fraternales y señaleros garantizar la medida.
La UTA está en medio de su propio conflicto paritario. Hace meses tiene congelado el básico, ya lleva tantos paros levantados como audiencias, pero la última conciliación obligatoria vence el 29. Un día antes del paro. La frase de Fernández para no adherir a la huelga pero usarla para la negociación es muy elocuente: “No dijimos ni que sí ni que no”. El colmo del sindicalismo sumiso.
La UTA tendría que hacer asambleas en cada línea, las que dirige “el Flaco” y las que dirige “el Vasco” (Bustunduy). No hay dudas que habría un voto masivo a favor de la huelga.
Del lado de los que mantienen el paro no lo están preparando para que sea contundente. Por ejemplo con una campaña en todos los lugares de trabajo. Con asambleas comunes para discutir cómo parar y cómo seguir. Porque sin plan de lucha será una medida aislada, que no pegue en serio.
Los de la “Mesa” ocuparon mucho más tiempo en la rosca de la interna peronista que en esta lucha.
Los reclamos están bien: la defensa del salario, del derecho a huelga, de Aerolíneas Argentinas, “la soberanía del país representada en las Rutas Nacionales, en los trenes, mares, ríos y cielos”.
También la unidad con las y los estatales, que anunciaron un paro de 36 horas. O con algunos movimientos sociales.
Pero no alcanza. ¿Por qué no convocan a la unidad al personal de salud, a la docencia, a los jubilados y al emergente movimiento estudiantil? ¿Y a los usuarios que sufren los tarifazos en el transporte? Sería una convocatoria mucho más masiva y que contaría con la simpatía de millones. A los dirigentes de los gremios que no convocan se les complicaría explicar por qué no se suman.
Desde la izquierda y las agrupaciones clasistas que impulsamos en el subte, ferroviarios, aeronáuticos, vialidad y colectivos planteamos que el paro tiene que concretarse, de manera contundente, sumando a la UTA y todos los gremios posibles, movilizando o haciendo acciones junto a estudiantes, docentes, salud y todos los que quieran derrotar a Milei y su plan.
Lucho Aguilar
Nacido en Entre Ríos en 1975. Es periodista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001. Editor general de la sección Mundo Obrero de La Izquierda Diario.
