Con gravísimos ataques al convenio, los trabajadores del Banco de la Provincia de Buenos Aires este jueves paran y movilizan a la legislatura de La Plata.
Miércoles 13 de diciembre de 2017 16:50
Las contrarreformas que impulsa el gobierno de Cambiemos no están dejando a ningún gremio sin ser afectado. Los miles de despidos que comenzaron en el Estado y siguieron durante los últimos dos años en el sector privado, demuestran que este gobierno va por todos a la hora de aplicar las viejas recetas de precarización y flexibilización laboral del Fondo monetario y de la Organización mundial de comercio.
Con el incumplimiento por parte del ministerio de trabajo del último acuerdo interparitario de los bancarios, y la firma de una paritaria por debajo de la inflación, se abrió el ataque a los trabajadores a fines de 2016. Un anticipo de lo que sería este 2017, que finaliza con una descapitalización del Banco Nación, planteando una transferencia de dividendos de más de 20.000 mil millones de pesos a las arcas del gobierno y una toma de bonos del estado, con muy bajo rendimiento, de 30.000 mil millones. Dejando así con problemas de liquidez al banco que fuera el de mayor volumen del sistema financiero argentino.
La flexibilización en cuanto a la normativa y a la operatoria bancaria tiene un correlato en los derechos que proponen afectar de los trabajadores del gremio. El Banco Provincia, que hasta ahora a fuerza de la lucha de sus empleados había conseguido mantener vigentes ciertas condiciones laborales, está sufriendo el ataque precarizador de Cambiemos que pretende atentar contra su régimen previsional.
El gobierno impulsa modificaciones destructivas de la caja complementaria de jubilaciones del BAPRO, pretendiendo reducir el haber del 82% al 60% del salario del activo y a menos del 35% las pensiones, aumentar la edad jubilatoria a 65 años sin distinción de sexo y realizando los ajustes salariales de acuerdo al régimen de ANSES, y no de acuerdo a la paritaria de los trabajadores activos como establece el régimen actual.
El gobierno de la provincia de Buenos Aires, a través de los años utilizo al BAPRO como caja chica de la gobernación, dejando al banco con serios problemas de liquidez y desfinanciando la caja de jubilaciones al quitarle la administración de provincia seguros. Hasta este año, la ley de presupuesto de la provincia, destinaba los recursos necesarios para solventar el déficit de la caja de jubilaciones de manera que se pudiera cumplir con el pago de las mismas, con el nuevo proyecto de Vidal este articulo seria derogado, debiendo ser solventado el déficit de la caja por el Banco Provincia.
Los trabajadores del banco provincia hasta hace diez años aportaban el 19% de su salario al régimen previsional y desde entonces aportan un 14%, siempre por encima del resto de los trabajadores del sistema. De esta manera cuesta entender como una caja de jubilaciones y pensiones puede quedar desfinanciada y mucho menos se entiende en manos de quien quedaría todo ese aporte excedente si no es en mano de los propios trabajadores que lo aportaron.
El gobierno pretende también modificar la composición del directorio, bajando la cantidad a tres miembros que tomarían decisiones por votación de mayorías, siendo dos de estos tres miembros puestos por el gobierno de turno y eliminando el organismo de comisarios rectores de las decisiones del directorio.
Bronca de las bases y el discurso de Palazzo
Durante los últimos meses el secretario general de La Bancaria, Sergio Palazzo, mantuvo un discurso de confrontación con el gobierno y con una CGT traidora que se negó a movilizar y que incluso cerró filas con el macrismo para permitir las contra reformas laboral, previsional e impositiva.
Saliendo con un portazo del acto de la CGT en Ferro en el cual le proponían un cargo menor en el directorio y mantenían el triunvirato, impulsó la Corriente Federal de Trabajadores (de la cual es máximo dirigente) y junto a Pablo Moyano y las dos CTA llamaron a una gran movilización el 29 de noviembre, a la cual asistieron miles de delegados y trabajadores de los distintos gremios opositores. Pero aún no había llamado a un paro bancario.
Con el feroz ataque a los trabajadores del Banco Provincia, sumado a los ataques a las arcas del Nación, a una paritaria que se avecina y se adelanta complicada y a un bono de fin de año que las patronales se niegan a pagar, las bases del gremio se comenzaron a inquietar y a pedir, ya, un paro general.
El puntapié inicial parece darse el jueves 14 con un paro de los trabajadores del Banco Provincia con movilización a la legislatura de la Provincia, y un llamado al cese de tareas a partir de las 12 hs en el Banco Nación.
En medio de un panorama terrible de ajuste al conjunto de la clase trabajadora, las bases de los gremios están a la espera de salir a movilizarse. Atacar a los jubilados y a los trabajadores de ninguna manera puede ser gratuito para un gobierno compuesto por millonarios, y las centrales sindicales que se quieren promover como combativas tienen que estar a la altura de los trabajadores que representan, por lo que un paro general de los bancos, articulado con todos los sectores en lucha, pareciera ser una medida de fuerza a la altura de las circunstancias y de las bases.