El premio Nobel de economía, y columnista del influyente New York Times ha hecho este lunes fuertes declaraciones en torno a la política de Trump de establecer una serie de restricciones aduaneras contraviniendo los tratados comerciales que Estados Unidos ha venido impulsando décadas atrás.
Raúl Dosta @raul_dosta
Martes 31 de enero de 2017
"Ha pasado una semana y el berrinche de Trump el día de su asunción poco concurrida ya parece una historia vieja, nos dice". Luego concretándose en "la historia que dominó las noticias del jueves antes que fuera rebasado por el clamor sobre la proscripción de los refugiados" nos dice que
"primero la Casa Blanca parecía decir que impondría una tarifa del 20 % a México, pero que podría haber estado hablando de plan de impuestos, propuesto por los republicanos en la Cámara, pero que no sería tal cosa; luego dijo que sólo era una idea: luego abortaron el tema, al menos por ahora".
Y continua: "Pero este cuento de las tarifas representa el modelo que ya estamos viendo en esta administración caótica -un modelo de disfunción ignorancia, incompetencia y de traición a la confianza".
Después pasa al tema del muro fronterizo. Nos dice que "la gente estuvo ridiculizándolo (a Trump) porque México no pagará, como había prometido durante la campaña, por ese muro inútil a lo largo de la frontera. Así que su vocero salió a declarar que un impuesto fronterizo sobre los productos mexicanos pagaría, de hecho, por el muro. ¡Eso quisiera!"
¿Cuál es quid del asunto? según nos dice Krugman "como los economistas rápidamente demostraron, las tarifas sobre los productos mexicanos serían un impuesto sobre los consumidores estadounidenses. Estados Unidos, no México, terminaría, por lo tanto, pagando por el muro".
Para el Nobel de economía galardonado por sus contribuciones teóricas al modelo económico de libre comercio-globalización, que ha succionado la riqueza de nuestro país durante dos décadas y que justo cuando lo galardonaron este modela ya daba muestras de decaimiento con la crisis del 2008, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Spicer, "creó una crisis diplomática tratando de proteger al presidente del ridículo sobre su ingenua fanfarronería. En ese proceso demostró que nadie en el poder entiende las bases de la economía".
Krugman tiene que salir a debatir los postulados del presidente y sus asesores, Trump se dice el abanderado de los que perdieron con la globalización y mantiene enérgicas amenazas a las grandes corporaciones globalizadas como las automotrices para relocalizar su producción, mientras que reniega de los tratados de libre comercio y la globalización con los planes "proteccionistas" que va delineando conforme pasan los días, y Krugman... como defensor de la penetración y dominio de las trasnacionales imperialistas alrededor del mundo, se hace parte de las disputas que se seguirán dando en las alturas del establishment estadunidense.