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Red Internacional
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Continúa la derechización del Gobierno. Pedro Castillo se reunió con ex ministros de economía de abierta filiación neoliberal

Para disipar los “miedos” de los grandes empresarios nacionales y extranjeros y para congraciarse con la derecha parlamentaria que hace unos días atrás lo salvó de la vacancia, el presidente Castillo se reunió con los ministros de economía de los últimos gobiernos neoliberales. Como bien señaló el ex ministro Castilla, en dicha reunión se habló de un “relanzamiento del gobierno”.

Viernes 17 de diciembre de 2021 18:35

Foto: Presidencia de la República

Foto: Presidencia de la República

Mientras en el Parlamento se discutía la posibilidad de censurar a Maria Antonieta Alva, presidenta de ese desprestigiado poder del estado, el presidente Pedro Castillo sostenía una reunión con ex titulares del ministerio de Economía y Finanzas de los últimos gobiernos. Entre los invitados estuvieron Alonso Segura, Miguel Castilla, Claudia Cooper y Waldo Mendoza. Cabe mencionar que estos tecnócratas han dirigido el sector economía desde una perspectiva abiertamente neoliberal en los gobiernos de Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski y Francisco Sagasti.

Como se recuerda, Alonso Segura y Luis Miguel Castilla, fueron ministros de economía durante el gobierno de Ollanta Humala; Claudia Cooper, fue titular del MEF bajo el mandato de Pedro Pablo Kuczynski; y Waldo Mendoza ocupó la cartera económica durante el gobierno de Francisco Sagasti.

Todos ellos se encargaron de implementar una serie de medidas de ajuste contra los trabajadores y el pueblo pobre y de mantener incólumes los postulados neoliberales y fondomonetaristas que solo favorecen a los grandes empresarios y a los ricos de siempre, por esa razón, los medios de comunicación de propiedad de estos mismo empresarios los endiosan y los consideran como gurús infalibles de la economía de libre mercado.

Lo llamativo fue que a esta reunión con la flor y nata del neoliberalismo peruano, no fue invitado el actual ministro de economía Pedro Francke, quien viene impulsando una iniciativa de reforma tributaria que, más allá de su tibieza, ha despertado las iras de los empresarios y su tecnocracia, quienes, ante la evidente debilidad del gobierno, no están dispuestos a ceder un milímetro ni a perder en lo más mínimo sus enormes privilegios tributarios.

Recordemos que hace unos meses atrás Francke era uno de los ministros favoritos de los medios de comunicación y de los sectores empresariales, por su persistencia en mantener el piloto automático neoliberal, pero su pedido de facultades para que el ejecutivo pueda legislar en materia tributaria, fiscal, financiera y de reactivación económica, le estaría haciendo perder esa popularidad ante los poderes fácticos.

Lo que habría generado la incomodidad entre los empresarios es que el pedido de facultades por parte del ejecutivo tiene como uno de sus ejes la modificación del Impuesto a la Renta (IR), elevar la carga tributaria al sector minero, y gravar a los ciudadanos con grandes riquezas.

En ese contexto, el Congreso de la República aún no decide si otorga o no las facultades en todos los aspectos solicitados por el Ejecutivo. Sin embargo, ya los voceros de los capitalistas han salido a decir que no es conveniente hablar ahora de un incremento de los impuestos y menos para los empresarios ya que eso podría ahuyentar a los inversionistas. Por otro lado, la Comisión de Constitución del Congreso de la República, en relación a este tema, aprobó un dictamen en el cual le recorta 9 puntos a la propuesta inicial planteada por el ministro Francke.

Diversos analistas coinciden en afirmar que estas muestras de diálogo con la derecha económica por parte del gobierno, estarían preparando el camino para una nueva escalada derechista por parte del ejecutivo, a ello se habría querido referir el ex ministro Castilla cuando mencionó que el presidente Pedro Castillo estaría buscando “relanzar el gobierno”. En ese sentido, este “relanzamiento” se podría expresar en una reestructuración del gabinete ministerial, donde los grandes empresarios tendrían ya una representación mayoritaria y concreta.