El presidente del Gobierno recorre estos días diversos países africanos para garantizar los intereses imperialistas españoles ante la crisis migratoria. En unas declaraciones, ha asumido la agenda de las derechas hablando de deportaciones masivas ante la campaña racista del PP y Vox.
Jaime Castán @JaimeCastanCRT
Viernes 6 de septiembre
Mauritania, Gambia y Senegal son los países de la gira africana que el presidente Pedro Sánchez está realizando, culminando este pasado jueves en Senegal con una reunión con el el presidente senegalés, Bassirou Diomaye Faye, además de un desayuno con los grandes empresarios del país. El objetivo de la gira es reforzar los intereses imperialistas españoles y las relaciones con estos Estados africanos cercanos a las Islas Canarias, desde donde parten muchas personas migrantes que arriesgan su vida en la ruta más mortal del mundo, donde 32 migrantes mueren al día.
En las primeras declaraciones, Sánchez habló de la migración regular y propuso incentivar la “migración circular”, es decir, que personas migrantes vengan al Estado español a ser explotadas en los peores trabajos y más precarizados, para después volverse a sus países de origen. La propuesta, directamente pensada para servir a los intereses capitalistas españoles, fue sin embargo tergiversada y criticada de manera racista por las derechas del PP y Vox, acusando al líder del PSOE de realizar un “efecto llamada” y de no hacerse cargo de la migración irregular. A lo que Sánchez respondió nuevamente asumiendo esta agenda racista de las derechas planteando la necesidad de nuevas deportaciones masivas de migrantes sin papeles.
La política de Sánchez a lo largo de sus legislaturas ha sido, precisamente, la de seguir la hoja de ruta de la Unión Europea y su militarización de fronteras. El compromiso del Gobierno español con esta “Europa fortaleza” fue claro ya en la Cumbre de la OTAN en Madrid del 2022, la cual presidió en pleno auge militarista de la guerra de Ucrania. Y así lo ha expresado en la represión en la frontera sur, con auténticas masacres a migrantes como la de Melilla con responsabilidad directa del Ministerio de Interior y de la Guardia Civil y la Policía Nacional, cuerpos represivos que Sánchez no ha perdido la ocasión para elogiar de nuevo durante su estancia en Gambia. El refuerzo de los CIEs y el racismo institucional aplicado a través de leyes como la de extranjería, ha continuado también con las política de Sánchez, que se ha expresado del mismo modo en la paralización de la ILP para regularizar 500.000 migrantes. Un balance macabro que incluye también a Podemos y Sumar, como parte de los gobiernos de coalición en estas dos legislaturas de Sánchez, así como al resto de socios como Bildu o ERC.
En su gira africana, Sánchez también ha centrado sus palabras en la necesidad de combatir a las mafias, que operan en los países de origen sirviéndose de la corrupción estatal y de los gobiernos con los que precisamente se ha reunido Sánchez. Sin embargo, la política al respecto se basa en militarizar las costas para interceptar embarcaciones y en las mencionadas deportaciones, ambas medidas que castigan a las personas migrantes y no los intereses de las mafias.
Como decía estos días Josefina Martínez, periodista en este medio y en Ctxt.es, en el programa “El tablero” de Canal Red: "estamos realmente frente a un salto en la criminalización de las migraciones, en las políticas racistas de Estado, y eso es lo que expresan las declaraciones de Pedro Sánchez". En una maniobra de deshumanización típica de las derechas de asociar a las personas migrantes con “criminalidad”, “seguridad” o “mafias”.
"Estamos realmente frente a un salto en la criminalización de las migraciones, en las políticas racistas de Estado, y eso es lo que expresan las declaraciones de Pedro Sánchez" @josefinamar14
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La sumisión imperialista que se impone a los países africanos, a través del pago de los intereses de la deuda, y donde las multinacionales, como las del Ibex35 y la “Marca España”, expolian y explotan los recursos humanos y naturales, deja a su paso la falta de trabajos y posibilidades para vivir dignamente, con servicios públicos absolutamente precarios y un contexto permanente de conflictos y guerras. Frente a eso, la propuesta del Presidente español de invertir 200 millones de euros en “proyectos de desarrollo” en Senegal, con el objetivo de generar 10.000 empleos en los próximos cinco años, resulta vergonzosa. Este es el trasfondo real de la crisis migratoria, la responsabilidad de las potencias imperialistas y sus multinacionales, y es lo que ha estado totalmente ausente en la gira de Sánchez, como denunciaba Josefina Martínez.