Después de haber recibido ganancias millonarias en nuestro país, la empresa norteamericana decidió cambiar su estrategia de negocios, poniendo en peligro la fuente laboral de sus trabajadores.
Jueves 29 de febrero 23:01
La empresa de consumo masivo P&G, dueña de reconocidas marcas como Pampers, Ariel, Oral B y Pantene, había anunciado el año pasado que cambiaba su estrategia de negocios, y dejaría de producir en nuestro país . Apenas realizado el anuncio, la empresa puso en venta todos sus activos, marcas, bienes inmuebles, como también la planta de manufactura del negocio de cuidado de la ropa y detergente lavavajilla que la firma norteamericana tiene ubicada en el parque industrial de Pilar, en la zona norte del gran Buenos Aires.
Sin embargo, hoy la empresa anunció que no se efectuaría la venta de las siguientes marcas: Ariel, Magistral y Ace a la empresa Dreamco. Debido a que un sector de la planta afiliados al gremio camionero de Moyano, con el cual venían negociando rebajas en sus condiciones laborales , no quisieron firmar el acuerdo que era una de las cláusulas que permitían la venta. La empresa si había acordado estos términos con el otro sindicato : SOJO ( trabajadores jaboneros) quien hoy reunió a sus trabajadores para hacer este anuncio.
En esta operación, Querubín compraba además la planta con todas las maquinas y continuarían los mismos trabajadores en sus puestos laborales, en ese predio se encuentra el centro de distribución donde Procter continuaría importando sus productos, como hasta hoy. Frente a esta novedad los medios de comunicación a fin al gobierno, vienen realizando una campaña contra la organización sindical de los trabajadores.
Con este anuncio sin detalle alguno, los operarios de la planta ven peligrar sus puestos de trabajo, son unas 400 familias que podrían quedar en la calle. Que durante largos meses de incertidumbre fueron asimilando el cambio de estrategia en los negocios de la empresa, pero con la promesa de que todos los trabajadores iban a mantener su fuente laboral. Hoy se encuentran en estado de alerta para defender su fuente laboral, les habían prometido: continuidad laboral que comprendía reconocimiento de la antigüedad, fondo de desempleo, indemnización y paquetes de compensación reducido, un nuevo contrato donde se perdían varias conquistas entre ellas debían volver a trabajar los sábados por la tarde.
La empresa sostiene que en el marco de la economía Argentina le es difícil hacer crecer su negocio. Con la llegada de un nuevo gobierno nacional, las exigencias de nuevas condiciones para estás empresas multinacionales que vienen exigiendo la reforma laboral , rebaja impositivas , liberación de dólares hacia el exterior , ley de góndolas , liberación de importación sin restricciones. Este es el nuevo escenario del país el cual hace recalcular , y revisar sus negocios en Argentina y rever está venta ya que estos beneficios al empresariado los colocan en nuevos márgenes de ganancias.
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Más que nunca los trabajadores y trabajadoras tienen que organizarse en defensa de sus puestos de trabajo. Las grandes empresas, junto con el gobierno de Milei y el FMI vienen por nuestros derechos y no podemos quedarnos de brazos cruzados, la CGT y la CTA tienen que convocar a un nuevo paro nacional y a un plan de lucha para que ninguna familia se quede en la calle.
