Con el escrutinio provisorio casi finalizado, Cambiemos superó por 18 puntos a Unión por Córdoba en la provincia. Se consuma una derrota que profundiza la crisis del peronismo cordobés abierto con las PASO.
Lunes 23 de octubre de 2017 01:25
En Córdoba, los resultados de las elecciones legislativas no arrojaron grandes sorpresas en relación con las PASO. Cambiemos aumentó su caudal de votos, llegando al 48,47 %, mientras que Unión por Córdoba terminó en un 30,52 %. Unión Ciudadana obtuvo un 9,72 %, consolidando su espacio.
Con estos resultados, Cambiemos obtiene 5 bancas, Unión por Córdoba 3 y la fuerza kirchnerista encabezada por Pablo Carro, 1.
El resultado general da cuenta del enorme desgaste de Unión por Córdoba, que gobierna hace 20 años la provincia y que no se diferenció de Cambiemos desde que asumió Macri. Sin embargo, fue el propio gobernador Schiaretti quien intentó minimizar la derrota sosteniendo que la elección fue “muy buena”, comparándola con las elecciones legislativas del 2013, cuando habían obtenido un 26 % de los votos, un crecimiento que se logró, según él, “con gran esfuerzo”.
Globos amarillos
Baldassi, el primer candidato de Cambiemos, habló a las 21:30, tratando de articular algo parecido al discurso de autoyuda que caracteriza su fuerza, apelando a contraponer la “verdad” con la “mentira”, la “corrupción” con la “transparencia”. A la hora de los agradecimientos, nombró a los vecinos, al presidente y hasta al ignoto y recientemente electo intendente de Tulumba. No esbozó ninguna propuesta u opinión que rebasara de contenido al slogan del “sí se puede”.
El triunfo de Cambiemos fue festejado por sus socios de la UCR. El intendente de la capital, Ramón Mestre, valoró el triunfo como un primer paso para desbancar a Unión por Córdoba en el 2019. Esta aspiración sin dudas despertará nuevas peleas al interior de Cambiemos, ya que son varios los anotados para suceder a Schiaretti.
El gobernador, por su parte, apuntó a una reorganización del peronismo de las provincias en acuerdo con el gobierno nacional. En este sentido, expresó que “hoy se deja un ciclo atrás, aquel que encarnó Cristina Fernández y aquí en Córdoba nueve de cada diez cordobeses le dijimos basta a la discriminación en Córdoba, a todo lo que nos tocó sufrir en esos 12 años”. No son pocos los analistas que hablan de un pacto entre Macri y Schiaretti para lograr que salgan las diversas reformas pro ajuste que quiere imponer el gobierno de Cambiemos.
Dentro del tándem que gobernó córdoba desde 1999, el gran ausente en la campaña y en el bunker de Unión por Córdoba es José Manuel dela Sota, el padre del cordobesismo, con el que Llaryora intentó contrarrestar la nacionalización de la campaña.
La elección expresa, además, un clima de oposición al kircherismo -algo que ya es marca distintiva del electorado cordobés- y al mismo tiempo, más conservador de conjunto. Al voto a Cambiemos y a Unión por Córdoba, que no tuvieron muchas diferencias en el discurso, se le agrega el crecimiento de opciones menores pero claramente derechistas como Encuentro Vecinal y Primero la gente. En total, este espacio suma casi el 85 % de la elección.
En este escenario general, el espacio de la izquierda se achica y pasa de un 20% que venía manteniendo en las últimas elecciones, a un 15%.
El Frente de izquierda se mantiene en su piso histórico en la provincia por encima del 3 %, y la fuerza, claramente identificada con el kirchnerismo, que tomó un discurso opositor y con un perfil vinculado con los trabajadores (su primer candidato proveniente del gremio de los docentes universitarios), retrocede a un 9,72 % aunque mantiene un diputado. Por su parte, Izquierda al Frente, a pesar de la campaña millonaria que desarrolló, quedó último.
Las peleas que seguirá dando el Frente de Izquierda
Ante el escenario de polarización y nacionalización de la elección cordobesa, el Frente de Izquierda obtuvo un 3,3 % de los votos. Liliana Olivero, primera candidata del FIT, destacó el resultado nacional del Frente y convocó a la militancia a profundizar la pelea contra el ajuste de Cambiemos y en defensa de los derechos de los trabajadores, las mujeres y la juventud.
Javier Musso, candidato del PTS-FIT, también hizo referencia a la gran elección lograda por el Frente. “El Frente de Izquierda, desde su fundación en el 2011, está haciendo su mejor elección, sobrepasando 1.300.000 votos”, dijo, resaltando los altos guarismos del FIT en Provincia de Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires, Jujuy, Mendoza y Neuquén. Musso cerró su discurso recordando que desde el primer momento, y sin ningún cálculo electoral, el FIT estuvo en las calles exigiendo por la aparición con vida de Santiago Maldonado, como lo seguirá haciendo ahora hasta obtener justicia por el joven. “La pelea del FIT por Santiago Maldonado no es sólo para que se haga justicia y que paguen todos los culpables de su desaparición y muerte. Es una pelea contra los valores individualistas que quiere sembrar el macrismo, sobre todo en la juventud. Es una pelea por reivindicar a un joven que abandonó su comodidad y se dispuso a enfrentar los atropellos de los grandes terratenientes y las fuerzas represivas contra el pueblo mapuche, como Mariano Ferreyra fue un joven que peleó junto a los trabajadores precarizados contra la burocracia sindical. Esos son los valores que tiene el Frente de Izquierda y por ellos seguiremos luchando”.