Según trascendió en la prensa, Roció Silva Santisteban, Mirtha Vásquez y José Luis Ancalle, se negaron a firmar la moción de censura contra la ministra María Antonieta Alva, principal promotora de las políticas de ajuste contra el pueblo y los trabajadores, las mismas que han sumido al país en una profunda crisis económica y social.
Jueves 10 de septiembre de 2020 19:26
Otros cuatro congresistas del Frente Amplio firmaron dicha moción, pero no sería la primera vez que algunos parlamentarios de este sector terminan sosteniendo las iniciativas del presidente Vizcarra. Recordemos que cuando se votó la confianza al presidente del Consejo de Ministros, Walter Martos, la congesista Roció Silva Santisteban se abstuvo de votar en contra con lo cual avaló a este militar reaccionario que goza de la plena confianza del presidente y del empresariado.
Cuando Vizcarra anuncio el bono universal que nunca llego a concretarse, congresistas del Frente Amplio también saludaron esta iniciativa presidencial, de la misma manera que saludaron el acuerdo propuesto por el presidente con las clínicas privadas para establecer un costo fijo por la atención, pero sin que esto signifique dejar de lucrar con la salud del pueblo. De igual forma apoyaron al ex ministro de Salud Víctor Zamora, e incluso no dudaron en poner como parte del comando Covid (espacio de gestión del ejecutivo) a Farid Matuk, reconocido militante del Frente Amplio que se postulo al Congreso por esta agrupación en las elecciones pasadas.
Con estas posturas no solo le generan gobernabilidad al Ejecutivo, también inducen a los trabajadores y al pueblo a tener confianza en un gobierno completamente entregado a los grandes empresarios, al cual critican tibiamente para guardar las formas, pero sin embargo en momentos cruciales lo terminan apoyando con sus técnicos.
El silencio o la abstención de algunos de sus congresistas, como acaba de ocurrir hace poco con la moción de censura a la ministra María Antonieta Alva, también juega en ese sentido y no es un hecho menor si tomamos en consideración las dimensiones de la actual crisis económica, sanitaria y social que vive el país, cuyas causas están estrechamente relacionadas a las políticas de salvataje a los banqueros y a los grandes empresarios que la ministra de Economía viene aplicando.
María Antonieta Alva, quien al momento de su interpelación congresal no dudo en hacer apología de su dogma neoliberal, es responsable directa del incremento sustantivo de los despidos y de las suspensiones a miles de trabajadores en lo que va de la pandemia. Estas medidas fueron implementadas para congraciarse con los grandes empresarios, quienes de esa manera trasladan las consecuencias de la crisis a las espaldas de los trabajadores.
Así mismo, hoy tenemos miles de trabajadores mineros que se contagian de covid-19 en sus centros de trabajo y en los campamentos, y esto porque la ministra priorizo la reactivación de la minería y en complicidad con el ministro de Trabajo, jamás se exigieron a estas empresas que cumplan con las medidas de bioseguridad necesarias para salvaguardar la salud de sus trabajadores.
Por obra y gracia de la ministra Alva, empresarios de diversos rubros y banqueros gozan de los millonarios salvatajes del plan Reactiva Perú, mientras a un sector reducido del pueblo se le otorgaban míseros bonos y a miles de pequeños prestamistas se los condenaba a seguir pagando a los grandes bancos deudas con intereses elevadísimos a pesar que la economía se encuentra paralizada ya que, como lo menciona el Banco Mundial, somos el país más afectado a nivel internacional por la reducción del crecimiento económico.
Por esas y otras razones, nos parece que oponerse a una moción de censura contra la ministra Alva, con el argumento de que “no es tiempo para censuras” - esgrimido por Roció Silva Santisteban - es hacerle un grueso favor al gobierno y a sus ministros en un momento donde, desde el ejecutivo, se vienen implementando una serie de medidas para golpear más al pueblo trabajador y salvaguardar las ganancias de los grandes empresarios, incluso a costa de criminalizar la protesta social como viene ocurriendo con los obreros de Marsa.
Como escribió hace poco en La Izquierda Diario nuestra compañera Rosa Zapata: “Queda pues evidenciado que, en épocas de crisis, como la que vivimos hoy, la burguesía fortalece sus intereses de clase e impone leyes a conveniencia suya, como la suspensión perfecta de labores para los trabajadores formales, el recorte de salarios, ceses colectivos, entre otras.
Todas estas propuestas fueron planteadas por la confederación de grandes empresarios CONFIEP, a través de María Isabel León quien gozó del pleno apoyo de la ministra de Economía y Finanzas y del presidente Martin Vizcarra. Por esta razón, no debemos darles la más mínima confianza a los ministros de este gobierno ni al presidente Vizcarra, ya que ello los legitima para continuar ajustando a los trabajadores y al pueblo. Tampoco podemos caer en la ilusión de un programa reformista y mucho menos en una postura conciliadora de unidad nacional con la gran burguesía, pues toda conciliación es siempre favorable a la CONFIEP y por tanto a los grandes capitalistas”.
Referencia:
1. Bustamante M.I. (09 de setiembre de 2020). María Antonieta Alva: Presentan moción de censura contra la ministra de Economía. Diario El Comercio. https://elcomercio.pe/politica/congreso/maria-antonieta-alva-presentan-mocion-de-censura-contra-la-ministra-de-economia-martin-vizcarra-congreso-noticia/