Por Andalucía impugna el plan de cobertura electoral para expulsar a Adelante Andalucía de los debates

Por Andalucía, coalición electoral que dirige Izquierda Unida y Podemos, ha impugnado el plan de cobertura de la campaña electoral de Canal Sur y pretende hacerlo también con el de RTVE con el objetivo de impedir la presencia de Teresa Rodríguez, líder de Adelante Andalucía, en los debates y entrevistas que el ente público preparaba de cara a las elecciones. El antidemocrático movimiento dirigido desde las esferas de IU-PCE busca evitar la presencia mediática de opciones a su izquierda y continúa desgastando a su marca electoral.

Por Andalucía exige expulsar a Teresa Rodríguez de debates electorales, espacios informativos y entrevistas previstas por Canal Sur para cubrir la campaña electoral. Argumentan que la doctrina de la Junta Electoral Central excluye a candidatos de formaciones sin representación parlamentaria en las últimas elecciones autonómicas. Rodríguez ha argumentado en su escrito de defensa que, según los cambios introducidos en 2011, su condición de formación “significativa” le permitiría acudir ya que uno de los miembros de su coalición, Primavera Andaluza, obtuvo un 5% o más de voto en las últimas elecciones municipales y por tanto son una formación para tener en cuenta dentro del mismo ámbito territorial. No queda claro si funcionará esta argumentación porque el mismo razonamiento fue tumbado por la Junta Electoral Andaluza cuando quisieron pelear el reparto de las subvenciones electorales, que finalmente quedaron íntegramente en manos de Izquierda Unida, dejando fuera tanto a Adelante Andalucía como a Podemos del control del dinero.

La estrategia de IU se ha visto avalada por los diferentes partidos que integran la coalición a pesar de que aparentemente había resistencias internas a presentar el recurso debido al previsible desgaste político. Los medios recogen el descontento de Inmaculada Nieto, candidata de Por Andalucía, que ve mayor interés por parte de la prensa en recordarle la existencia de Adelante Andalucía y de su candidata que escuchar sus intentos de vender como positivas las medidas del gobierno PSOE-UP. Nieto trataría de borrar con esta maniobra burocrática una opción crítica a su izquierda al gobierno PSOE-UP y a sus intenciones de cogobierno con el PSOE.

Cabe destacar también la actitud de Esperanza Gómez, líder de Más País Andalucía y candidata por Sevilla de Por Andalucía, quien hace unos meses escribía artículos en favor de la pluralidad y ha avalado esta operación antidemocrática sin problema alguno. Separados o juntos, parece que el neorreformismo sigue resolviendo sus debates internos y su relación con otros grupos a golpe burocrático.

El degaste político de la maniobra parece escenificarse en la lista de apoyos que ha recibido Teresa Rodríguez y que ella misma ha compartido en sus redes sociales. Distintos dirigentes como Gabriel Rufián (ERC), Oskar Matute (EH Bildu), Ana Pontón (BNG), Mireia Vehí (CUP), Viçen Vidal (Més Per Mallorca), Alberto Rodríguez o Gloria Elizo (exdiputados de Podemos) han expresado su solidaridad y su rechazo a la medida antidemocrática de Por Andalucía.

Las encuestas por otro lado parecen consolidar la idea de que ambas formaciones obtendrán resultados similares y aspiran a formar cada una por su lado un grupo parlamentario, llegando a los 5 escaños. Un escenario de éxito para Adelante Andalucía que partía de posiciones muy precarias cuando se anunció el adelanto electoral pero que se alejan de los números que el antiguo espacio obtuvo en 2018 que llegaron a 17 diputados entre las fuerzas ahora enfrentadas.

Queda por ver el alcance de la enésima maniobra antidemocrática con la que Izquierda Unida persigue controlar el espacio a la izquierda del PSOE y domesticarlo a favor de los intereses del régimen del 78. IU-PCE ahora integrados totalmente en el régimen capitalista busca avasallar cualquier opción mininamente crítica con el gobierno PSOE-UP y sus medidas anti obreras, independientemente del coste político que ello pueda suponerle. Esta operación es tan solo el último episodio de una serie de movimientos destinados a cubrir el flanco izquierdo de un gobierno al servicio de los grandes capitalistas.

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