El gobierno y la derecha atacan a las organizaciones piqueteras. Quieren que vivan en la pobreza mientras el resto trabaja 12 horas para llegar a fin de mes. Vamos por la unidad de toda la clase trabajadora. Por empleo con derechos, salario y todos nuestros reclamos. Declaración del Movimiento de Agrupaciones Clasistas (PTS en el FITU e independientes).
Sábado 9 de abril de 2022 13:55
El acampe de las organizaciones sociales volvió a poner en primer plano la brutal situación de millones de trabajadoras y trabajadores desocupados. El gobierno nacional y la oposición de derecha los quiere humillar.
Hoy hay en el país 17 millones de pobres. Un millón y medio que buscan pero no consiguen trabajo, ni cobran plan. Quienes reciben el “Potenciar Trabajo” cobraron hasta abril 16.500 pesos que deben completar con changas para sobrevivir. El gobierno, se niega a darles nuevos planes y aumentar los bajísimos montos que cobran. Se niega a darles “trabajo genuino” y les dice que trabajen en los municipios sin convenio y por esa miseria. O como mano de obra barata en gremios como la construcción, gastronómicos o rurales. Se negó durante semanas a recibirlos. Acusa a familias que pasan 72 horas a la intemperie de extorsionadores. No les alcanza. Piden pan y los amenazan con palos. El ministro de Desarrollo Social Juan Zabaleta llegó a llamarlos “extorsionadores” para no reunirse con ellos. Rodríguez Larreta (CABA-Juntos) les manda operativos policiales y exige que les saquen los planes. Gerardo Morales (Jujuy-Juntos) los detiene y persigue. Los “liberfachos” de Milei los quieren con hambre y presos.
En medio de la crisis social y económica quieren golpear a los sectores más castigados de nuestra clase. No lo podemos dejar pasar. Porque no podemos dejar que haya familias que sobrevivan con esos ingresos. Porque la “transición al empleo” que proponen el gobierno y las patronales son trabajos precarios para atacar los derechos de toda la clase trabajadora, rebajando nuestros salarios y derechos. Porque si triunfa la criminalización de la protesta, no vamos a poder defender nuestros derechos cuando está en marcha un pacto de ajuste con el FMI.
Solo con la unidad podemos ganar
Si la lucha piquetera triunfa, triunfamos todos. Pero para eso necesita el apoyo de toda la clase trabajadora y sus organizaciones. En primer lugar del sindicalismo antiburocrático y combativo. Tenemos que difundir en nuestros gremios y lugares de trabajo la pelea de nuestros compañeros desocupados y pelear por el apoyo de los y las trabajadoras ocupadas. Que los sindicatos recuperados de manos de la burocracia nos sumemos a sus acciones y todo lo que podamos aportar a su lucha. Además a las cúpulas sindicales, empezando por las alineadas con el kirchnerismo, tenemos que imponerles que rompan con la subordinación a la política de hambre y ataques del Gobierno nacional y los gobiernos locales: que convoquen asambleas y llamen a apoyar el reclamo piquetero!
La unidad entre la clase trabajadora ocupada, precaria y desocupada es la única que puede conquistar todas nuestras reivindicaciones. ¿Se imaginan si el acampe fuera acompañado por paros solidarios, el abrazo de columnas obreras, colectas para sostenerla? ¿Y si se suma la juventud trabajadora y estudiantil, con centros de estudiantes y agrupaciones? No duraría un día el chantaje de los ministros y las bravuconadas de la derecha.
Es urgente iniciar una campaña de apoyo a la lucha piquetera y sus próximas acciones, uniendo nuestros reclamos.
Pero además esa unidad es la única que puede conquistar la única salida que realmente saque de la pobreza a millones: el trabajo con derechos para todos y todas. Mientras millones buscan laburo o sobreviven con un plan, hay millones que trabajamos 10 o 12 horas por día para llegar a fin de mes o para mantener los ingresos que teníamos hace años. El salario de los sectores con convenio, en blanco, cayó en los últimos 6 años casi un 20%. Para impedir que esa caída se sienta en el bolsillo, obligan a muchos y muchas trabajadoras a dejar la vida en las fábricas y empresas. Es lo que nos pasa en muchas plantas de la alimentación o metalúrgicas, pero también en el comercio, la cosecha o las aplicaciones de reparto. Es una locura. No podemos acostumbrarnos a eso. Los salarios deben recuperar lo perdido en estos años y luego acompañar la inflación, mes a mes.
Ellos quieren un país donde una parte de la clase trabajadora esté desocupada, otra precaria o informal, con salarios que no llegan el límite de pobreza y otros que tienen que matarse trabajando para cubrir la canasta familiar.
Pero hay otra salida realista y en función de las necesidades de las grandes mayorías: reducir la jornada laboral a 6 horas 5 días a la semana, sin rebaja salarial y con un mínimo que cubra la canasta familiar. Así se podrían generar millones de nuevos puestos bajo convenio y terminar con las jornadas interminables. O sea: trabajar todos y trabajar menos. También imponiendo un plan de obras públicas que resuelva las grandes necesidades de vivienda, hospitales y escuela, que sea controlado por los propios trabajadores. Para ello la plata no tiene que ir más para el FMI para pagar una deuda ilegal y fraudulenta, que no contrajimos los y las trabajadoras y de la cual no vimos un peso.
Por todo esto en la próxima Jornada de lucha que haya de los y las desocupadas y sus organizaciones, tienen que tener todo el apoyo posible de los ocupados y sus organizaciones, porque solo con esa unidad vamos a poder enfrentar a los patronales y los gobiernos e imponer nuestras demandas.
Basta de trabajadores pobres, basta de dejar la vida trabajando para llegar a fin de mes.
Movimiento de Agrupaciones Clasistas (MAC)
PTS en el Frente de Izquierda Unidad y trabajadorxs clasistas independientes