En 2019 se dejará de emitir el billete de 20 pesos, y los de 50, 100, 200 y 500 cambiarán su apariencia en un proceso que terminará en noviembre de 2021.
Martes 28 de agosto de 2018
Cuando en 2004 se definió la emisión de billetes de mil pesos, esto parecía una exageración, nadie cargaría con "tanto dinero" en la bolsa. Sin embargo, 14 años después, este billete ha perdido el 73% de su poder adquisitivo, es decir, en 2018, podemos comprar con ese billete de mil, lo que 270 pesos podían comprar en ese entonces. Ya no es tanto dinero.
Los que vivimos en los años 90 recordamos la desaparición de varios billetes que antes usábamos y alcanzaban para comprar varias cosas, como el billete de 5 pesos, con el que uno podía comprar una torta y un refresco sin duda, o el billete de diez pesos, que muchos recordamos por la figura de Emiliano Zapata en el frente.
¿Porqué cambiar los billetes?
La emisión del papel moneda se acopla a las necesidades y a los precios en el mercado interno de cada país, si ya no se puede comprar ni un refresco con 20 pesos, qué caso tiene emitir billetes de "baja denominación".
El poder de compra del dinero mexicano ha bajado, cada vez alcanza para menos. Y esto responde a que los salarios no han subido y la inflación sí, que es el proceso por el cual los precios de todas las mercancías suben.
Así que, aunque parezca una cuestión estética y motivo de más de veinte memes, la real causal de la modificación de los billetes en nuestro país, corresponde a una subida de precios que baja notablemente el poder de compra de nuestra moneda.
Así, si no existe este billete, en el imaginario de la mayoría, lo menos que puedes cargar en un billete son 50 pesos, que alcanza para los pasajes de un día y quizás un refresco y unos chicles.