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Red Internacional
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ORGANIZACIÓN. ¿Por qué militar en el Movimiento de los Trabajadores Socialistas?

En las pasadas elecciones de la Ciudad de México, el Movimiento de los Trabajadores Socialistas (MTS) impulsó la fórmula Anticapitalistas a la Constituyente. Más de 11,000 trabajadores, jóvenes y mujeres, en un hecho histórico, votaron por la primera candidatura socialista en décadas, y cientos impulsaron, en sus escuelas, centros de trabajo y colonias, esta campaña anticapitalista.

Lunes 7 de noviembre de 2016

Desde el MTS y La Izquierda Diario queremos dirigirnos a todos los que participaron en esta campaña. A todos los que pelean en las calles, fabricas y escuelas contra la prepotencia patronal y del gobierno, y con los que día a día luchamos codo a codo en distintos puntos del país. Los invitamos a que se organicen con nosotros y avancemos en la construcción de una gran organización socialista y revolucionaria, que necesitan para triunfar las luchas de los trabajadores y el pueblo .

Construir una organización revolucionaria

El Movimiento de los Trabajadores Socialistas es una organización que, en México, lucha para poner fin a este sistema capitalista que condena a las grandes mayorías a la explotación y la miseria, mientras a su costa se enriquecen un puñado de capitalistas nativos y extranjeros. Porque no creemos que éste sea el único camino, porque es posible luchar por un futuro para los trabajadores y el pueblo.

Sostenemos que eso sólo es posible mediante la revolución social, encabezada por la clase obrera, los millones de hombres y mujeres que producen toda la riqueza de la sociedad, en alianza con los campesinos e indígenas pobres, la juventud combativa y las mujeres que luchan por sus derechos, ya que los aliados de los trabajadores están entre quienes luchan contra todo tipo de opresión. Es con esta alianza que podremos herir de muerte a este sistema; un objetivo opuesto a quienes sostienen que hay que humanizarlo.

Estamos convencidos que para lograrlo, hay que desarrollar la movilización revolucionaria de los explotados y oprimidos -con sus métodos de lucha como la huelga y el paro- y luchar por un gobierno de los trabajadores y el pueblo, que expropie a los capitalistas e inicie el camino de la transformación socialista de la sociedad. Somos los trabajadores y los exp.otados del campo y la ciudad, los que podemos tomar el cielo por asalto.

Lecciones de las luchas recientes

Esa perspectiva fue la que planteamos en el momento de mayor cuestionamiento del régimen político: cuando cientos de miles se movilizaron al grito de ¡Fue el Estado! y por la aparición con vida de los 43 normalistas.

Eran los trabajadores -tanto los organizados en sindicatos opositores como los controlados por el charrismo oficialista, o aquellos que no tienen derecho a la sindicalización- quienes podían poner contra las cuerdas al gobierno de Peña Nieto. Un paro nacional -en el camino de una verdadera Huelga General Política- era la primera acción para avanzar en imponer las demandas que millones exigían en las calles.

Pero la negativa de las direcciones sindicales impidió que se pusiera en juego el potencial de los trabajadores y se construyera una real alianza obrera y popular en las calles. En tanto que las direcciones que predominaban en el movimiento, en su mayoría de extracción estalinista y populista, fueron adversarias de soldar la unidad con los trabajadores: se negaron incluso a exigirle a las direcciones sindicales que convocasen al Paro. Se limitaron a proponer una movilización tras otra, acompañada de lo que llaman “acciones radicales”: pero esto, sin una política concreta para que millones de trabajadores paralicen el país, llevó al desgaste. Todos sabemos lo que vino después: EPN se lanzó contra el magisterio, el sector más resistente a los planes neoliberales.

La otra gran lección de los últimos años es que este régimen es irreformable. Las desapariciones de los normalistas, la reforma educativa, el ataque a los derechos de la población, el saqueo de los recursos naturales lo demuestran.

Por eso, los trabajadores y los sectores oprimidos debemos luchar para echar abajo este régimen de la alternancia, romper con la opresión imperialista e imponer un gobierno de los trabajadores y el pueblo.

Andrés Manuel López Obrador, mientras denuncia la corrupción imperante y la “mafia en el poder”, defendió la “gobernabilidad” de Peña Nieto, sostiene que es posible reformar al régimen y para eso llama a votar por el Morena en el 2018. Sabemos que miles de trabajadores y jóvenes lo votaron, considerándolo una oposición al PRI, el PAN y el PRD. Pero hay que decir que AMLO pretende dejar en pie las instituciones responsables de la militarización y los pactos que nos subordinan a los Estados Unidos, que succiona la savia vital de México. Y que bajo esa estrategia política se preservará la dominación de los capitalistas y las transnacionales, que explotan y arrojan a la miseria al pueblo trabajador.

Súmate al MTS

Lo que necesitamos es construir una gran organización que impulse una perspectiva revolucionaria, para acabar con el capitalismo y conquistar las aspiraciones obreras y populares. Porque sabemos bien que energía para luchar no nos falta: lo que nos falta es una herramienta para preparar el camino del triunfo definitivo contra los de arriba y sus partidos.

Desde el MTS queremos hacer esto junto a los maestros y normalistas con quienes luchamos codo a codo contra la reforma educativa y ahora contra la represión en las escuelas, llevando adelante las propuestas que levantamos desde la Agrupación magisterial y normalista Nuestra Clase.

Con los trabajadores que se están sumando a una campaña contra la precarización laboral y que quieren conquistar sindicatos verdaderamente democráticos y para la lucha.

Con los jóvenes que enfrentan el ataque a la educación y la represión y que están dispuestos a formar una gran juventud que una sus destinos a los de la clase trabajadora.

Con las mujeres y los activistas de la comunidad sexodiversa con quienes, junto a la Agrupación Pan y Rosas, peleamos día a día por el matrimonio igualitario y el derecho al aborto libre, seguro, legal y gratuito, y contra el feminicidio y las redes de trata.

Con todos aquellos que quieren luchar para acabar con la opresión imperialista sobre México, repudiando el muro de Trump pero también las reaccionarias políticas migratorias de Obama y “Killary”, para que nuestro país no sea una estrella más de la bandera yanqui.

Los invitamos a sumarse al MTS, a conocer y abrazar una perspectiva marxista y revolucionaria. Para que seamos miles los que llevemos a cabo esta tarea, ponemos el periódico La Izquierda Diario (digital e impreso) al servicio de llegar a cientos de escuelas y centros de trabajo, para que se escuche a través del mismo la voz de los trabajadores, las mujeres y la juventud combativa.

Somos internacionalistas

Consideramos que la lucha por la revolución socialista, que damos en México, es parte de la lucha contra el capitalismo a escala internacional, para acabar con este sistema de explotación y avanzar hacia una sociedad comunista. Consideramos que la clase obrera no tiene fronteras y por eso nos sentimos hermanados con la lucha de los trabajadores latinos en Estados Unidos, la de los negros que en el gigante del norte luchan contra la violencia policial y de todos los trabajadadores estadounidenses que resisten la crisis capitalista. Por eso es que impulsamos una gran campaña contra el muro y contra la opresión imperialista sobre México, proponiendo que sea tomada por los trabajadores de ambos lados de la frontera. Como internacionalistas, somos parte de la Fracción Trotskysta por la Cuarta Internacional, que lucha por la construcción de un partido mundial de la revolución socialista (que para nosotros pasa por reconstruir la Cuarta Internacional fundada por León Trotsky) e impulsamos la red internacional de diarios digitales La Izquierda Diario que es visitada por 20 millones de personas al mes y está en seis idiomas.