En medio de su “revisión salarial” el Sindicato de Telefonistas (STRM) marchará el “Día del Trabajo”, sin plantear exigencias políticas al gobierno a un año de pandemia donde la clase obrera ha puesto a la mayoría de los muertos.
Viernes 30 de abril de 2021
Es la tercera ocasión en menos de un año que Telmex amenaza al STRM con eliminar las jubilaciones. Su primer intento fue en la Revisión Contractual de agosto del año pasado, donde al final “pactó” en la Secretaría del Trabajo (STPS) respetar esta conquista y mantener la contratación de personal sindicalizado.
Pero a finales del 2020 reanudó su discurso amenazante y la cúpula sindical llamó en enero a no laborar tiempo extra durante tres días, informando después que el director de la empresa mostraba “mejor disposición” a solucionar el problema. Ahora esa “buena voluntad” volvió a cambiar en plena revisión salarial, en un verdadero juego de “policía bueno - policía malo” para condicionar a la base a aceptar su “plan accionario”.
Los mítines, marchas, desplegados y cintillos, solo sirven para organizar fuerzas y mostrarlas, pero si no se usan para golpear al patrón donde más le duele es imposible aspirar a doblegarlo. De esto es muy consciente la burocracia sindical y por eso es contraria a pelear con paros y huelgas, amedrentando constantemente a la base con el “peligro” que correrían de decidir tomar ese camino combativo y acusando a los trabajadores que lo sugieren de ser “infiltrados” del gobierno o de organizaciones que buscan “destruir” al STRM. Por ello la dirección sindical continuamente opta por los amagos de lucha, las” prórrogas” de huelga y por una vía exclusivamente legalista que en los hechos sólo lleva a perder terreno frente al patrón.
Solo acompañando la movilización sindical con un plan de paros a la empresa de telecomunicaciones más grande del país, hasta llegar a estallar la huelga el próximo 20 de mayo de ser necesario, podría presionar al magnate Carlos Slim a ser quien pague la crisis de Telmex que él mismo generó y de la cual aún obtiene enormes ganancias. En lugar de ser la base trabajadora la que tenga que aceptar acuerdos que sólo le ayudan al patrón a deslindarse de sus obligaciones contractuales para continuar extrayendo jugosas ganancias.
Este 1 de mayo el STRM necesita hacer una demostración importante de fuerza, de manera muy ordenada y cuidando todas las medidas de prevención ante los contagios de Covid-19. Pero sobre todo debe demostrar ser el inicio de un verdadero plan de lucha unitario y movilización que busque no solo “mantener intacto el Contrato Colectivo de Trabajo”, sino que apunte a lograr que Slim reincorpore a Telmex todas sus empresas “filiales y “subsidiarias” para recapitalizarla y a que salde su adeudo millonario al Fondo de Jubilaciones, terminando de una vez y por todas con sus chantajes por “eliminar” la jubilación o modificarla mediante acuerdos extra-contractuales como el “plan accionario”
Te recomendamos leer:
La UNT y el Primero de Mayo bajo la pandemia
Te recomendamos leer:
La UNT y el Primero de Mayo bajo la pandemia
Puesto que toda lucha obrera requiere de aliados de clase que la respalden, el STRM necesita marchar también en solidaridad con distintos sectores de trabajadores que luchan contra los ataques de la patronal o el gobierno. Como los docentes de asignatura y ayudantes en la UNAM, que han organizado paros y asambleas contra el retraso de meses en el pago de salarios; los trabajadores del SutNotimex que llevan más de 14 meses de huelga contra los despidos y las violaciones a su Contrato Colectivo; entre otros sectores donde destacan las acciones del personal de salud en exigencia de vacunación, o desde el sector cultura por mayor presupuesto y contra la precarización laboral y que claramente la dirección de teléfonos no ha convocado al conjunto del sindicato a movilizarse por el triunfo de estas luchas.
Bajo la pandemia el conjunto de las cámaras patronales, incluido Slim, apunta a que la crisis la paguemos los trabajadores mediante despidos masivos, rebajas salariales y recortes de prestaciones, así como la apertura de sectores que no son esenciales para combatir la pandemia, cuestión que ha convertido a cientos de centros de trabajo en focos de contagio. Esta situación no se puede entender sino es de la mano de la tregua que mantienen tanto las centrales sindicales charras, como las centrales sindicales que se reclaman democráticas, como la UNT, la NCT y la CNTE que pese a salir a movilizarse de manera dislocada, se niegan a ponerse al frente de un plan de lucha unificado.
Luchemos por derogar la reforma de telecomunicaciones y la “separación funcional” de Telmex ordenada por el IFT, por una renacionalización de las telecomunicaciones bajo control de los trabajadores.
Luchemos por derogar la reforma de telecomunicaciones y la “separación funcional” de Telmex ordenada por el IFT, por una renacionalización de las telecomunicaciones bajo control de los trabajadores.
Para imponer esto, es necesario que luchemos por recuperar nuestros sindicatos y centrales sindicales con plena independencia política de la oposición de derecha y del gobierno de la "cuarta transformación", para que estén al servicio de los trabajadores y no de la burocracia sindical que ofrece tregua en medio de un duro ataque a nuestras condiciones laborales y salariales.