El lunes 12 de febrero, tras 63 días en Huelga de hambre, son trasladados al hospital general de Temuco Pelentaro Llaitul y Juan Carlos Mardones, presos políticos mapuche. El estado de salud de ambos es desconocido aún y las autoridades no se han pronunciado.
Miércoles 14 de febrero
4 weichafe de la CAM llevan 90 días en huelga de hambre, a quienes se suman 11 presos políticos mapuche que alcanzan más de 60 días, incluidos Pelentaro y Juan Carlos. Entre las demandas de los comuneros está la anulación de las condenas, dado que el juicio en su contra habría sido un proceso viciado en su conjunto y dotado de discriminación étnica y política.
Además, esta huelga pretende denunciar una política de castigo especial en contra de los comuneros mapuche y sus familias ejecutada por la Gendarmería de Chile. Hechos que también constituyen un incumplimiento del convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas, que establece que se deben respetar los derechos, tradiciones y costumbres de los pueblos indígenas, aun estando en pena de cárcel.
Varios comunicados en apoyo han sido publicados, que denuncian a su vez la invisibilización a quienes estarían en huelga de hambre y de sus demandas. También el Partido comunista habría sacado una declaración de su comisión nacional de DDHH anunciando su preocupación por la situación en la Araucanía, la cual generó una polémica con el vocero de la CAM Héctor Llaitul (quien también se encuentra en huelga de hambre), en la que los acusa de gatopardismo, por su rol en la militarización de la Araucanía y su posición en la subsecretaría del ministerio de justicia que actualmente es la que está impulsando los cargos a los comuneros.