El Círculo Rojo. Presupuesto 2025: la única regla es pagar la deuda odiosa

Foto: Noticias Argentinas.

• El domingo, el presidente, Javier Milei, presentó en el Congreso el Presupuesto 2025. Es la primera vez en la historia que un presidente realiza la presentación del presupuesto.

• Este hecho inédito fue acompañado por otro hecho inédito: nunca un presidente dijo tan claro que todo el presupuesto se ordenaría en función de pagar la deuda.

• En esta columna explicamos en otras oportunidades por qué se trata de una deuda odiosa: entre otros capítulos fraudulentos, hay que señalar que el actual ministro de Economía, Luis Caputo, realizó muchas operaciones oscuras durante su paso como funcionario de Mauricio Macri. Por ejemplo, emitir un bono a cien años en favor de bancos amigos; o financiar la fuga de capitales con el préstamo del FMI.

• El domingo Caputo aplaudió con ganas a Milei que pone en el altar del presupuesto el pago de esa deuda fraudulenta a sus amigos.

• Vayamos al detalle. Primero vamos a contar las proyecciones macroeconómicas y algunas incongruencias; luego de las principales partidas que serán afectadas y, por último, la importancia de la deuda pública.

Proyecciones macroeconómicas

• El oficialismo proyecta una inflación del 104,4% para 2024 y del 18,3% para todo 2025. Todo el mundo sabe que todas las proyecciones de inflación de todos los gobiernos fallan, pero en este caso es casi ridículo.

• Para cerrar 2024 con 104,4 % de aumento de precios se necesita que la inflación se reduzca al 1,2 % entre septiembre y diciembre. Misión imposible.

• Y la proyección de 18,3 % para el año próximo está afectada por lo que ocurra este año. En fin. Ficciones mileistas.

• Para finales de 2025, el gobierno estima que el dólar oficial va a cotizar a $1.207. Esto supone que el año próximo el ritmo de aumento del dólar va a ser similar al aumento de precios, algo que el equipo económico prometió para este año, pero que no lo está logrando.

• Otra variable importante es el PBI: se espera que caiga un 3,8% en 2024, pero para el año próximo se proyecta un crecimiento de 5%. También se proyecta superávit comercial y un aumento de la recaudación. Hay que tener demasiada fe para que el gobierno logre todos estos objetivos en simultáneo. Muchos analistas indican que estos objetivos son incongruentes.

Principales recortes presupuestarios

• El Ministerio de Salud tendrá un recorte de entre el 17 % y el 23 %, medido en términos reales (es decir, descontada la inflación). El programa de “Acceso a medicamentos, insumos y tecnología médica” se recorta en 14 % en relación a 2024.

• El presupuesto de Educación y Cultura se reduce casi 2 %. También se reducen los presupuestos para el sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación. Y lo mismo ocurre con la mayoría de las universidades.

• Además, se suspende el artículo de la Ley que establece un 6 % del PIB de financiamiento para la educación por parte del Estado nacional, las provincias y la Ciudad de Buenos Aires. A decir verdad, en los últimos años esto no se cumple. Pero ahora el Ejecutivo tendrá mayor discrecionalidad para bajar el presupuesto educativo.

• Las jubilaciones al estar actualizadas por inflación pueden subir, según el presupuesto, pero tampoco se descarta que caigan porque no está garantizado el bono de $70.000 que perciben los haberes mínimos. No es algo menor: en la actualidad, el bono representa el 23 % del haber mínimo.

• También suspende la movilidad de las asignaciones familiares por hijo, por hijo con discapacidad, prenatal, ayuda escolar anual, por nacimiento, la AUH, entre otras. Es decir, deja su aumento o no a discreción del Poder Ejecutivo.

• La Fundación Ambiente y Recursos Humanos realizó un informe donde detalla los recortes al presupuesto ambiental.

• No todos pierden: para los espías se duplica la partida de la SIDE.

Todo para honrar una deuda odiosa

• El Presupuesto 2025 establece una regla fiscal novedosa: todas las partidas están sometidas a un ajuste adicional si esto fuera necesario para alcanzar el equilibrio financiero.

• ¿Qué significa esto? Que primero se garantiza el pago de los servicios de la deuda y después lo que sobra, como si fueran migajas, se utiliza para atender el resto de las partidas.

• Por último, se autoriza al Ejecutivo a reestructurar deuda sin mejorar los términos del endeudamiento, algo que ya habían intentado poner en la Ley Bases y fue retirado. Caputo las manos con los guantes blancos puestos.

• ¿Qué importancia tiene esta deuda? Cerca del 10 % del presupuesto se los llevan los especuladores financieros amigos de Caputo. Para comparar: se proyecta pagos por servicios de la deuda pública por 12 billones de pesos, mientras que al Ministerio de salud se destinan solo 5 billones de pesos y a educación 7 billones de pesos. Es decir, la deuda odiosa se lleva lo mismo que las partidas de educación y salud juntas.

• La casta financiera, los fondos buitres, festejan.