Género. Primer carnet no binario tras 200 años en la historia del Estado de Chile

El día 14 de octubre se convirtió en un día hito para la comunidad no binaria, y para Shane Cienfuegos, la primera persona a la que el Estado de Chile le concedió una cédula de identidad que reflejará fielmente su identidad de género, esto es, fuera de los dos rangos establecidos: Femenino (F) y masculino (M) marcando así, una letra “X” en dicha categoría.

Previo a esto, el 28 de julio fue la fecha dónde la tercera sala de la Corte Suprema se pronunció a favor de reconocer la identidad de una persona de género neutro, pues este reconocimiento se encuentra amparado en la Ley de identidad de Género (21.120) La cita para la entrega de la cédula se realizó en la ciudad de Santiago, y Shane estuvo acompañadx de decenas de manifestantes que llegaron a celebrar este reconocimiento legal de su identidad, así como los medios de prensa burguesa estuvieron ahí para cubrir como el Estado lleva a la práctica una de sus leyes.

Terminada esta jornada, el Estado, sus instituciones y políticos/as salen a posar de incluyentes y de garantes de derechos para la comunidad sexo-genérica, pero lo cierto, es que la comunidad trans/no binaria siempre ha existido a la largo de la historia, y recién aún tras más de 200 años del establecimiento del Estado chileno, podemos hablar “legalmente” de una persona reconocida como tal. Una muestra de la opresión de género que, lamentablemente perdurará en la comunidad tras este hito, en palabras de Shane;

Estoy cansada de dar primeros pasos. Yo quiero caminar, quiero poder correr

Es por esto, que debemos como comunidad salir a luchar fuertemente para cambiar las condiciones materiales de la opresión que recae sobre nosotres, y de la explotación al igual que a todos/es/as nuestras compañeras de clase. Buscar nuestras propias formas de organización de independencia al gobierno de turno, para con la movilización arrancar estos derechos al Estado, y lograr vivir una vida con menos flagelos mientras vivamos bajo el yugo del capitalismo, sin ninguna confianza en el Estado opresor.

Organizarnos para ser un movimiento fuerte con una estrategia revolucionaria, para imaginar un mundo nuevo, y para pensar más allá de lo que nos lleva la política reformista del Frente Amplio (FA) y el Partido Comunista con las mesas de diálogo y negociación en el gobierno. Proponemos una política de clase, pues alinearse con el gobierno es, que mientras la diputada del FA; Emilia Schneider sale a aplaudir este reconocimiento, a la vez, vota en la cámara el pasado 11 de octubre a favor de mantener militarizada la Araucanía, pues la política que estos partidos levantan nunca ha sido revolucionaria, más bien, en los últimos meses, se han encargado de revalorizar el espíritu republicano de la nación.

Recordando un poco a nuestras hermanas que han dado luchas antes que nosotras/es/os, en una entrevista a Marsha P. Johnson, ella nos comenta cómo surge Acción de Travestis Callejeras Revolucionarias, organización en la que estuvo en la revuelta de Stonewall, nos dice;

STAR es un grupo muy revolucionario. Opinamos que, si es necesario, hemos de levantar las armas para empezar una revolución. Nuestro objetivo principal es ver a la gente gay libre, liberada y con los mismos derechos que el resto de personas que viven en América. Nos gustaría ver a nuestros hermanos y hermanas homosexuales fuera de la prisión y de nuevo en las calles

Con estos objetivos por delante, debemos avanzar en la lucha por una educación no sexista, para que se respete la identidad de género en colegios, liceos y universidades. Contar con un acceso irrestricto a las universidades, a una Educación Sexual Integral, para hacerle frente a la violencia machista, pues de acuerdo con la Primera Encuesta Nacional de Clima Escolar 2016 de Fundación Todo Mejora “el 52,9% de los y las adolescentes trans declararon haber sido acosados físicamente por su expresión de género, y el 88,2% manifestó haber sido insultado por sus compañeros debido a este mismo tema”

En materia de salud hay que luchar por el acceso gratuito a tratamientos hormonales, a un acompañamiento, y a las intervenciones quirúrgicas cuando así se requiera. Se debe dejar de patologizar a las personas trans, con intrusivos exámenes para la examinación del cuerpo de la persona que quiere acceder a estos tratamientos y/o medicamentos, o la determinación por el psicólogo de turno con respecto la disforia de género en dicha persona.

En las cárceles-empresas de Chile, tampoco se puede vivir libremente la identidad de género, pues constantemente las personas trans y no binarias son violentadas y aisladas por gendarmería, no existe ningún protocolo de actuación hacia ellas, y además son excluidas de los talleres de las cárceles, esto, según el Instituto Nacional de Derechos Humanos, y dónde en uno de los testimonios recogidos le comentan “Nos tratan como hombre y nosotras viviendo de mujer, nos tratan de hombre y quedamos para la risa de los demás”

Para poder acceder a un trabajo como el resto de la población, luchemos por el cupo laboral trans, pues hay muchos casos, dónde la comunidad debe dedicarse al trabajo sexual, como única forma de recibir ingresos, debido a ser discriminadas en las empresas privadas y estatales.

La lucha continua después de este nuevo hito para la comunidad, aunque hay que organizarnos para lograr más que hitos, necesitamos estar más unides que nunca contra la opresión y explotación que vivimos diariamente ¡Levantemos una organización revolucionaria y de independencia al gobierno! y sigamos, el ejemplo de nuestras hermanas de Stonewall.