Docentes y apoderados marchan contra las medidas arbitrarias de la administración de Carolina Corti, que busca desmantelar la educación pública y precarizar a sus trabajadores
Miércoles 22 de enero
El pasado lunes 20 de enero, los profesores de la comuna de Quilpué se movilizaron en rechazo a los despidos injustificados y las reducciones arbitrarias de carga horaria implementadas por la nueva administración municipal encabezada por la alcaldesa de derecha Carolina Corti. La marcha recorrió las calles de la comuna desde el comunal del Colegio de Profesores hasta la Corporación Municipal. Reunió a docentes, trabajadores de la educación y algunos apoderados que expresaron su rechazo a lo que consideran un ataque directo a la educación pública y a los derechos laborales de los profesores.
La principal demanda de los manifestantes es la reversión de los despidos y la renovación de los contratos para los docentes afectados. Según denunciaron, estas decisiones fueron comunicadas en pleno periodo de vacaciones, dejando a muchos profesores sin posibilidades reales de buscar empleo en otras instituciones educativas. “En nuestra escuela, las no renovaciones de contrato se comunicaron en enero, cuando los colegios ya estaban cerrados. Esto deja a nuestros colegas incapaces de buscar trabajo en otras escuelas”, declaró uno de los docentes movilizados.
La movilización también busca visibilizar lo que consideran una política consciente del sector político que representa la nueva administración: debilitar a los profesores al identificarlos como trabajadores conflictivos y responsables de la crisis en la educación pública. Esta narrativa, según los manifestantes, desvía la atención de los problemas estructurales de los colegios públicos, como la falta de recursos, la precariedad de las infraestructuras y el abandono generalizado por parte del Estado.
“Siempre nos dicen que no hay recursos para pagar sueldos, pero al final esto es parte de una campaña del terror. Es contradictorio que digan que ‘los niños van primero’ y luego dejen a sus profesores sin empleo”, denunció el docente.
La situación no solo afecta a los profesores, sino también a los estudiantes y a toda la comunidad educativa. “Se desarticulan equipos de trabajo que llevan años funcionando y trabajando por nuestros estudiantes. Imagina un curso que llevaba tres años con el mismo profesor y ahora tiene que empezar de cero con alguien nuevo. Es un golpe duro para todos”, explicó un profesor participante en la marcha.
Finalmente, la mayoría de los docentes desvinculados son mujeres, muchas de ellas han trabajado durante años para la Corporación Municipal y aún no han sido pasadas a planta, lo que facilita que este tipo de despidos o bajas de horas arbitrarias se ejecuten.
