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Red Internacional
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DESESPERO Y HAMBRE. Protestan en el sur del estado Bolívar por altos precios y comerciantes que se niegan a recibir billetes devaluados

El desespero y el hambre en diversos lugares del país se vuelve extrema. Es lo que está explotando en varios municipios del estado Bolívar, sobre todo en aquellos más pobres. Una situación agravada porque comerciantes y transportistas se niegan a recibir el billete de 50 mil bolívares, pero también por los altos precios de los alimentos.

Martes 25 de mayo de 2021

La situación no se soportaba más y terminó explotando. Lo que ya había iniciado hace una semana en Ciudad Guayana se extendió a los municipios mineros. En El Callao (municipio Bolívar), Guasipati (municipio Roscio) y El Manteco (municipio Piar), ubicadas al sur del estado Bolívar protestaron este lunes contra la negativa de los comercios de recibirles billetes de 50.000 bolívares, el de más alta denominación hasta marzo y hoy equivalente a menos de un centavo de dólar.

Las protestas se expresaron en lo saqueos por parte de una población que ya no sabe en cómo acceder a los alimentos básicos, agravados por la negativa de no recibir billetes completamente devaluados, como es el caso del ejemplar de 50 mil bolívares. Pero también, como declaró uno de los manifestantes este lunes a diversos medios: “Hoy amanecieron los precios por las nubes, una harina en cinco millones de bolívares, azúcar en cuatro millones, un litro de aceite en 10 millones. Eso es imposible de pagar”.

Pero se trata de una situación que ya venía desde hace al menos 10 días, agudizándose este fin de semana, y la negativa a recibir el billete de 50 mil bolívares también habpia iniciado en el municipio Caroní hace cinco días, cuando usuarios reportaron que en los mercados municipales no recibían el billete, y de hacerlo cobraban el producto al precio del dólar paralelo y no a la tasa en efectivo.

La situación detonó cuando los transportistas también se negaron a aceptarlo. Lo que generó largas colas en las paradas de autobús y protestas en toda la ciudad desde el pasado jueves. Y en los últimos días se extendió en los municipios del sur del estado Bolívar, cuando comerciantes definitivamente cerraban sus negocios intermitentemente, como forma de oponerse al uso del billete de 50 mil.

El Callao, que ha sido escenario de protestas en años anteriores por temas relacionados al dinero en efectivo, fue centro de conatos de saqueos este lunes, debido al veto que se le ha puesto al billete que, como otros, ha perdido su valor en medio de la espiral de la hiperinflación. Es igual a lo acontecido en la población conocida como El Manteco o en Guasipati, ante la imposibilidad de comprar alimentos.

La tensión venía creciendo, y las personas se concentraban frente a los establecimientos para que abrieran y poder acceder a los alimentos. Pero ante la continua negativa la rabia explotaba. “Es que el pueblo se dirigió hoy a comprar con sus billetes de 50 mil y no le aceptaban. Nadie quería abrir sus puertas, levantar sus santamarías para que el pueblo pudiese comprar”, relataba también ante los medios una manifestante, que bien ilustra para cualquiera de los municipios mencionados. Los pobladores reportaban incluso un aumento de 100% del precio de productos si se pagan con este billete.

Venezuela enfrenta desde 2017 una hiperinflación que ha pulverizado el salario y el poder adquisitivo del pueblo trabajador. En medio de este contexto, el Gobierno anunció una reconversión monetaria en agosto de 2018, que no era más que un verdadero paquetazo económico contra el pueblo. En ese entonces ordenó eliminarle cinco ceros a la moneda nacional, que de llamarse bolívar fuerte y que pasó a llevar el apellido de "soberano".

Mientras los billetes fueron perdiendo aceleradamente valor, el gobierno dio órdenes al Banco Central de Venezuela en dos oportunidades para ampliar el cono monetario. La última vez ocurrió en marzo de este año cuando el BCV anunció la incorporación de los billetes de 200.000, 500.000 y 1.000.000 de bolívares, este último equivalente a 52 centavos de dólar para ese momento y hoy, menos de 30 centavos. Anteriormente, lo había hecho en junio de 2019 cuando incorporó los billetes de 10.000, 20.000 y 50.000 bolívares, que entonces equivalían a 1,62; 3,25 y 8,14 dólares, respectivamente, hoy reducidos a la nada.

Mientras toda esta situación de calamidades para el pueblo se profundiza, el Gobierno de Maduro que ha liquidado salarios, eliminado contrataciones colectivas y todo derecho de los trabajadores como prestaciones sociales y seguros médicos y para quien protesta represión y cárcel, ha dado carta libre a los grandes sectores empresariales y de las finanzas para que aumenten sus ganancias liberándolos de todo tipo de impuestos y colocando precios como les venga en gana.

No solo eso, también les garantiza mano de obra casi esclava y sin ningún tipo de contrato, con uno de los salarios más bajos del mundo. Los trabajadores junto al pueblo pobre debe avanzar en organizarse para enfrentar esta situación insoportable.